Fertilizar patatas con humus de lombriz: Guía completa y dosis

25 Oct, 2025
- Fertilización

Si te preguntas cómo fertilizar patatas con humus de lombriz, estás en el lugar correcto. Este abono es uno de los más completos que puedes encontrar en el mercado español: aporta nitrógeno, fósforo, potasio y una gran cantidad de micronutrientes que favorecen la formación de tubérculos robustos. En la práctica, el humus mejora la estructura del suelo, retiene la humedad y estimula la actividad microbiana, algo clave para los cultivos de patata en la Meseta Central o en la Cataluña continental. A lo largo de este artículo descubrirás cómo prepararlo (si te animas a hacerlo en casa), la dosis exacta y el calendario ideal para que tus patatas alcancen su máximo potencial.

Propiedades del humus de lombriz

El humus de lombriz se sitúa entre los fertilizantes orgánicos más ricos en nutrientes. Su composición aproximada es NPK 2‑1‑2, pero lo más valioso es la presencia de ácido húmico, enzimas y microorganismos benéficos.

Nitrógeno (N): estimula el crecimiento vegetativo del follaje, imprescindible durante la fase de formación de tubérculos.
Fósforo (P): favorece la expansión del sistema radicular y la producción de tubérculos.
Potasio (K): aporta resistencia a sequías y a enfermedades como el tizón tardío.
Micronutrientes (Zn, Fe, Mn, Cu): corrigen deficiencias habituales en suelos alcalinos de la zona de Zaragoza o León.

En comparación con el estiércol tradicional, el humus tiene menor contenido de sales y pH más neutro, lo que evita la alcalinización del suelo y la quemadura de raíces. Además, su textura fina se incorpora fácilmente al sustrato, reduciendo la necesidad de añadir materia orgánica extra.

Preparación casera de humus de lombriz (opcional)

Si dispones de espacio y te gusta la vermicultura, puedes producir tu propio humus. No es obligatorio, pero el costo es prácticamente nulo y el control de calidad total.

Instala un vermicompostador de 50‑100 L en un lugar fresco (entre 15 °C y 22 °C). Puedes reutilizar una caja de madera o plástico con tapa perforada.
Alimenta a las lombrices (Eisenia fetida) con restos de cáscara de huevo, café usado y restos de frutas y verduras. Evita cítricos en exceso y carnes. La proporción ideal es 3 partes de residuos verdes por 1 parte de residuos marrones.
Mantén la humedad del lecho al nivel de una esponja recién exprimida (aprox. 60 %). Riega ligeramente con agua de lluvia o desclorada.
Airea el contenido cada 7‑10 días removiendo ligeramente con una pala de mano.
Tras 3‑4 meses, la materia se habrá convertido en un humus oscuro, sin olores desagradables.
Cosecha el humus separando las lombrices (puedes devolverlas al contenedor) y almacena el producto en bolsas de tela en un sitio oscuro y seco. Se conserva hasta 12 meses sin perder vigor.

Aunque la producción casera requiere tiempo, el resultado es un abono con 100 % de materia orgánica viva, ideal para suelos pobres de Murcia o Andalucía.

Cómo aplicar humus de lombriz en la patata

Dilución y dosificación

El humus se emplea sin diluir, mezclándolo directamente con la tierra. La dosis recomendada varía según la fase del cultivo y la fertilidad inicial del suelo.

Etapa del cultivo	Dosis recomendada	Forma de aplicación
Preparación del lecho (antes de plantar)	2‑3 kg / 100 m²	Extiende el humus sobre la superficie y labra 10 cm de profundidad.
Después del primer brote (≈ 30 días)	1‑1.5 kg / 100 m²	Distribuye en una franja de 15 cm alrededor de cada fila y cubre ligeramente.
Durante el crecimiento (cada 30‑45 días)	0.5‑1 kg / 100 m²	Esparce en la zona de raíces y riega bien.

Para un surco de 10 m con una distancia entre filas de 0.75 m (aprox. 13 m²), la cantidad inicial será 300‑400 g de humus. Usa una pala pequeña para mezclar y riega abundantemente después de la incorporación; el agua ayuda a que los nutrientes se disuelvan y lleguen a las raíces.

Método de aplicación

Antes de la siembra:
- Remueve el humus al suelo con una rastra o pala.
- Mantén la tierra ligeramente húmeda para que el humus se fije.
Al plantar (bulbos de patata de 30‑40 mm):
- Crea un surco de 10 cm de profundidad.
- Coloca una capa fina (≈ 200 g / surco) de humus en la base antes de depositar la patata.
- Cubre con tierra y apacta ligeramente.
Riegos intermedios:
- Cada 3‑4 semanas, espolvorea una pequeña cantidad (≈ 150 g / surco) y cubre con una capa ligera de tierra.
- Riega a fondo (≈ 20 L / surco) para disolver los nutrientes.

Mejor momento del día

Aplica el humus por la mañana temprano o al atardecer, cuando la evaporación es mínima y la planta puede absorber los nutrientes sin estrés hídrico. Evita hacerlo en pleno sol de verano (sobre todo en la Costa del Sol) para prevenir quemaduras superficiales.

Cuándo usar y cuándo no usar el humus

Cuándo usar

Primavera (marzo‑abril) en la zona mediterránea y abril‑mayo en la meseta: la temperatura del suelo supera los 8 °C, ideal para la germinación.
Cuando el suelo presenta deficiencia de materia orgánica (menos del 2 % en suelos de Albacete o Castellón).
Si notas hojas amarillentas o crecimiento lento en la fase vegetativa.

Cuándo evitar

Durante la cosecha: retirar el humus antes de extraer las patatas para evitar que residuos se adhieran a los tubérculos.
En suelos muy encharcados (p.ej., áreas de riego excesivo en la Comarca de la Vega del Segura) porque el exceso de humedad puede favorecer la proliferación de hongos.
En climas fríos donde la temperatura del suelo esté por debajo de 5 °C (invierno en la Sierra de Guadarrama), ya que la mineralización del humus se ralentiza y los nutrientes quedan inmovilizados.

Beneficios y resultados esperados

Aplicar humus de lombriz en la patata no solo aumenta la producción, sino que mejora la calidad del tubérculo. Después de 2‑3 aplicaciones verás:

Hojas de color verde intenso y mayor vigor en 7‑10 días.
Formación de tubérculos más grandes (incremento de 15‑20 % respecto a un cultivo sin fertilizante) en suelos típicos de la Provincia de Burgos.
Menor incidencia de enfermedades como el pudrición por Phytophthora gracias al aumento de la actividad microbiana.
Mejor retención de humedad, lo que reduce la frecuencia de riego, importante en zonas semiáridas de Almería.

En la práctica, los agricultores de la Comarca del Bierzo que combinan humus con una cobertura vegetal suelta (trigo verde) obtienen tubérculos con pelo fino y menos manchas de tierra, facilitando la comercialización.

Conclusión

Fertilizar patatas con humus de lombriz es una estrategia sencilla, ecológica y rentable para cualquier hortelano español, desde el huerto urbano de Valencia hasta las parcelas de la Sierra de Gredos. La preparación casera es viable si dispones de espacio, pero el producto comercial también ofrece resultados inmediatos. Recuerda aplicar la dosis correcta en cada fase, respetar el calendario según tu zona climática y evitar su uso en exceso para no quemar raíces. Con estos pasos, tus patatas crecerán más fuertes, sabrosas y con menos problemas sanitarios, y tú disfrutarás de una cosecha abundante sin romper el banco. ¡Manos a la tierra y a la patata!