Fertilizar geranio con ortiga: guía completa y dosis
- 29 Oct, 2025
Si cultivas geranios en tu balcón o jardín y buscas un impulso verde sin gastar mucho, el purín de ortiga es la solución perfecta. Fertilizar geranios con ortiga aporta nitrógeno, potasio y micro‑elementos que favorecen un follaje denso y flores más abundantes. En este artículo descubrirás cómo preparar el purín, la dilución exacta, cuándo aplicarlo y qué resultados puedes esperar en cada estación española.
Propiedades del purín de ortiga
El purín de ortiga es un fertilizante orgánico rico en nutrientes:
- Nitrógeno (N): entre 4‑5 %, estimula el crecimiento vigoroso de hojas y tallos.
- Potasio (K): unos 1‑2 %, mejora la resistencia a enfermedades y favorece la apertura floral.
- Micronutrientes: hierro, magnesio, silicio y calcio, esenciales para la pigmentación y la estructura celular.
Para los geranios, que florecen abundantemente desde la primavera hasta el otoño, este aporte es ideal en la fase vegetativa y de desarrollo floral. Además, el purín actúa como repelente natural contra pulgones y ácaros, plagas típicas en la zona mediterránea (Levante, Cataluña y Baleares).
En comparación con un fertilizante químico, el purín entrega los nutrientes de forma lenta y gradual, evitando el “quemado” de raíces y reduciendo la lixiviación en suelos arenosos típicos de la Costa de Granada.
Preparación del purín de ortiga
Ingredientes
| Ingrediente | Cantidad | Observaciones |
|---|---|---|
| Ortiga fresca (hojas y tallos) | 1 kg | Cosechar antes de la floración, usar guantes |
| Agua de lluvia o desclorada | 10 L | Evita cloro que retarda la fermentación |
| Recipiente plástico (10 L) | 1 unidad | No usar metal (reacciona con ácidos) |
| Tela de algodón o malla fina | 1 pieza | Para cubrir el recipiente |
Paso a paso
- Recolección – Si vives en Andalucía o Valencia, las ortigas aparecen abundantes después de la primera lluvia de otoño; recógelas el mismo día.
- Picado – Corta las hojas y tallos en trozos de 2‑3 cm; cuanto más pequeño, mayor superficie de contacto.
- Envasado – Coloca el material vegetal en el cubo de plástico y vierte los 10 L de agua. Remueve para que el agua cubra todo.
- Fermentación – Cubre con la tela, deja el cubo al sol (ideal 25‑30 °C) y remueve cada 48 h. En climas de la Meseta central (Madrid), la fermentación tarda unos 15‑20 días; en la Costa atlántica (Galicia) puede alargarse a 22‑25 días.
- Control – Cuando la espuma desaparezca y el líquido adquiera un olor fuerte y ligeramente ácido, el purín está listo.
- Filtrado y almacenaje – Cuela con una malla fina y guarda el líquido en garrafas de plástico oscuro. Se conserva hasta 6 meses en un lugar fresco.
Cómo aplicar el purín de ortiga en geranios
Dilución recomendada
- Dosis estándar: 1 parte de purín por 10 partes de agua (1:10).
- Ejemplo práctico: 100 ml de purín + 1 L de agua.
Importante: nunca apliques el purín sin diluir; el nitrógeno concentrado quemaría las raíces y provocaría manchas en el sustrato.
Métodos de aplicación
| Momento | Técnica | Cantidad por planta | Comentario |
|---|---|---|---|
| Riego al pie | Vierte la solución diluida directamente en la maceta, evitando el contacto con el follaje. | 2‑3 L por geranio adulto (maceta de 20‑30 L). | Ideal para nutrir la zona radicular. |
| Pulverización foliar | Usa una botella con atomizador y aplica una dilución 1:20 (50 ml de purín + 1 L de agua). | 150‑200 ml por planta, cubriendo hojas y flores. | Funciona como repelente de pulgones; aplicar al atardecer para evitar quemaduras solares. |
Frecuencia y calendario
- Primavera (marzo‑abril): Primera aplicación justo cuando los geranios brotan de la latencia. Repite cada 15 días hasta principios de junio.
- Verano (julio‑agosto): Reduce a una aplicación mensual, preferiblemente a finales de la tarde para minimizar evaporación.
- Otoño (septiembre‑octubre): Última ronda de 15‑días antes de la primera helada, ayuda a fortalecer los tallos antes del invierno.
- Invierno: No fertilizar si la planta está en reposo (temperaturas < 5 °C).
Precauciones
- Evita aplicar sobre flores recién abiertas; el exceso de nitrógeno puede retrasar la apertura y favorecer la caída de pétalos.
- No riegues en días de viento fuerte, el aerosol se dispersará y podría dañar plantas vecinas.
- Si observas manchas amarillas en las hojas después de la aplicación, reduce la dilución a 1:15 y aumenta el intervalo a 30 días.
Cuándo usar y cuándo no usar el purín de ortiga
Situaciones óptimas
- Crecimiento vegetativo: Cuando los geranios presentan hojas pequeñas y tallos débiles (marzo‑mayo).
- Deficiencia de nitrógeno: Hojas amarillas en la base y crecimiento lento, señal típica en suelos pobres de arcilla ligera de la Comunidad Valenciana.
- Presencia de pulgones: El olor amargo del purín repele estos insectos, útil en huertos urbanos de Sevilla y Málaga.
Momentos a evitar
- Plena floración y fructificación (junio‑agosto): El alto contenido de nitrógeno puede inhibir la formación de flores y reducir la intensidad del color.
- Plántulas jóvenes (< 4 semanas): Las raíces son muy sensibles; usa una dilución 1:20 o un fertilizante más suave como compost líquido.
- Invierno severo (heladas frecuentes en Sierra de Gredos): La planta está en reposo y no absorberá los nutrientes, pudiendo provocar acumulación de sales.
Beneficios y resultados esperados
Con el uso regular del purín de ortiga en geranios, notarás:
- Hojas de verde intenso en 7‑10 días tras la primera aplicación, señal de que el nitrógeno está siendo asimilado.
- Tallos más gruesos y menos propensos a romperse bajo el viento, especialmente útil en la costa atlántica donde el clima es más ventoso.
- Mayor número de flores y duración prolongada del periodo floral, gracias al potasio que favorece la apertura y la longevidad de los pétalos.
- Reducción de plagas como pulgones y ácaros, evitando la necesidad de insecticidas químicos.
En mi propio huerto de Granada, tras tres aplicaciones de purín en geranios que estaban escasos de flores, la cantidad de botones subió un 30 % y el color quedó más brillante.
Conclusión
El purín de ortiga es un fertilizante natural, barato y fácil de preparar que se adapta perfectamente a los geranios de cualquier zona española. Solo necesitas recolectar ortigas frescas, seguir el proceso de fermentación y aplicar la solución diluida según el calendario que te he indicado. Con una dosis adecuada y una aplicación regular, tus geranios crecerán más fuertes, floridos y menos vulnerables a plagas, todo sin recurrir a productos químicos. ¡Anímate a probarlo este año y disfruta de un jardín más verde y sostenible!