Cómo regar aguacate: Guía completa

Si cultivas aguacate en tu huerto, sabrás que el riego es uno de los factores que más influye en la calidad del fruto. Cuánto regar aguacate depende de la zona, la edad del árbol y la estación, por lo que un plan genérico no sirve. En este artículo te explico paso a paso cuánto agua necesita tu árbol en cada fase, cómo adaptar el riego a climas tan diversos como Galicia o Almería, y qué señales debes observar para evitar tanto la sequía como el encharcamiento.

En los próximos apartados encontrarás cantidades exactas, frecuencias recomendadas y trucos caseros que puedes aplicar hoy mismo, sin necesidad de sensores costosos. Al final podrás ajustar el riego de tu aguacate con confianza y obtener cosechas abundantes año tras año.

Frecuencia y cantidad de riego

Plántulas (primeros 3‑4 meses)

• Frecuencia: riega cada 2‑3 días mientras el árbol está en maceta o en tierra recién preparada.
• Cantidad: entre 5 y 8 litros por planta en cada sesión, siempre hasta que el agua empiece a salir por los orificios de drenaje.
• Método: utiliza una manguera con difusor o una regadera de gran capacidad para que el flujo sea suave y no arranque las raíces jóvenes.
• Control: introduce el dedo a 5 cm de profundidad; si el sustrato está seco, es momento de regar.

Árboles jóvenes (1‑3 años)

• Frecuencia: 2‑3 riegos semanales en primavera y otoño, y diario en los meses de verano más calurosos (julio‑agosto).
• Litros por riego: de 15 a 25 litros según el diámetro del cepellón; el objetivo es humedecer el suelo hasta 30 cm de profundidad.
• Duración con riego por goteo: 30‑45 min a un caudal de 2‑3 L h⁻¹ por emisora, colocada a la base del tronco.
• Consejo: si usas paja o corteza de pino como mantillo, reduce la evaporación y podrás espaciar los riegos una jornada más.

Árboles productivos (más de 3 años)

• Frecuencia: en la zona mediterránea, riega cada 4‑5 días en primavera y cada 2‑3 días en pleno verano; en la zona atlántica, la frecuencia baja a 1‑2 veces por semana durante la mayor parte del año.
• Cantidad: entre 30 y 50 litros por árbol en cada riego, suficiente para que la humedad llegue a la zona de las raíces principales (aprox. 60‑80 cm de profundidad).
• Método preferido: riego por goteo con regulador de presión; permite una distribución uniforme y evita que el agua se escurra por la superficie.
• Prueba de humedad: con un higrómetro de suelo o simplemente clavando una varilla de madera de 60 cm; si la varilla sale húmeda hasta la mitad, el árbol está bien hidratado.

Ajustes según la etapa de fructificación

Durante la floración (principios de primavera) y la maduración de los frutos (verano), el árbol necesita un aporte constante pero sin encharcar. Aumenta la frecuencia en 1‑2 días respecto al periodo vegetativo y reduce ligeramente la cantidad (unos 5‑10 % menos) para evitar que el fruto se agriete por exceso de agua.

Variaciones climáticas y estacionales

Región	Invierno	Primavera	Verano	Otoño
Galicia (atlántico)	1‑2 riegos/semana, 10‑15 L	2‑3 riegos/semana, 15‑20 L	3‑4 riegos/semana, 20‑30 L	2‑3 riegos/semana, 15‑20 L
Andalucía (mediterráneo interior)	1‑2 riegos/mes (solo si no llueve)	2‑3 riegos/semana, 20‑30 L	diario, 30‑50 L	2‑3 riegos/semana, 20‑30 L
Málaga/Granada (subtropical)	1‑2 riegos/semana, 15‑20 L	2‑3 riegos/semana, 20‑35 L	cada 2‑3 días, 35‑50 L	2‑3 riegos/semana, 25‑35 L

En climas continental (Madrid, Castilla) las noches son frescas y el suelo se reseca rápido, por lo que es preferible regar en la mañana temprano, entre 6 y 8 h, cuando la evaporación es menor. En islas Canarias, la humedad relativa es alta y basta con riegos cada 5‑7 días durante la mayor parte del año, incrementando a cada 3‑4 días en los meses de agosto‑septiembre cuando las temperaturas superan los 30 °C.

Si tienes invernadero, complementa la lluvia natural con luces LED de cultivo que generan calor; en ese caso, añade 10‑15 L extra por sesión para compensar la evaporación adicional.

Señales de problemas de riego

Deficiencia de agua

• Hojas marchitas en la parte inferior del árbol, con bordes dorados.
• Frutos pequeños y de textura harinosa, indicio de falta de hidratación durante la fase de crecimiento.
• Corteza agrietada en el tronco, señal de sequía prolongada.

Exceso de agua

• Hojas amarillentas y blandas, especialmente en la zona más vieja del follaje.
• Raíces negras o blandas al desenterrar un pequeño trozo de tierra: indican pudrición.
• Manchas blancas en la corteza, formadas por sales acumuladas por riegos frecuentes sin drenaje suficiente.

Si detectas cualquiera de estos síntomas, ajusta la frecuencia en ±2‑3 días y revisa que el suelo drene bien (añade perlita o arena gruesa si es necesario).

Consejos prácticos y errores comunes

• Riega siempre al pie del árbol; evitar que el agua caiga sobre el tronco reduce el riesgo de hongos como la mildiu.
• Instala un mantillo de 5‑8 cm con material orgánico (paja, compost) para mantener la humedad y disminuir la evaporación.
• No riegues en plena tarde; el agua que se queda en la superficie fomenta la proliferación de bacterias.
• Evita el error de regar con la tierra seca al tacto: si la capa superior está seca pero a 10 cm sigue húmeda, basta con un riego ligero.
• Utiliza almacenes de agua de lluvia: almacena agua de la lluvia en toneles y úsala para regar; es más barata y protege la planta de sales del agua potable.

Conclusión

Regar aguacate con la cantidad adecuada es clave para conseguir árboles sanos y frutos sabrosos. En la fase de plántula, basta con 5‑8 L cada 2‑3 días, mientras que los árboles productivos necesitan entre 30‑50 L cada 2‑5 días, según la zona y la estación. Ajusta siempre el riego a la humedad del suelo, presta atención a los síntomas de exceso o falta de agua y protege tus árboles con mantillo y riego basal. Con este plan podrás cuidar tu aguacate de forma eficaz y sin complicaciones.