Cuándo fertilizar cactus: Guía completa
- 19 Nov, 2025
Si te preguntas cuándo fertilizar cactus, estás en el lugar correcto. Muchos aficionados piensan que los cactus pueden vivir sin atención, pero un abono bien cronometrado marca la diferencia entre una planta que se encoge y una que crece robusta y, de paso, florece. En este artículo te explico paso a paso el calendario, la cantidad y los trucos que necesitas para que tus suculentas prosperen tanto en la terraza de Valencia como en el patio de Granada.
1. Calendario de fertilización del cactus
Época de crecimiento activo
En España, la época de crecimiento activo se sitúa entre abril y septiembre. Durante estos meses las temperaturas nocturnas superan los 12 °C en la mayor parte del territorio, lo que permite a los cactus absorber agua y nutrientes sin riesgo de “quemaduras” por frío.
- Abril‑mayo: Primeras aplicaciones. Empieza a mediados de abril, cuando las heladas ya no aparecen en la zona.
- Junio‑agosto: Máxima actividad. Aplica cada 4‑6 semanas.
- Septiembre: Última dosis ligera antes del clima invernal.
Periodo de reposo (invierno)
De octubre a marzo la mayoría de los cactus entran en dormancia. En este tiempo la absorción de nutrientes es mínima; fertilizar en invierno puede provocar quemaduras radiculares y crecimiento desordenado. Mantén la tierra seca y protege las macetas de heladas intensas (p.ej., con mantas térmicas en la meseta central).
Frecuencia y periodo de aplicación
| Etapa | Frecuencia | Dosis recomendada* |
|---|---|---|
| Plántulas (<2 años) | Cada 6‑8 semanas | ½ dosis del fertilizante indicado |
| Cactus adultos | Cada 4‑6 semanas | Dosis completa (ver tabla de tipo) |
| Cactus en floración (julio‑agosto) | Cada 4 semanas | ± 10 % más fosfato (P) y potasio (K) |
*Todas las dosis se expresan respecto a la recomendación del fabricante, pero siempre diluye a la mitad para evitar exceso de sales.
2. Tipo de fertilizante recomendado
Los cactus son plantas de bajo requerimiento nitrogenado. Un exceso de nitrógeno favorece un crecimiento blando y poco compacto, que a su vez atrae plagas como ácaros y cochinillas.
- NPK equilibrado bajo en N: 5‑10‑10 o 2‑7‑7 son ideales.
- Fertilizante específico para suculentas: suele contener micronutrientes (hierro, magnesio) y está formulado para liberar nutrientes lentamente.
- Forma líquida: permite una distribución homogénea y reduce el riesgo de salinidad evidente.
Evita fertilizantes “de hoja” en cactus; la absorción foliar es mínima y el riesgo de quemaduras aumenta.
3. Cómo aplicar el fertilizante
- Riega la maceta unos 15‑20 minutos antes de aplicar el fertilizante. El sustrato húmedo permite que las raíces absorban mejor los nutrientes y evita “choques” químicos.
- Diluye el fertilizante líquido al 50 % de la dosis recomendada. Por ejemplo, si el envase indica 10 ml por litro de agua, usa 5 ml.
- Vierte la solución a ras de suelo, evitando que el agua toque el tallo o las areolas del cactus. Un pequeño regador con boquilla fina es perfecto para macetas pequeñas.
- Espera al menos 24 h antes de volver a regar. De este modo el fertilizante se asienta y no se diluye de inmediato.
Para fertilizantes granulares de liberación lenta, esparce la cantidad indicada sobre la superficie y luego riega ligeramente para activar la liberación. No excedas de 2 g por planta en macetas de 10 cm de diámetro.
4. Variaciones climáticas y estacionales
Norte húmedo (Galicia, Asturias)
En la costa atlántica los veranos son frescos (máx. 23 °C) y las lluvias son frecuentes. Aquí la frecuencia puede reducirse a cada 6‑8 semanas incluso durante la primavera, porque el suelo retiene humedad y los cactus absorben menos agua.
Sur seco (Murcia, Almería)
En zonas del sureste los veranos llegan a 40 °C y la evaporación es alta. En estos climas, aplica cada 4 semanas y controla la humedad del sustrato con un palpado de 5 cm; si está seco, riega y fertiliza al mismo tiempo.
Altura (Sierra Nevada, Pirineo)
A más de 1500 m la temperatura nocturna puede bajar a 5 °C en junio. Espera a que la media mensual supere los 12 °C antes de iniciar la primera fertilización (usualmente a finales de junio).
5. Señales de problemas derivados de la fertilización
Deficiencia de nutrientes
- Crecimiento lento o tallos delgados y alargados.
- Color pálido en la corona, a veces con manchas amarillas.
- Escasa o nula floración, especialmente en especies como Opuntia ficus‑indica.
Exceso de fertilizante
- Quemaduras en la base: manchas marrones secas que se expanden hacia arriba.
- Acumulación de sales blancas en la superficie del sustrato.
- Crecimiento “cajoso”: tallos anchos pero poco compactos, susceptibles a roturas.
Si observas cualquiera de estos síntomas, enjuaga la maceta con agua abundante (una regadera hasta 5 L) y reduce la frecuencia a 8‑10 semanas hasta que la planta se recupere.
6. Consejos prácticos y errores comunes
- Truco de la lluvia: Si tienes una recogida de agua de lluvia, úsala para diluir el fertilizante; es más suave que el agua dura de la llave y no deja residuos minerales.
- Control de pH: Los cactus prefieren un sustrato ligeramente ácido (pH 5.5‑6.5). Añade una cucharadita de turba al sustrato cada otoño para evitar que el pH suba con el tiempo.
- No fertilizar en macetas de barro sin drenaje: el barro retiene sales; usa siempre macetas con buen drenaje o una capa de perlita en el fondo.
Errores habituales
- Fertilizar en exceso pensando que “más es mejor”. Recuerda que la fertilización es suplementaria, no la base del cultivo.
- Aplicar fertilizante sobre suelo seco. El sustrato seco absorbe menos y concentra las sales, quemando raíces.
- Olvidar la fase de reposo. Fertilizar en invierno detiene la dormancia y debilita la planta.
7. Conclusión
Cuándo fertilizar cactus es una cuestión de sincronizar el ciclo biológico de la planta con el clima español. A partir de mediados de abril y hasta finales de septiembre, aplica un fertilizante bajo en nitrógeno (5‑10‑10 o equivalente) cada 4‑6 semanas, siempre diluido al 50 % y después de un riego previo. En invierno, detén la fertilización y protege las macetas del frío.
Siguiendo este calendario, ajustando la frecuencia a la zona (más frecuente en el sur, menos en el norte) y vigilando los síntomas de exceso o carencia, conseguirás cactus vigorosos que adornarán tu jardín o terraza durante todo el año. ¡A por esas plantas fuertes y, por qué no, con flores sorprendentes!