Como usar abono orgánico en geranios: guía práctica

Si tienes geranios en tu balcón o jardín, sabrás que una floración abundante depende de una nutrición adecuada. Fertilizar geranios con ortiga es una de las técnicas más antiguas de la horticultura española y, además de ser gratis, potencia el vigor de las plantas sin recurrir a químicos. En este artículo te explico paso a paso cómo preparar el purín de ortiga, la dosis exacta y los momentos idóneos para aplicarlo, siempre adaptado al clima de la península.

Propiedades del purín de ortiga

El purín de ortiga es rico en nitrógeno (N) y potasio (K), con trazas de fosforo (P), hierro y silicio. Aproximadamente su composición se sitúa en torno a 5‑2‑5 (N‑P‑K), lo que lo convierte en un fertilizante equilibrado para plantas que necesitan crecimiento vegetativo y resistencia a enfermedades. En los geranios, el nitrógeno favorece la generación de hojas y tallos fuertes, mientras que el potasio mejora la resistencia a la sequía y la calidad de las flores. Además, los oligoelementos actúan como repelente natural contra pulgones y ácaros, muy frecuentes en la zona mediterránea.

Preparación del purín de ortiga

Ingredientes y materiales

• 1 kg de ortigas frescas (preferiblemente antes de que florezcan)
• 10 L de agua sin cloro (idealmente lluvia)
• Cubo de plástico de 10 L con tapa perforada
• Tela fina o malla para cubrir

Proceso paso a paso

1. Recolección: Usa guantes y corta las ortigas en trozos de unos 5 cm. Cuanto más jóvenes, mayor contenido de nitrógeno.
2. Macerado: Colócalas en el cubo y cubre con el agua. Remueve brevemente para que se empapen bien.
3. Fermentación: Tapa con la tela, asegurando ventilación y evitando mosquitos. Deja reposar 10‑15 días en lugar soleado; en climas más frescos el tiempo puede alargarse a 20 días.
4. Control: El purín está listo cuando la espuma desaparece y el olor se vuelve fuerte y algo acre. Si vuelve a formar espuma, espera otro par de días.
5. Filtrado y almacenamiento: Cuela con una malla fina y vierte el líquido en garrafas de plástico oscuro. Se conserva hasta 6 meses en la nevera o en un sitio fresco y oscuro.

Cómo aplicar el purín en geranios

Dilución recomendada

• 1 parte de purín por 10 partes de agua (relación 1:10). Ejemplo práctico: 100 ml de purín + 1 L de agua.
• Para fumigación foliar preventiva contra pulgones, usa una dilución 1:20 (50 ml por litro).

Métodos de aplicación

• Riego al pie: Vierte la solución diluida directamente sobre el sustrato, evitando que el líquido caiga sobre las flores. Esto previene quemaduras y favorece la absorción por las raíces.
• Pulverización foliar: Aplica la solución 1:20 con un atomizador en las hojas, preferiblemente al atardecer para que el sol no evapore el agua rápidamente.

Frecuencia y cantidad

• Cada 15 días durante la fase de crecimiento vegetativo (primavera‑principios de verano). En climas más cálidos como la Costa de Granada, puede espaciar a 20 días.
• 2‑3 L de solución diluida por cada maceta de 30 cm de diámetro, o 1 L por planta en macetas grandes de más de 40 cm.
• Aplica siempre por la mañana temprano o al atardecer, nunca bajo pleno sol para evitar estrés hídrico.

Cuándo usar y cuándo evitar el purín

Mejor momento

• Primavera (marzo‑abril) en la mayor parte de la península, cuando los geranios salen del reposo y empiezan a brotar.
• Etapa de brote y desarrollo de hojas: si notas crecimiento lento o hojas amarillentas, es señal de falta de nitrógeno y el purín ayuda de inmediato.
• En la Costa de Málaga y Islas Canarias, puedes empezar ya en febrero gracias a las temperaturas mínimas que rondan los 15 °C.

Situaciones para no aplicar

• Plena floración (finales de junio‑julio): el exceso de nitrógeno favorece el follaje a expensas de las flores.
• Plantas en exceso de humedad: el purín puede fomentar proliferación de hongos si el sustrato está encharcado.
• Invierno en la meseta central (Madrid, Castilla‑La Mancha), cuando los geranios están en reposo; el aporte de nutrientes no se asimila y se desperdicia.

Beneficios y resultados esperados

Con el uso regular del purín de ortiga, observarás en 7‑10 días hojas de color verde oscuro y tallos más gruesos. Las flores serán más abundantes y duraderas, y notarás menos daño por pulgones y ácaros. Además, al mejorar la estructura del sustrato, el riegos serán más eficientes, reduciendo el consumo de agua –algo crucial en zonas secas como la Murcia.

Conclusión

Preparar y aplicar abono orgánico de ortiga en tus geranios es una forma sencilla, económica y ecológica de conseguir plantas robustas y flores vibrantes. Solo necesitas unas ortigas, agua y un poco de paciencia durante la fermentación. Sigue las dosis y la frecuencia indicadas, y verás cómo tu balcón se llena de color sin depender de químicos. ¡A poner manos a la obra y a disfrutar de una floración espectacular!