Cómo regar romero: Guía completa

Si estás buscando cómo regar romero sin que la planta sufra por exceso o falta de agua, estás en el lugar adecuado. El romero (Rosmarinus officinalis) es una de esas especies mediterráneas que parece fácil de cultivar, pero su éxito depende de un riego bien calibrado, sobre todo en los climas tan variados de España. En este artículo te explico paso a paso cuánta agua necesita en cada fase, cuándo hacerlo y qué trucos ecológicos puedes aplicar en tu jardín, terraza o maceta.

1. Introducción

El romero se usa tanto como aromático en la cocina como ornamental por su follaje azul‑gris y su aroma penetrante. A diferencia de otras hierbas, no tolera suelos encharcados y, sin embargo, necesita una humedad mínima para mantener el follaje fresco y evitar que se resequen. Un riego inadecuado es la causa más frecuente de hojas amarillentas o ramas que se vuelven quebradizas. Por eso, conocer la cantidad exacta de agua y la frecuencia óptima es esencial para que tu romero crezca vigoroso y conserve su perfume característico.

2. Frecuencia y cantidad de riego

2.1 Etapas de crecimiento

Etapa	Frecuencia recomendada	Cantidad aproximada*
Plántula (primeras 4‑6 semanas)	Cada 2‑3 días	200‑300 ml por maceta de 10 cm
Planta joven (hasta 1 m de altura)	Cada 4‑5 días	500‑700 ml por planta (suelo bien drenado)
Planta adulta (más de 1 m)	Cada 7‑10 días en primavera‑verano; 15‑20 días en otoño‑invierno	1‑1.5 L por planta, distribuido en varios puntos alrededor de la base

*Las cifras son orientativas; ajusta según la textura del sustrato y la radiación solar.

Plántulas

En los primeros 30 días, el romero necesita un sustrato ligeramente húmedo, pero nunca encharcado. Riega con un vaso de agua (≈250 ml) directamente al centro de la maceta y deja que el excedente escurra. Un buen truco es colocar la maceta sobre una bandeja con guijarros y rellenar la bandeja; el agua se absorberá por capilaridad sin que la raíz quede sumergida.

Plantas jóvenes

Cuando la planta ya tiene un buen sistema radicular, pasa al método de riego en surcos: abre un pequeño canal de unos 2‑3 cm de profundidad alrededor de la base y vierte el agua lentamente. Con 500 ml el sustrato llega a una profundidad de 10‑12 cm, suficiente para que las raíces secundarias se hidraten sin saturar la capa superior.

Plantas adultas

Los romeros establecidos en macetas grandes o en el suelo requieren menos frecuencia porque su zona radicular es más profunda. En regiones cálidas como Andalucía o Murcia, el riego diario en julio puede provocar podredumbre; en ese caso, riega solo al atardecer y cubre la zona con una capa de paja o mulch de unos 5 cm. En climas más frescos como Galicia o la zona cantábrica, la lluvia natural suele cubrir las necesidades, y basta con una pequeña aportación de agua cada dos semanas.

2.2 Método de riego recomendado

1. Riego por goteo: Instala una línea de goteo con emisores de 2 l/h a 30 cm de distancia del tallo. Programa 10‑12 minutos en primavera y 8‑10 minutos en verano. Este método asegura una distribución uniforme y evita que el agua caiga sobre las hojas, reduciendo el riesgo de hongos.
2. Regadera con boquilla fina: Si prefieres el método tradicional, usa una regadera con boquilla de chorro fino y vierte el agua en forma de cascada ligera alrededor de la base. Evita mojar las ramas, porque la humedad prolongada en el follaje favorece la aparición de mildew gris.
3. Riego por inmersión (macetas de barro): Sumerge la maceta en un cubo con 2‑3 L de agua tibia durante 5‑7 minutos. El barro absorbe la humedad por ósmosis y la planta la recibe de forma homogénea.

2.3 Prueba de humedad

Antes de regar, verifica la humedad con el método del dedo: inserta el dedo a 5 cm de profundidad. Si sientes la tierra seca, procede al riego; si todavía está húmeda, espera otro día. En macetas con sustrato de arcilla, la humedad persiste más tiempo, así que reduce la frecuencia en 1‑2 días respecto a una maceta con tierra de jardín y perlita.

3. Variaciones climáticas y estacionales

Norte vs Sur

• Galicia, Asturias y Cantabria: Los inviernos son lluviosos y los veranos frescos (máx. 24 °C). En estas áreas, el romero suele necesitar riegos de mantenimiento solo cuando la precipitación mensual cae bajo los 30 mm.
• Andalucía, Murcia y el Levante: Los veranos superan los 35 °C y la precipitación es escasa. Aquí, aumenta la frecuencia a diaria durante la ola de calor (julio‑agosto) y riega siempre en la parte tardía de la tarde para minimizar la evaporación.

Estaciones

• Primavera (marzo‑mayo): El romero entra en su fase de crecimiento vegetativo. Incrementa la cantidad a 1 L por planta cada 5‑7 días.
• Verano (junio‑agosto): La evapotranspiración es máxima. Mantén el mulch y riega con agua tibia para evitar el shock térmico.
• Otoño (septiembre‑noviembre): Reduce la frecuencia a 10‑12 días y aprovecha la lluvia ocasional.
• Invierno (diciembre‑febrero): En zonas donde las temperaturas bajan de 5 °C, el romero entra en dormancia ligera. No riegues más de una vez al mes, solo si el suelo está completamente seco.

4. Señales de problemas de riego

Deficiencia de agua

• Hojas plateadas o blanquecinas en el borde exterior, especialmente en las ramas más altas.
• Puntas de los tallos que se vuelven cortantes y quebradizas.
• Crecimiento lento y ausencia de nuevos brotes después de la primavera.

Exceso de agua

• Hojas amarillentas y húmedas en la base, con manchas marrones que se extienden rápido.
• Raíces blanquecinas o con mal olor al excavar, señal de pudrición.
• Moho gris (Botrytis) en la zona del tallo, típico de suelos encharcados.

Acción correctiva

• Si observas deficiencia, aumenta la frecuencia en 1‑2 días y verifica el mulch; a veces la capa de paja impide que el agua llegue a la raíz.
• Ante exceso, reduce la frecuencia, mejora el drenaje añadiendo arena gruesa o perlita al sustrato, y elimina el exceso de agua acumulada en la bandeja de la maceta.

5. Consejos prácticos y errores comunes

• Regar al amanecer o al atardecer es la mejor práctica: el agua tiene tiempo de penetrar antes del pico de sol y se reduce la evaporación.
• Mulching con virutas de madera o paja no solo conserva la humedad, sino que también mantiene la temperatura del suelo estable, evitando choques térmicos en invierno.
• No riegues en días de lluvia; simplemente verifica la humedad del sustrato antes de dar una segunda aportación.
• Evita el uso de agua salada o con alto contenido de cloro: si el suministro municipal es muy clorado, deja reposar el agua en un cubo durante 24 h antes de usarla.
• Error típico: regar la planta directamente sobre la hoja. Esto favorece la proliferación de mildew y reduce la absorción de agua por la raíz.

6. Conclusión

Dominar cómo regar romero implica respetar su naturaleza mediterránea: poca agua, suelo bien drenado y una vigilancia constante del clima local. En primavera‑verano riega cada 4‑7 días con entre 500 ml y 1.5 L según el tamaño de la planta; en otoño‑invierno disminuye la frecuencia y mantén el riego al mínimo. Ajusta siempre a la realidad de tu zona, ya sea la lluviosa Galicia o la árida Murcia, y escucha las señales que la planta te da. Con estos números y trucos en la mano, tu romero crecerá fuerte, aromático y listo para dar sabor a tus platos durante todo el año.