Geranio con hojas marrones: causas y soluciones efectivas

Ver tus geranios con hojas marrones puede ser desesperante, sobre todo cuando la planta sigue floreciendo y parece fuerte en otro aspecto. Por qué mi geranio tiene hojas marrones es una duda frecuente, y la buena noticia es que la respuesta suele ser sencilla una vez que sabes qué buscar.

En la mayoría de los casos el problema procede de riego, luz, nutrientes o alguna plaga que se haya instalado sin que te des cuenta. Vamos a desmenuzar cada una de estas posibilidades y a darte la herramienta para volver a ver hojas verdes y saludables.

Causas posibles del problema

1. Exceso de riego (causa más habitual)

Cuando el sustrato está demasiado húmedo, las raíces pierden aire y aparecen manchas marrones que se expanden desde el margen de la hoja. Esta condición es típica en terrazas con poca ventilación o en macetas sin buen drenaje. El exceso de agua favorece también la proliferación de hongos, que hacen que el tejido se vuelva cambiante y termine seco y oscuro.

2. Falta de luz directa

Los geranios aman el sol; necesitan al menos 6 horas de luz directa al día. Si los colocas bajo sombra parcial o dentro de una habitación con luz tenue, las hojas se vuelven pálidas y, con el tiempo, adquieren tonalidades marrones en los bordes. La falta de energía fotográfica hace que la planta disperse los recursos y el follaje más viejo sufra degradación prematura.

3. Deficiencia de potasio o magnesio

El potasio y el magnesio son esenciales para la resistencia de las hojas al estrés hídrico y a las temperaturas altas. Cuando faltan, los bordes de las hojas se vuelven marrones y a veces aparecen manchas amarillas en el interior. En suelos arenosos de la zona mediterránea o en sustratos muy ligeros, estos micronutrientes se pierden rápidamente con el riego.

Otras causas menos frecuentes

• Plagas como cochinillas o ácaros que succionan savia y dejan manchas marrones.
• Quemaduras por viento fuerte que seca la superficie foliar.
• Contaminación por sales (riego con agua dura) que provoca necrosis.

Diagnóstico: cómo identificar la causa correcta

Para averiguar por qué tu geranio tiene hojas marrones, sigue una observación ordenada:

• ¿Dónde aparecen las manchas?
  • Borde de la hoja y zona inferior → exceso de riego o deficiencia de potasio.
  • Centro de la hoja, zona iluminada → falta de luz o quemadura solar.
• ¿Cuál es la textura?
  • Blanda y húmeda → raíces saturadas, posible hongo.
  • Seca y crujiente → deshidratación o deficiencia mineral.
• ¿Hay presencia de insectos? Revisa el envés con una lupa; si ves cuerpo blanquecino o telaraña, la causa será plaga.

Tabla de diagnóstico rápida

Síntoma	Posible causa	Acción inicial
Márgenes marrones, hoja húmeda	Exceso de riego	Dejar secar, mejorar drenaje
Borde marrón, hoja firme, interior amarillento	Deficiencia de potasio/magnesio	Aplicar fertilizante rico en K y Mg
Hoja pálida con bordes marrones	Falta de luz	Reubicar a sol pleno (6‑8 h)
Manchas pequeñas con telaraña	Ácaros/cochinillas	Tratar con jabón potásico o neem

Comprueba la humedad del sustrato introduciendo el dedo a 5‑8 cm de profundidad. Si está húmedo al tacto, el problema probablemente sea exceso de agua; si está seco, revisa la luz o el aporte de nutrientes.

Soluciones paso a paso

Si es exceso de riego

1. Suspende el riego hasta que la capa superior del sustrato (2‑3 cm) esté seca.
2. Mejora el drenaje: agrega una capa de grava o perlita (≈30 % del sustrato) y verifica que la maceta tenga varios agujeros.
3. Ventila la zona colocando la maceta en un sitio con aireación, evitando lugares cerrados durante los días húmedos.
4. Revisa las raíces si el daño es avanzado: desentierra con cuidado, corta las raíces negras y vuelve a plantar en sustrato fresco.

   Verás mejoría en 7‑10 días; la planta recuperará el vigor si las raíces no estaban muy podridas.

Si es falta de luz

1. Mueve el geranio a un punto donde reciba al menos 6 horas de sol directo, preferiblemente al sur o suroeste.
2. Si no puedes moverlo, poda las ramas que lo sombrean para que la luz llegue a todo el follaje.
3. En interior, complementa con una lámpara LED de cultivo (30 W, 5000 K) durante 12 h al día.
4. Riega con moderación, porque más luz aumenta la evaporación y la planta necesita menos agua.

   Las hojas nuevas aparecerán verdes en 10‑14 días, aunque las que ya están marrones no volverán a verde.

Si es deficiencia de potasio o magnesio

1. Aplica un fertilizante granular con alto contenido de K y Mg, por ejemplo K₂O 30 % y MgO 10 %.
2. Disuelve 30 g del fertilizante en 10 l de agua y riega la maceta una vez al mes.
3. Alternativamente, espolvorea 2 cucharadas de cáscara de huevo triturada alrededor de la base; al descomponerse aportará calcio y algo de magnesio.
4. Complementa con compost bien curado (≈2 kg por maceta) cada primavera.

   Notarás recuperación en 2‑3 semanas; las hojas jóvenes mostrarán un verde intenso.

Si detectas plagas (cochinillas o ácaros)

1. Limpia la hoja con un paño húmedo para eliminar los insectos visibles.
2. Rocía con solución de agua y jabón potásico (1 cucharadita por litro) cada 5 días durante 3 semanas.
3. En casos graves, aplica insecticida ecológico de neem siguiendo las indicaciones del envase (≈5 ml por litro).
4. Mantén la planta ventilada y evita el exceso de humedad para prevenir futuras infestaciones.

Prevención futura

• Riego controlado: usa la regla de “5 cm secos” antes de volver a regar y emplea macetas con buen drenaje.
• Luz adecuada: sitúa los geranios en lugares soleados; si los mueves al interior, complementa con luz artificial.
• Alimentación regular: incorpora compost al sustrato cada primavera y otoño, y fertiliza con un NPK 10‑10‑10 (15 g/m²) cada 8‑10 semanas durante la temporada de crecimiento.
• Vigilancia de plagas: revisa el envés de las hojas semanalmente, sobre todo después de lluvias o en periodos de alta humedad.

Cuándo preocuparse (y cuándo no)

Es normal que las hojas más viejas de la base del geranio se tornen marrones y se caigan—la planta las sacrifica para dar energía a las nuevas. Sin embargo, si el amarillamiento y marrón se extienden a más del 30 % de la planta, aparecen manchas blandas o la planta deja de florecer, es señal de que algo anda mal y requiere intervención inmediata.

Conclusión

En la mayoría de los casos, las hojas marronas en geranios se deben a exceso o falta de riego, deficiencia luminosa o faltas de potasio/magnesio. Identifica dónde aparecen los síntomas, comprueba la humedad del sustrato y actúa según la causa que hayas detectado; con los pasos indicados, tu geranio volverá a lucir hojas verdes y flores abundantes en pocas semanas. ¡Manos a la obra y disfruta de tu geranio revitalizado!