Cómo eliminar cochinilla en olivo

Si tienes cochinilla en tu olivo, sabes lo desalentador que es ver esas manchas blanquecinas que aparecen en la corteza y en los frutos. En muchas partes de Andalucía, Castilla‑La Mancha y la zona mediterránea, la plaga se convierte en un serio obstáculo para la producción de aceitunas, especialmente cuando las temperaturas rondan los 20‑25 °C de la primavera. Afortunadamente, eliminar cochinilla en olivo no requiere productos químicos agresivos: con una combinación de buenas prácticas culturales y algunos remedios ecológicos puedes controlar la infestación antes de que cause pérdidas significativas.

A lo largo de este artículo te explico cómo reconocer la cochinilla, qué medidas preventivas poner en marcha y, paso a paso, los tratamientos ecológicos más eficaces. Todo ello con ejemplos de mi experiencia en los huertos de la Sierra de Cádiz y en los olivares de la Comunidad Valenciana.

Identificación de la cochinilla en el olivo

La cochinilla que ataca a los olivos pertenece al grupo de los coccidos y suele aparecer en forma de pequeñas protuberancias algodonosas.

• Tamaño: entre 2 y 4 mm de diámetro, aunque en colonias pueden cubrir áreas más extensas.
• Color: la capa protectora varía del blanco lechoso al gris amarillento; a veces se vuelve rosada cuando la población es joven.
• Forma: cuerpo ovalado y blando, cubierto por una cera que les da ese aspecto algodonoso. En la parte inferior se observan pequeñas patas que apenas se distinguen.

En el olivo, la cochinilla prefiere ubicarse en la corteza del tronco, en los nudos de las ramas y, sobre todo, en los racimos de aceitunas inmaduros. La zona del corte bajo la hoja y las áreas sombreadas son puntos críticos, sobre todo después de una lluvia seguida de días soleados.

Daños que causa: estos insectos succionan la savia, provocando una merma de nutrientes que se traduce en hojas marchitas y ramas que se ennegrecen. En los frutos, la cochinilla genera manchas blanquecinas que se vuelven carrascosas, reduciendo la calidad del aceite. Además, su excreción de melaza favorece la aparición de hongos como la fumagina, que cubre la superficie del árbol y dificulta la fotosíntesis.

Ciclo de vida y época de mayor incidencia: la hembra adulta deposita entre 30 y 50 huevos bajo su capa protectora. A los 5‑7 días eclosionan las ninfas, que pasan por tres mudas antes de convertirse en adultas. En clima cálido de abril a junio pueden producirse dos generaciones; en zonas más templadas, como el norte de España, el desarrollo es más lento y la actividad se concentra en los meses de julio‑agosto. Las lluvias torrenciales seguidas de sequías intensas favorecen su proliferación, porque la humedad inicial facilita la oviposición y la sequía posterior reduce la acción de los enemigos naturales.

Métodos de eliminación

A) Prevención y manejo cultural

Inspección regular: revisa tus olivos cada 3‑4 días a partir de la primavera, enfocándote en la zona del tronco y en los racimos. Si encuentras menos de 10 insectos por rama, un simple chorro de agua a presión (≈ 30 L min⁻¹) por la mañana basta para desprenderlos sin dañar la corteza.

Eliminación manual: cuando la infestación es incipiente, retira con los dedos o con unas pinzas los grupos visibles y destrúyelos en agua con jabón neutro. Esta práctica es rápida y evita que la cochinilla se reproduzca.

Plantas trampa y repelentes: planta lavanda y romero alrededor del olivar. Estos aromáticos no sólo repelen a la cochinilla, sino que atraen a los depredadores naturales. En la Sierra de Gredos, la combinación de romero y tomillo ha reducido la presión de la plaga en un 40 % en comparación con parcelas sin cubierta vegetal.

Control de hormigas: las hormigas protegen a la cochinilla a cambio de su melaza. Dispón pequeñas barreras de tierra de diatomeas alrededor del tronco o usa cintas adhesivas en la base para impedir su ascenso.

B) Tratamientos ecológicos

Jabón potásico (1‑2 %): disuelve 15‑20 ml de jabón potásico en 1 L de agua, añadiendo unas gotas de aceite vegetal para mejorar la adherencia. Pulveriza abundante y uniformemente el envés de las hojas y la corteza al atardecer, cuando la radiación solar es menor y los insectos están menos activos. Repite cada 3‑4 días hasta observar la desaparición de la cochinilla.

Aceite de neem (0,5‑1 %): mezcla 5‑10 ml de aceite de neem con 1 L de agua y unas 5 gotas de jabón neutro como emulsionante. Aplica cada 7 días; este producto actúa por contacto y por ingestión, destruyendo la capa cerosa y alterando el ciclo reproductivo. En mi huerto de Granada, una sola aplicación cada semana redujo la población en un 75 % en tres semanas.

Infusión de ajo y ortiga: hierve 200 g de ajo picado y 250 g de hojas de ortiga en 2 L de agua durante 15 minutos; deja enfriar y cuela. Riega el árbol con esta mezcla cada 10‑12 días. El sulfuro de ajo y los compuestos del fertilizante natural actúan como repelente y debilitan a la cochinilla.

Depredadores naturales:

• Mariquitas: una sola puede devorar 50‑100 cochinillas al día. Fomenta su presencia sembrando hinojo, eneldo y milenrama en los bordes del olivar.
• Avispas parasitarias (Encarsia formosa): ponen sus huevos dentro de la ninfa de la cochinilla, impidiendo su desarrollo. Puedes adquirir estas avispas en viveros especializados y liberarlas en la madrugada.
• Crisope (Chrysoperla carnea): sus larvas se alimentan de ninfas y adultas. Un pequeño “corte de césped” o “floración de trébol” a los lados del olivar brinda refugio.

C) Tratamiento químico (última alternativa)

Solo cuando la infestación supera el 30 % de la superficie del tronco y los métodos ecológicos no logran controlarla, recurre a insecticidas de piretrina natural autorizados en agricultura ecológica. Aplica siguiendo la dosis indicada (por ejemplo, 0,5 g L⁻¹) y respeta un plazo de seguridad de 7 días antes de la primera cosecha de aceitunas.

Frecuencia y timing de los tratamientos

Empieza a actuar en cuanto veas los primeros signos de cochinilla; no esperes a que la infestación se extienda. Con jabón potásico aplica cada 3‑4 días mientras la población persista; con aceite de neem mantén un intervalo de 7 días. Si decides alternar ambos productos, hazlo en semanas distintas para evitar sobrecargar la planta.

El mejor momento del día para cualquier pulverización es al atardecer (entre 19:00 y 21:00), cuando el sol ya no está directo y la cochinilla está más activa en la superficie de la corteza. Evita tratamientos en hora punta del sol porque podrías quemar la hoja o la corteza y favorecer la infección por hongos.

Mantén el programa de aplicación hasta una semana sin observar cochinillas en ninguna parte del árbol. Después, reduce la frecuencia a una vez al mes durante el resto del año para prevenir brotes inesperados.

Prevención a largo plazo

Equilibrio nutricional: la cochinilla se siente atraída por árboles que reciben exceso de nitrógeno. Opta por fertilizantes equilibrados (NPK 10‑10‑10) y aplica solo 150 kg ha⁻¹ en primavera, evitando dosis altas de nitrógeno que producen brotes muy jugosos.

Biodiversidad en el olivar: conserva cinta de setos y franjas de flores silvestres a los lados del cultivo. Plantar alamillos, brezo y escaramujos brinda refugio a mariquitas y avispas parasitarias, creando un círculo virtuoso de control biológico.

Poda estratégica: elimina ramas viejas y mortecinas donde la cochinilla suele refugiarse durante el invierno. Realiza la poda a finales del invierno (enero‑febrero), cuando el árbol está en reposo y es más fácil observar y retirar los nidos.

Rotación de cultivo y suelo: aunque el olivo es perenne, puedes alternar coberturas vegetales (trigo, centeno) en los pasillos entre filas cada 3‑4 años. Estas cubiertas reducen la humedad excesiva que favorece la oviposición de la cochinilla.

Errores comunes que debes evitar

• Dejar pasar el primer signo: la cochinilla se multiplica rápidamente; esperar una semana suele ser fatal.
• Aplicar solo agua: un chorro de agua sin jabón no elimina la capa cerosa protectora y solo desplaza a los insectos.
• Tratar bajo el sol fuerte: la mezcla se evapora y quema la corteza, favoreciendo la aparición de hongos.
• No repetir el tratamiento: la mayoría de los productos ecológicos actúan sobre la fase adulta; si no se reaplican, la siguiente generación reaparece.

Conclusión

Eliminar la cochinilla en olivo es totalmente alcanzable con jabón potásico, aceite de neem y la ayuda de depredadores naturales como mariquitas y avispas parasitarias. Actúa en cuanto detectes los primeros signos, sigue una rutina de aplicación cada 3‑7 días según el producto y refuerza la biodiversidad alrededor del olivar. Con constancia y buenas prácticas culturales, mantendrás tus árboles sanos y garantizarás una cosecha óptima de aceitunas sin recurrir a químicos agresivos.