Cuándo cosechar higos: señales de madurez y mejor época

22 Nov, 2025
- Cosecha

Si tienes higos en tu huerto, sabes que el momento de la recolección marca la diferencia entre un fruto jugoso y uno que se abre a la mitad en la mesa. En España, la época de cosecha varía según la zona y la variedad, por lo que reconocer el punto de madurez es fundamental. A lo largo de este artículo descubrirás los cambios de color, tamaño y textura que indican que el higo está listo, y cómo ajustar la fecha según el clima de tu región.

Señales de madurez y momento óptimo

Los higos siguen un ciclo bastante predecible: florecen a finales de la primavera y tardan ~120 días en madurar. Las variedades más comunes en la península son la Negra de Tudela, la Calimyrna y la Kadota; cada una muestra señales ligeramente distintas pero todas comparten cuatro indicadores clave.

Color: Un higo verde se vuelve amarillo dorado en la Calimyrna, púrpura profundo en la Negra y verde claro que tiñe de rosado en la Kadota. Cuando la piel adquiere un brillo uniforme y ya no muestra áreas verdes, el fruto está en su punto máximo de azúcar.

Tamaño: La mayoría de los higos maduran entre 2 y 4 cm de diámetro. Si mides más de 4,5 cm, el fruto empieza a secarse y la pulpa pierde jugosidad. Un truco práctico es comparar el higo con una cereza: si supera ligeramente esa medida, está listo para cortar.

Textura: Al presionar suavemente con el dedo, la piel debe ceder ligeramente pero sin desinflarse. Si el fruto está demasiado firme, aún le falta azúcar; si se hunde, ya está sobremaduro y arriesgas que se abra al manipularlo.

Aroma: Un higo maduro desprende un perfume dulce y terroso que se percibe a unos 30 cm de distancia. Cuando la fragancia es apenas perceptible, la maduración aún no ha terminado.

En climas cálidos, como la costa mediterránea, los higos pueden alcanzar la madurez 15–20 días antes que en la meseta continental, donde la temperatura media durante la fructificación ronda los 18 °C. Por eso, aunque la tabla indique julio‑octubre, es esencial observar los indicadores antes de decidir cortar.

Cosecha temprana vs. tardía:

Temprana: Los higos ligeramente verdes se usan para mermeladas porque la pectina es mayor; sin embargo, el azúcar está bajo y el sabor resulta ácido.
Tardía: Los frutos que se dejan pasar unos días más adquieren una dulzura intensa y son perfectos para comer al natural, pero pueden romperse con facilidad y atraer plagas.
Óptima: Cuando convergen color uniforme, tamaño de 2‑4 cm, ligera ceder bajo presión y aroma dulce, tienes el equilibrio ideal para consumo fresco y para conservar.

Calendario regional de cosecha

Zona mediterránea (Cataluña, Valencia, Murcia, Andalucía costera):
En estas áreas los higos aparecen a finales de junio y la cosecha se extiende hasta principios de noviembre. La Calimyrna de Andalucía suele estar lista a mediados de julio, mientras que la Negra de Tudela madura en agosto‑septiembre. La ausencia de heladas permite una segunda cosecha corta en octubre si el clima se mantiene templado.

Zona continental (Madrid, Castilla y León, Aragón interior):
Aquí el verano es más seco y las noches más frescas, por lo que la época de cosecha se retrasa hasta agosto‑octubre. La variedad Kadota, que tolera mejor el frío, puede alcanzar su punto óptimo a finales de octubre, pero la Negra de Tudela suele estar lista en septiembre. Las heladas tempranas pueden dañar la fruta si se espera más allá de mediados de octubre.

Zona atlántica (Galicia, Asturias, País Vasco):
El clima húmedo y templado alarga la fructificación: los higos aparecen en julio y pueden permanecer en el árbol hasta noviembre sin perder calidad. La humedad favorece una maduración más lenta, así que el tamaño de 3‑4 cm suele alcanzarse a finales de agosto, y el color púrpura profundo aparece en septiembre.

Canarias (subtropical):
En las islas se cultivan principalmente la variedad Calimyrna en invernaderos; la cosecha se distribuye todo el año, con picos en marzo‑abril y octubre‑noviembre, gracias a la temperatura constante entre 22‑28 °C.

Técnicas de cosecha correctas

Herramientas necesarias:

Tijeras de podar o podón de 10 cm de largo, siempre limpias y afiladas.
Guantes de jardinería para evitar pinchar la piel delicada.
Cesta de mimbre o caja ventilada para el transporte.

Procedimiento paso a paso:

Hora del día: Corta los higos a primera hora de la mañana, entre 08:00 y 10:00, cuando la temperatura está entre 15‑20 °C y el rocío ya se ha evaporado. Esto evita que la fruta esté húmeda y reduzca el riesgo de enfermedades.
Corte limpio: Sujeta la rama con una mano y corta el fruto con las tijeras dejando un tallo de 2‑3 cm adherido al higo. Ese corto grueso permite que la herida se seque rápidamente, evitando la entrada de bacterias.
Manejo post‑cosecha: Deposita los higos en la cesta de mimbre sin apilar más de dos capas; la ventilación evita que se aplasten y se vuelvan blandos. Lleva la cesta a la sombra inmediatamente para que la fruta no se sobrecaliente.

Errores comunes:

Arrancar con tirón: Romper la rama produce una herida grande que propicia hongos y reduce la producción del próximo año.
Cortar en pleno calor: A temperaturas superiores a 30 °C, la fruta sufre quemaduras solares y pierde jugosidad.
Manipular frutos mojados: El agua en la piel favorece la proliferación de mohos; es mejor secar ligeramente con un paño antes de guardarlos.
Apilar excesivamente: Las capas superiores pueden aplastar los higos inferiores, generando magulladuras que se echan a perder rápidamente.

Cosecha escalonada vs. única

Cosecha escalonada (continua):
Los higos se recogen a lo largo de varios meses, lo que permite disfrutar de fruta fresca desde julio hasta noviembre. Revisa el árbol cada 2‑3 días durante la fase de maduración; corta solo los frutos que cumplen los criterios de color y textura. Esta técnica mantiene la planta productiva, ya que la eliminación de algunos frutos estimula la formación de nuevas y mejora la ventilación del dosel, reduciendo la presión de plagas.

Cosecha única (de golpe):
En zonas con riesgo de heladas tempranas, como la meseta continental, algunos hortelanos prefieren esperar a que la mayoría de los higos estén maduros y realizar una cosecha única a finales de octubre. Antes de la recolección, se reduce el riego una semana antes para que la fruta concentre azúcares y facilite su separación del árbol. Esta práctica evita pérdidas por heladas repentinas, pero sacrifíca la posibilidad de consumir los higos frescos durante el verano.

Conservación post‑cosecha

Tratamiento inmediato:

No lavar los higos recién cortados; la humedad favorece la aparición de moho. Límpialos solo con un paño seco si están muy sucios.
Curado rápido: Colócalos en una bandeja en un lugar fresco (12‑15 °C) y bien ventilado durante 1‑2 días. Así la piel se endurece ligeramente y la fruta gana resistencia al transporte.

Almacenamiento óptimo:

Temperatura: Guarda los higos en la nevera a 4‑6 °C, dentro del cajón de verduras. En esas condiciones se conservan 5‑7 días sin perder sabor.
Humedad: Mantén la humedad relativa alrededor del 85 %; puedes colocar una toalla húmeda en la caja para evitar que se resequen.
Duración: Si quieres alargar la vida útil, conviértelos en conserva o seca al sol durante 3‑4 días hasta que la pulpa esté pegajosa; así se guardan hasta 6 meses en tarro hermético.

Conclusión

Para cosechar higos con éxito, recuerda los tres indicadores esenciales: color uniforme, tamaño de 2‑4 cm y una ligera ceder al tacto acompañada de aroma dulce. Observa cómo el calendario varía: en la costa mediterránea la cosecha arranca en junio, mientras que en la meseta interior empieza en agosto y en el norte se prolonga hasta noviembre.

Practica la cosecha escalonada si tu zona permite una temporada larga, y emplea las tijeras de podar para un corte limpio que proteja la planta. Con un manejo cuidadoso y una conservación adecuada, tus higos mantendrán su dulzura y calidad durante días, o se transformarán en deliciosas conservas para el invierno. ¡Manos a la obra y disfruta del sabor del higo recién cortado!