Fertilizar geranios con compuesto: Guía completa y dosis

Fertilizar geranios con compuesto: Guía completa y dosis

Si buscas geranios más vigorosos y con flores abundantes, el abono compuesto es una de las soluciones más sencillas y ecológicas. Fertilizar geranios con compuesto aporta los nutrientes que la planta necesita sin recurrir a químicos costosos. En este artículo descubrirás paso a paso cómo preparar tu propio fertilizante, la dosis exacta y el momento óptimo para aplicarlo en cualquier zona de España, desde la costa mediterránea hasta los valles del interior.

1. Propiedades del fertilizante compuesto

El compuesto está formado por una mezcla de compost maduro, humus de lombriz, cáñamo y una pequeña cantidad de ceniza de madera. Su composición nutritiva ronda los 2 % N – 1 % P – 2 % K, con aporte importante de micronutrientes como hierro, magnesio y calcio.

  • Nitrógeno (N) favorece el crecimiento vegetativo, generando hojas y tallos fuertes.
  • Fósforo (P) estimula el desarrollo de raíces y la formación de botones florales.
  • Potasio (K) refuerza la resistencia a enfermedades y mejora la calidad de la floración.

Para los geranios, que son plantas de hoja perenne con alta demanda de potasio en la fase de floración, este equilibrio resulta ideal. Además, el humus de lombriz aporta hormonas de crecimiento que potencian la vivacidad del follaje.

2. Preparación del fertilizante compuesto

Aunque puedes comprar un preparado comercial, elaborar tu propio compuesto es muy económico y te permite adaptar la fórmula a tu clima. Sigue estos pasos:

  1. Reúne los materiales (aprox. 10 kg):

    • 5 kg de compost bien descompuesto (de restos de cocina y jardín).
    • 2 kg de humus de lombriz (se consigue en viveros o tiendas de agricultura ecológica).
    • 2 kg de cáñamo triturado (aprox. 0,5 cm).
    • 1 kg de ceniza de madera (de chimenea sin residuos de plásticos).
  2. Tamiza cada componente por separado para eliminar piedras y materia no descompuesta.

  3. Mezcla en una pala de jardín o en un contenedor de 30 L, incorporando los ingredientes de forma homogénea.

  4. Humedece la mezcla añadiendo agua de lluvia o de grifo (sin cloro) hasta que quede ligeramente húmeda, como una esponja escurrida.

  5. Almacena la mezcla en bolsas de yute o en un tarro de plástico con tapa perforada. Déjala reposar 2 semanas antes de usarla; durante este tiempo los nutrientes se estabilizan y el pH se ajusta a alrededor de 6,5–7.

El compuesto preparado de esta forma se conserva bien durante un año si se mantiene en un lugar fresco y seco.

3. Cómo aplicar el compuesto en geranios

Esta es la sección clave, donde la teoría se traduce en resultados visibles.

Dilución y dosis

  • Dilución estándar: 200 g de compuesto por cada 10 L de agua.
  • Dosis por planta: Aproximadamente 250 ml de solución diluida para un geranio de 30 cm de altura.

Método de aplicación

  1. Riego al pie: Vierte la solución directamente en la zona de la raíz, evitando que el líquido caiga sobre el follaje. Esto reduce el riesgo de quemaduras y permite que los nutrientes lleguen al sistema radicular.
  2. Fertirrigación: Si utilizas un sistema de goteo, añade la solución al depósito una vez al mes, manteniendo la misma proporción 200 g/10 L.

Frecuencia

  • Primera fase (crecimiento vegetativo): Cada 15 días desde la plantación o tras el trasplante, normalmente entre marzo y junio en la mayor parte de España.
  • Fase de floración: Reduce a una sola aplicación al mes a partir de julio, para evitar exceso de nitrógeno que retrasaría la floración.

Mejor momento del día

Aplica la solución temprano por la mañana o al atardecer cuando la temperatura está entre 15 °C y 22 °C. Evita aplicar bajo el sol intenso (>30 °C), porque el agua se evaporará rápidamente y la planta puede sufrir estrés hídrico.

Precauciones

  • No aplicar puro: El compuesto sin diluir puede quemar las raíces.
  • No regar sobre flores: Los compuestos ricos en nitrógeno pueden favorecer el desarrollo de hojas a expensas de los capullos.
  • Control de sales: Si el suelo ya está cargado de sales (por fertilizantes químicos previos), añade una capa de paja o corteza de pino para mejorar la filtración.

4. Cuándo usar y cuándo no usar el compuesto

Situaciones ideales

  • Primavera temprana (marzo‑abril) en la meseta central y en la Cataluña: los geranios salen de la latencia y demandan nitrógeno para crecer.
  • Climas mediterráneos (Valencia, Murcia) donde la lluvia es escasa: el compuesto aporta materia orgánica que retiene humedad.
  • Plantas con hojas amarillentas o crecimiento lento, señales clásicas de carencia de nitrógeno y potasio.

Cuándo evitarlo

  • Durante la helada (diciembre‑febrero) en zonas como la zona alta de Castilla o Los Pirineos; el suelo frío impide la absorción de los nutrientes y puede dañar las raíces.
  • En geranios que ya están en plena floración y presentan exceso de brotes vegetativos; utiliza en su lugar un fertilizante rico en potasio (5‑10‑15) para potenciar la calidad de la flor.
  • Si el sustrato es ya muy fértil (por ejemplo, después de una reciente aplicación de fertilizante químico), pues se corre el riesgo de quemaduras por exceso de sales.

5. Beneficios y resultados esperados

Con la aplicación regular del compuesto notarás mejoras claras en menos de un mes:

  • Hojas verde oscuro y mayor densidad del follaje, señal de buen aporte de nitrógeno.
  • Crecimiento de tallos más gruesos, lo que da estabilidad frente a vientos fuertes, especialmente útil en la costa atlántica.
  • Flores más abundantes y de mayor duración a partir de julio, gracias al aporte de potasio y al buen desarrollo radicular.
  • Mayor resistencia a plagas como la cochinilla o el ácaro rojo, pues las plantas bien nutridas son menos susceptibles.

En mi huerto de Zaragoza, tras tres aplicaciones de 250 ml por planta, los geranios pasaron de estar escasos y pálidos a cubrir el macetero con una explosión de flores rojas y rosadas.

6. Conclusión

Fertilizar geranios con compuesto es una práctica sencilla, económica y respetuosa con el medio ambiente. Solo necesitas mezclar materiales orgánicos, diluir la cantidad adecuada y aplicarla en los momentos clave del ciclo de la planta. Con las dosis y la frecuencia correctas, tus geranios estarán más fuertes, florecerán mejor y resistirán las inclemencias del clima español. No hay excusa para seguir usando fertilizantes sintéticos cuando tienes a tu alcance un abono natural que además mejora la estructura del suelo. ¡Manos a la obra y disfruta de un jardín lleno de color!