Cuándo Plantar acelga: Calendario por Zonas de España

01 Nov, 2025
- Plantación

Si te preguntas cuándo plantar acelga para que las hojas lleguen tiernas y sin amarillones, estás en el lugar correcto. La acelga es una hortaliza de hoja que tolera bien el frío, pero su temporada de siembra depende mucho del clima local: una helada tardía puede retrasar el desarrollo, mientras que un verano muy caluroso puede hacer que la planta se apunte a la floración prematura. En el territorio español, donde conviven climas mediterráneos, continentales, atlánticos y subtropicales, el calendario varía bastante. A continuación te dejo una guía detallada por zonas, con rangos de meses, temperaturas recomendadas y trucos que he probado en mi huerto de la Sierra de Guadarrama y en los campos de la Albufera de Valencia.

Mejores meses para plantar acelga – desglose regional

Zona Mediterránea (costa levantina, Andalucía costera, Cataluña y Baleares)

Meses: octubre‑noviembre y febrero‑marzo. En la costa, el invierno es suave y el suelo llega a 15 °C a finales de febrero, lo que permite una segunda siembra de primavera.
Temperatura del suelo: mínima 12 °C a 5 cm de profundidad; si el suelo supera los 15 °C en primavera, la germinación será rápida.
Particularidades: la humedad del otoño es ideal; puedes aprovechar la lluvia de noviembre para evitar riegos excesivos. En la primavera, si el pronóstico indica noches de ≤10 °C durante más de tres días, espera una semana más.

Ejemplo: En Valencia, planta la primera cosecha a finales de octubre; la segunda ronda se hace a mediados de marzo, justo después de la última helada ligera que suele ocurrir entre el 5 y el 12 de marzo.

Zona Continental (Madrid, Castilla y León, Castilla‑La Mancha, Aragón interior)

Meses: abril‑mayo para la primera siembra. La acelga tolera bien las bajas, pero siembra antes de que el 15 °C del suelo sea constante arriesga a que las plántulas se congelen.
Temperatura del suelo: busca 14‑16 °C; puedes medirla con un termómetro de jardín insertado a 8 cm.
Señal de seguridad: la última helada típica en la meseta se sitúa entre el 15 y el 30 de abril. Después de esa fecha, la probabilidad de un retroceso bajo ‑2 °C es mínima.
Consejo local: en el sur de Zaragoza, aprovecha la brisa del Ebro para evitar el encharcamiento; una malla ligera protege la zona de viento pero permite la circulación del aire.

Zona Atlántica (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco)

Meses: marzo‑abril y septiembre‑octubre. El clima fresco y húmedo de la primavera favorece la germinación, pero la temporada de lluvias de otoño permite una segunda cosecha antes de que llegue el frío invernal.
Temperatura del suelo: entre 10‑13 °C; aunque la acelga soporta temperaturas más bajas, un suelo más tibio acelera la producción de hojas verdes.
Ventaja: la humedad constante reduce la necesidad de riego, pero vigila la aparición de mildiú; un buen drenaje y una capa de paja ayudan a prevenirlo.
Ejemplo: En Santiago de Compostela, la siembra de marzo se inicia a la segunda semana, cuando las temperaturas nocturnas se estabilizan en 9‑11 °C.

Zona Sur interior (Extremadura, Andalucía interior, Castilla‑La Mancha sur)

Meses: febrero‑marzo y abril‑mayo (segunda siembra). Las heladas son escasas, pero el suelo se calienta rápidamente, pasando a 18‑20 °C a principios de marzo.
Temperatura del suelo: ≥14 °C es suficiente; si el suelo supera los 20 °C, las semillas germinan en 2‑3 días.
Precaución: el verano de julio‑agosto puede alcanzar los 40 °C; si la siembra se retrasa, las plantas pueden presentar “punto de cosecha prematura”. Por eso, la segunda siembra no debe pasar de mediados de mayo.
Ejemplo: En Badajoz, la plantación de febrero suele iniciarse la segunda semana, cuando la media de temperaturas nocturnas ya supera los 7 °C.

Zona Canarias y subtropicales (Islas Canarias, Costa de Málaga‑Granada)

Meses: casi todo el año, excepto el verano más caluroso (julio‑agosto) donde se recomienda la siembra de otoño (septiembre‑noviembre).
Temperatura del suelo: en las zonas bajas está siempre por encima de 16 °C, ideal para la germinación.
Particularidad: la humedad relativa puede ser alta; evitar el encharcamiento usando sustratos bien drenados (arena y perlita) y colocar una capa ligera de mantillo para regular la evaporación.
Consejo: en Gran Canaria, aprovecha la sombra parcial de los pinos para disminuir el estrés térmico en los primeros días de la planta.

Señales para saber cuándo plantar acelga

Más allá del calendario, es crucial leer el clima de tu huerto y no depender solo del mes. Aquí tienes cuatro indicadores que me han ahorrado muchos fracasos:

Temperatura del suelo: Inserta un termómetro a 5‑10 cm de profundidad. Cuando marque ≥14 °C de forma constante durante tres días, el suelo está listo.
Últimas heladas: Consulta el registro meteorológico local o, de forma simple, observa si los cerezos o almendros ya han florecido sin riesgo de escarcha. Esa es una señal fiable de que el peligro ha pasado.
Mínimas nocturnas estables: Si las temperaturas nocturnas se mantienen >10 °C durante al menos una semana, la acelga tolerará el cemento de la mañana sin sufrir.
Actividad de la naturaleza: Cuando los gorriones comienzan a picotear semillas en el suelo y las mariposas aparecen, indica que la primavera está en su punto máximo y el ambiente es propicio para la germinación.

Si cualquiera de estos criterios falla, es mejor retrasar la siembra unos días y proteger las semillas con una fina capa de paja o turba para aislar el frío.

Plantación directa vs trasplante

Siembra en semillero (interior o bajo cubierta)

Momento: Para una plantación en mayo (zona continental) siembra en marzo (6‑8 semanas antes). En la zona mediterránea, la semilla se coloca a mediados de febrero para la siembra de primavera.
Condiciones: Usa sustrato ligero (turba + perlita). Mantén la temperatura entre 18‑20 °C y riega ligeramente para que la tierra esté siempre húmeda, pero nunca encharcada.
Trasplante: Cuando las plántulas tengan 4‑5 hojas verdaderas y el suelo cumpla los requisitos de temperatura, hardénalas durante 7‑10 días (exponerlas progresivamente al exterior) antes de plantarlas a plena luz.

Trasplante directo del vivero

Ventaja: Ahorras tiempo y evitas la fase de germinación. Compra plantones con cuerpo robusto y raíces bien desarrolladas.
Cuándo: Ideal si el clima es estable y la temperatura del suelo ya supera los 14 °C. En zonas de alta variabilidad (meseta), prefiero el semillero para controlar mejor el momento de salida.

Siembra directa en el campo

Posibilidad: En la zona atlántica y en Canarias, la humedad del suelo permite sembrar directamente en marzo o septiembre sin riesgo de resecarse.
Precaución: Haz una surco poco profundo (2‑3 cm) y cubre la semilla con una fina capa de tierra. Riega después de la siembra y protege con una cobertura ligera (paja o tela antihelada) si la noche promete bajas inesperadas.

Plantas compañeras y asociaciones

Cultivar acelga junto a otras especies puede mejorar el sabor, repeler plagas y optimizar el uso del espacio:

Compañera	Beneficio	Por qué evitar
Cebolla (corta)	Aleja pulgones y caracoles con su olor fuerte	No plantar cerca de brócoli (competencia por nitrógeno)
Zanahoria	Raíces profundizan el suelo, favoreciendo la aireación	Evitar col (sombra excesiva)
Ajo	Repelente natural contra ácaros y nematodos	Ninguno relevante

Mantén una distancia de 30 cm entre la acelga y la cebolla, y 20 cm respecto a la zanahoria para que cada planta tenga su espacio de desarrollo.

Consejos finales

Protección contra heladas tardías: Coloca una manta antihielo o una cubierta de plástico de invernadero durante las noches más frías, retirándola al amanecer.
Riego escalonado: En climas secos (Sur interior, Madrid) riega cada 2‑3 días con 1‑2 L por planta; en la zona atlántica basta con riego cada 4‑5 días gracias a la humedad natural.
Plantación escalonada: Si deseas una cosecha continua, siembra en intervalos de 2‑3 semanas dentro del rango mensual indicado. Así tendrás hojas verdes todo el verano y parte del otoño.
Endurecimiento: Antes del trasplante, expón las plántulas al exterior durante la jornada completa, pero protege del sol directo al mediodía con una tela de sombra ligera.
Errores comunes: No sembrar demasiado profundo (más de 1 cm) y no esperar a que el suelo se seque por completo antes de la primera regada; ambos provocan germinación pobre o pudrición de la raíz.

Conclusión

En resumen, cuándo plantar acelga depende de la zona:

Mediterráneo: oct‑nov y feb‑mar.
Continental: abril‑mayo, tras la última helada (≈15‑30 abril).
Atlántico: mar‑abr y sep‑oct.
Sur interior: feb‑mar y abr‑may.
Canarias: casi todo el año, evitando el pico de calor de julio‑agosto.

Controla la temperatura del suelo, vigila las mínimas nocturnas y utiliza semilleros o trasplantes según tu clima. Con las compañías correctas y una protección sencilla contra heladas, tu acelga crecerá vigorosa y ofrecerá cosechas sabrosas hasta bien entrado el otoño. ¡Manos a la tierra y disfruta de esas hojas verdes y llenas de vitaminas en tu mesa!