Cuánto Crece albahaca: Tamaño, Altura y Desarrollo Completo

18 Nov, 2025
- Crecimiento

Si te preguntas cuánto crece albahaca, estás en el lugar correcto. Esta aromática es una de las favoritas en los huertos urbanos de Madrid, la Costa del Sol o los balcones de Bilbao, y saber su tamaño definitivo evita sorpresas desagradables al final de la temporada. La albahaca puede variar mucho según la variedad, el clima y los cuidados que le des, pero en general alcanza dimensiones que van desde una planta compacta de 15‑20 cm hasta un arbusto herbáceo de 80‑90 cm de altura. En este artículo desglosaremos esas cifras, el ritmo de crecimiento y los factores que influyen para que planifiques tu espacio con confianza.

Dimensiones detalladas

Altura

Rango total: de 15 cm en la variedad enana ‘Mini Basil’ hasta 80‑90 cm en la albahaca genovesa cuando se deja sin pinzar.
Altura típica: bajo condiciones normales de riego y sol, la mayoría de las albahacas de jardín llegan a 40‑55 cm. Esa es la altura que verás en la mayoría de los huertos de Andalucía o Cataluña.
Diferencias por variedad: la albahaca morada (Ocimum basilicum ‘Purpurascens’) suele quedarse entre 30‑45 cm, mientras que la albahaca tailandesa (Ocimum basilicum ‘Thai’) puede crecer hasta 65 cm de forma más esbelta.
Comparación visual: una planta de 50 cm equivale a la altura de la rodilla de un adulto medio. Si la dejas sin podar, pronto supera la altura de una silla de jardín.

Anchura / Diámetro

El follaje forma una copa redonda de 30‑50 cm de diámetro, dependiendo de la densidad de hojas.
Cada planta ocupa aproximadamente 0,25 m² en el suelo, por lo que la distancia recomendada entre dos albahacas es de 30‑40 cm. Esta separación permite una buena circulación de aire y evita la aparición de mohos, especialmente en climas atlánticos como en A Coruña.

Profundidad de raíces

El sistema radicular es principalmente superficial, extendiéndose entre 20‑30 cm de profundidad. En suelos ligeros de la meseta central las raíces pueden llegar a 40 cm, pero rara vez superan el 50 cm.
Esta característica hace que la albahaca sea ideal para macetas de 15‑20 litros; basta con un sustrato bien drenado para que las raíces se desarrollen sin ahogarse.

Tamaño de las hojas y flores

Las hojas de la albahaca genovesa miden entre 5‑7 cm de largo y 2‑3 cm de ancho, con forma ovalada y un tono verde brillante.
En la morada, las hojas son un poco más pequeñas, 3‑5 cm de largo, y adquieren ese tono violáceo que la diferencia.
Las pequeñas flores blancas o rosadas aparecen en verano, añadiendo 1‑2 cm de altura extra a la planta, aunque la mayoría de los cultivadores las elimina para favorecer la producción de hojas.

Ritmo de crecimiento y etapas

La albahaca es una planta de crecimiento rápido. Desde la germinación hasta el primer cosecheo pueden pasar 4‑6 semanas en primavera, mientras que en otoño el proceso se alarga a 7‑9 semanas debido a temperaturas más bajas.

Plántula (0‑2 semanas): Las semillas germinan entre 3‑5 días si la temperatura está entre 20‑24 °C. Las plántulas emergen con un tallo de 2‑3 cm y dos primeras hojas verdaderas de 1 cm de largo.
Crecimiento vegetativo (2‑5 semanas): La planta gana unos 4‑5 cm de altura por semana, alcanzando los 25‑30 cm al final de la quinta semana. Las hojas se multiplican rápidamente, cubriendo la maceta o el suelo.
Desarrollo de la copa (5‑7 semanas): La altura se estabiliza alrededor de 40‑55 cm y la copa se abre a 30‑45 cm de diámetro. Es el momento óptimo para comenzar a pinzar los tallos superiores, fomentando un crecimiento más arbustivo y retrasando la floración prematura.
Floración y senescencia (≥ 8 semanas): Si no se pinzan, aparecen flores y la planta detiene el crecimiento foliar, centrando su energía en la reproducción. En esa fase la altura puede subir 10‑15 cm más, pero la calidad de las hojas disminuye.

El momento de máximo crecimiento se sitúa entre la tercera y quinta semana después de la siembra, coincidiendo con la primavera temprana en la meseta o con los meses de abril‑mayo en la zona costera mediterránea.

Factores que influyen en el tamaño

Variedad genética

Las variedades enanas (‘Mini Basil’ o ‘Pesto Mini’) están diseñadas para macetas y nunca superan los 20‑25 cm de altura, perfectas para balcones de Sevilla o Valencia.
Las genovesas y tailandesas son más vigorosas y pueden llegar a 80 cm si se les brinda espacio y nutrientes. La genética determina no solo la altura sino también el grosor del tallo y la densidad del follaje.

Condiciones climáticas

Temperatura óptima: entre 20‑28 °C. Por debajo de 15 °C el crecimiento se ralentiza considerablemente; en Canarias la albahaca puede mantenerse activa todo el año, mientras que en Burgos se detiene a mediados de otoño.
Luz solar: necesita al menos 6‑8 horas de sol pleno. En la Costa Brava, la exposición norte‑sur garantiza la luz adecuada; en zonas con sombra parcial, la altura final puede reducirse hasta un 30 %.
Zona geográfica: en climas atlánticos con mayor humedad, la planta tiende a crecer menos verticalmente y más en anchura, mientras que en el Mediterráneo adopta una forma más erecta.

Cuidados y nutrición

Riego: la albahaca es intolerante al exceso de agua; el riego constante pero con buen drenaje favorece un desarrollo equilibrado. En suelos arenosos de Almería, riega cada 2‑3 días; en suelos arcillosos de Madrid, cada 4‑5 días es suficiente.
Fertilización: el nitrógeno es el nutriente que más impulsa el crecimiento vegetativo. Un aporte de 5 g N L⁻¹ (por ejemplo, 10 g de fertilizante 20‑10‑10 por cada 10 L de agua) puede incrementar la altura en 10‑15 cm respecto a una planta sin fertilizar. Evita el exceso de fósforo, que fomenta la floración precoz.
Espacio radicular: usar macetas de ≥ 15 L permite que las raíces se extiendan y la planta alcance su potencial máximo. En contenedores más pequeños la altura se reduce a 30‑35 cm y la copa a 25 cm de diámetro.

Poda y entutorado

Poda de pinzamiento: cortar el tallo justo por encima de un nodo cada vez que la planta supere los 30 cm estimula la ramificación y mantiene una altura compacta de 40‑45 cm.
Entutorado: si deseas una albahaca alta para cosechas continuas, coloca una estaca de 50 cm y amarra los tallos principales; la planta puede crecer hasta 80 cm sin romperse.

Crecimiento en diferentes contextos

En suelo / huerto tradicional

En un huerto abierto con suelo bien drenado y exposición al sol, la albahaca genovesa puede alcanzar su altura máxima de 80‑90 cm y una copa de 45‑55 cm. La libre expansión radicular permite que la planta aproveche los nutrientes del suelo y produzca hojas más aromáticas. En la meseta central, una separación de 35 cm entre plantas garantiza buena circulación y reduce la incidencia de Sclerotinia.

En maceta o contenedor

Con una maceta de 15‑20 L, la albahaca suele mantenerse entre 30‑45 cm de altura y 30 cm de diámetro. El limitado espacio radicular hace que la planta concentre su energía en la producción de hojas en lugar de en el crecimiento vertical. Para lograr una albahaca alta en maceta, es necesario usar una maceta de al menos 30 L y aplicar fertilizante rico en nitrógeno cada 15 días.

En invernadero vs exterior

En un invernadero (temperatura constante de 22‑25 °C y luz suplementada), la albahaca puede crecer 15‑20 % más rápido y llegar a 90 cm incluso en variedades estándar. En exteriores, la variabilidad climática (vientos, lluvias) normalmente limita la altura a 55‑65 cm. El control de la humedad dentro del invernadero también reduce la aparición de hongos, lo que favorece un follaje más denso y saludable.

Conclusión

En resumen, cuánto crece albahaca depende de la variedad y del entorno: varía entre 15‑20 cm en tipos enanos y hasta 80‑90 cm en genovesas bien cuidadas. Los factores más determinantes son la genética (variedad elegida) y el clima/luz, seguidos por la nutrición y la gestión del riego. Para planificar tu huerto, reserva 30‑40 cm por planta en el suelo y elige macetas de ≥ 15 L si prefieres el cultivo en contenedor. Conocer estas dimensiones te permitirá diseñar espacios funcionales y cosechar albahaca fresca durante toda la temporada, sin sorpresas ni plantas desproporcionadas. ¡A pinzar, regar y disfrutar de su aroma!