Cómo ahuyentar ratones de campo del huerto

1. Introducción

Si en tus zonas rurales de Castilla y León (o en cualquier parte de la meseta) aparecen ratones de campo correteando entre los surcos, lo más probable es que tus cultivos empiecen a presentar agujeros y hojas mordidas. Estos pequeños roedores son muy discretos, pero su presencia puede pasar de una molestia a una pérdida importante si no se controla a tiempo.

En este artículo te muestro por qué aparecen, qué señales indican su actividad y, lo más útil, los métodos ecológicos que puedes aplicar hoy mismo para mantenerlos a distancia sin recurrir a venenos.

2. Identificación y comportamiento

Los ratones de campo dejan rastros claros: excrementos de forma ovalada de unos 3 mm, trazas de mordeduras en tallos de lechuga y pequeñas rutas de hierba recién arrancada. Suelen atacar primero las plántulas tiernas – como lechugas, acelgas y rábanos – porque son más fáciles de cortar.

Son principalmente nocturnos; salen a buscar alimento al anochecer y vuelven al refugio antes del alba. En primavera y otoño, cuando la temperatura oscila entre 10 y 18 °C, su actividad aumenta porque buscan almacenar grasa para el invierno. Prefieren hábitats con cobertura densa: bordes de setos, montones de paja o pilas de compost sin tapar.

Aparecen cuando el huerto ofrece fuente de agua constante y restos de cosecha en el suelo. Un riego frecuente sin buen drenaje crea humedad que les agrada, y los restos de fruta o verduras caídas son un buffet perfecto.

3. Métodos y soluciones

A) Métodos preventivos y disuasorios

Barrera de malla fina – Coloca una malla de 1 mm de diámetro alrededor de los lechos cultivados y fíjala al suelo con clavos o piedras. La malla impide que los ratones se introduzcan sin bloquear la ventilación. Es barato: unos 5 € el rollo de 10 m² y se instala en menos de 30 min. Úsala especialmente en huertos de tomate y pimiento, que son muy atractivos para ellos.

Repelente de ajo y menta – Prepara una infusión con 2 dientes de ajo y 10 g de menta fresca en un litro de agua. Rocía la solución sobre los bordes del huerto cada una semana. El olor a alicina y mentol desorienta a los roedores y los aleja de las áreas tratadas. El coste es prácticamente nulo si ya tienes estas hierbas en el huerto.

Eliminación de refugios – Retira montones de hoja seca, troncos caídos y paja acumulada donde los ratones puedan anidar. Si utilizas compost, cúbrelo con una lona de plástico transpirable para evitar que sirva de madriguera. Estas tareas de mantenimiento evitan que el animal encuentre “hogar” cerca de tus cultivos.

B) Métodos activos no dañinos

Trampa de cubo con cebo – Coloca un cubo de 10 L a medio nivel de tierra, pon una rampa de tablas y una pequeña casa de madera como cebo en el interior. Dentro, coloca trozos de zanahoria o manzana. Cuando el ratón suba para comer, al perder el equilibrio caerá al fondo del cubo y quedará atrapado sin daño. Vacía la trampa al día siguiente y relójalo. El material necesario cuesta menos de 8 €.

Espantador ultrasónico – Los dispositivos que emiten frecuencias de 30–50 kHz son molestos para los roedores pero inaudibles para humanos. Instálalos en puntos estratégicos (cerca de la cerca perimetral) y enciéndelos al atardecer. Su eficacia es moderada; funciona mejor combinado con barreras físicas. Un aparato básico ronda los 20 €.

C) Última opción (solo si es necesario)

Valla electrificada de bajo voltaje – En parcelas extensas donde la presión de los ratones es muy alta, una valla de alambre con pulsos de 5 V puede resultar eficaz. Es fundamental que la valla cumpla la normativa de seguridad eléctrica y que se instale bajo la supervisión de un profesional, ya que la legislación española prohíbe el uso de voltajes peligrosos en áreas accesibles al público. El coste de instalación suele superar los 150 €, pero suele ser la única solución cuando los métodos menos invasivos fallan.

4. Calendario y timing

En el norte de la península (Galicia, Asturias) los ratones aparecen ya en febrero, mientras que en la meseta (Castilla y León, Madrid) su actividad se dispara a partir de marzo y se mantiene hasta octubre. La época crítica es la primavera temprana, cuando buscan alimentos para reproducirse; allí es donde conviene reforzar barreras y colocar trampas. En verano, aunque el calor reduce su número, el riego frecuente vuelve a atraerlos, por lo que no hay que bajar la guardia.

5. Consejos prácticos y errores comunes

• Revisa la malla cada mes; un pequeño agujero permite la entrada inmediata.
• Combina dos métodos (barrera + repelente) para aumentar la eficacia en un 30 %.
• Si una trampa no captura nada, revisa que el cebo sea fresco; los ratones pierden interés rápidamente.
• Error típico: usar veneno casero (por ejemplo, bolas de harina con cloro). Además de ser ilegal, mata insectos benéficos y contamina el suelo.
• No rellenes los huecos del suelo con tierra suelta; prefierela compacta o con grava fina para evitar madrigueras.

6. Consideraciones éticas y legales

Los ratones de campo no están catalogados como especie protegida en la normativa española, pero siguen formando parte del ecosistema. Por eso, las técnicas recomendadas buscan capturarlos vivo y liberarlos en zonas boscosas alejadas de la huerta, o bien simplemente disuadirlos sin causar sufrimiento. Evita cualquier método que implique daño físico prolongado, ya que la legislación europea prohíbe el uso de mecanismos que inflijan dolor innecesario a los animales.

7. Conclusión

En definitiva, para ahuyentar ratones de campo basta con barreras de malla, repelentes de ajo‑menta y trampas de cubo bien ubicadas. Refuerza esas acciones en la primavera y mantén la zona libre de refugios para que los roedores no encuentren excusa para quedarse. Con constancia y sin recurrir a químicos, protegerás tus cultivos y contribuirás a mantener el equilibrio natural del huerto.

Si quieres seguir ampliando la biodiversidad, prueba también a atraer mariquitas y abejas silvestres; juntos ayudarán a controlar otras plagas y harán de tu huerto un verdadero enclave de vida saludable.