Cuándo Plantar albahaca en Córdoba: Fechas y Consejos Locales

08 Nov, 2025
- Plantación

Si quieres que tu albahaca llegue aromática y vigorosa a la mesa, el momento de plantarla en Córdoba es crucial. Esta ciudad andaluza combina veranos abrasadores con primaveras que todavía pueden regalar heladas tardías. Plantar antes de que el suelo se caliente o después de la última escarcha puede significar la diferencia entre un cultivo que se marchita y uno que te brinda hojas frescas hasta el otoño. A continuación, te explico con detalle cuándo plantar albahaca en Córdoba, qué señales observar y los pasos concretos para que tus plantas empiecen con buen pie.

Mejores fechas para albahaca en Córdoba

Ventana principal (finales de abril – mediados de junio)

En la zona de Córdoba, la última helada suele producirse entre el 5 y el 15 de abril. Las mínimas nocturnas rara vez bajan de 8 °C después de esa fecha, mientras que las máximas diurnas alcanzan ya los 20‑22 °C, condiciones perfectas para que la albahaca germinada establezca sus raíces.

Planta albahaca en exterior a partir de finales de abril (aprox. 25 / 26 de abril).
La fecha óptima es la primera quincena de mayo, cuando el suelo se mantiene por encima de 15 °C a 5 cm de profundidad y el riesgo de heladas prácticamente desaparece.
Si el año es especialmente cálido, puedes adelantar la siembra unos 7‑10 días; si hay un invierno más crudo, aguarda hasta mediados de mayo para estar seguro.

Segunda oportunidad (julio‑agosto para cosecha tardía)

En Córdoba el calor del verano es intenso, pero la albahaca tolera bien temperaturas de 30‑35 °C siempre que reciba riego constante. Si prefieres una cosecha de otoño, puedes sembrar finales de julio (zona 25‑30 de julio) y disfrutar de hojas frescas hasta noviembre. Ten en cuenta que el viento seco de la zona puede quemar las hojas, así que coloca una malla ligera o un protector solar cuando los máximos superen los 38 °C.

Calendario de siembra en semillero para Córdoba

Para no depender del clima exacto, lo más práctico es iniciar la albahaca en semillero y trasplantar cuando llegue la ventana segura.

Siembra en bandejas a mediados de marzo (alrededor del 15 de marzo), 6‑8 semanas antes de la fecha de plantación exterior. Usa una mezcla ligera de tierra de sustrato y perlita para favorecer el drenaje.
Mantén las bandejas en un lugar luminoso pero sin sol directo (una ventana orientada al este es ideal).
Cuando las plántulas tengan 4‑5 verdaderas hojas (aprox. 4 cm de altura) y el exterior alcance 15 °C en el suelo, comienza el proceso de endurecimiento: saca las plantas al exterior 1 h al día, aumentando gradualmente hasta 4‑5 h antes de plantarlas permanentemente.
Tras el endurecimiento, trasplanta al jardín o macetas en la última semana de abril o la primera quincena de mayo, enterrando el cepellón hasta la primera hoja y regando bien.

Condiciones específicas de Córdoba

Tipo de suelo y pH

En la mayor parte de Córdoba el suelo es arenoso‑calizo, con pH entre 7.5 y 8.0. La albahaca prefiere suelos ligeramente ácidos a neutros (pH 6.0‑7.0).

Mejora el sustrato incorporando compost bien descompuesto y una capa de turba o húmus para bajar ligeramente el pH.
Añade arena gruesa si el suelo retiene demasiada humedad; la albahaca odia el encharcamiento y desarrollará raíces podridas.

Riego y humedad

Córdoba es seco en primavera; las precipitaciones son escasas (menos de 30 mm entre marzo y mayo). Por ello, riega cada 2‑3 días con un vaso de agua por planta, procurando que el sustrato quede húmedo pero no encharcado. En los meses de verano, cuando las temperaturas superan los 35 °C, el riego debe intensificarse a diario y, de ser posible, regar al atardecer para minimizar la evaporación.

Viento y granizo

Los vientos de levante pueden ser bastante fuertes en la zona, sobre todo en primavera. Instala tutores de bambú o alambre desde el inicio y amarra las ramas con cuerda de cáñamo para evitar que el tallo se doble o rompa. En ocasiones, se registran granizos ligeros en mayo‑junio; si el pronóstico indica granizo, cubre el huerto con una malla anti‑granizo o una sábana ligera.

Variedades recomendadas para Córdoba

‘Genovese Classic’: la variedad tradicional italiana, con hojas anchas y aroma intenso. Tolera bien el calor cordobés y brinda una larga temporada de cosecha.
‘Sweet Basil’ (también llamado ‘Albahaca dulce’): crece de forma compacta, ideal para macetas y jardines con espacio limitado.
‘Purple Ruffle’: hojas moradas que aportan color al huerto y un sabor ligeramente más fuerte; resiste bien las altas temperaturas de julio‑agosto.

Todas estas variedades son indeterminadas, lo que significa que seguirán produciendo hojas mientras mantengas el riego y la poda adecuada.

Consejos específicos para albahaca en Córdoba

Fertiliza ligeramente: una dosis de fertilizante orgánico de liberación lenta (aprox. 20 g por m²) al momento del trasplante ayuda a que la planta desarrolle un follaje denso. Evita fertilizantes con exceso de nitrógeno, que favorecen el crecimiento de hojas débiles y atraen plagas.
Poda regular: corta los tallos justo por encima de un nodo cuando la planta alcance 15 cm de altura. La poda estimula la ramificación y retrasa la floración, manteniendo el sabor fresco y aromático.
Control de plagas: en Córdoba es frecuente la aparición de pulgones y ácaros. Un spray casero de agua con unas gotas de jabón negro o una infusión de infusión de ajo mantiene a raya a los insectos sin dañar la planta.
Protege del frío nocturno: aunque la última helada suele ser a principios de abril, una noche inesperada bajo 5 °C puede dañar las plántulas jóvenes. Usa una cobija de jardín o una pequeña cúpula de plástico durante esas noches.
Asociación de cultivos: planta albahaca junto a tomates, pimientos y caléndula. La albahaca repele algunos nematodos que atacan a los tomates, y la caléndula atrae insectos benéficos que devoran pulgones. Evita colocarla cerca de cereales o hortalizas de raíz profunda, ya que competirían por el mismo nivel de humedad.

Conclusión

En Córdoba, la clave para una albahaca saludable es esperar a que la última helada haya pasado (entre el 5 y el 15 de abril) y que el suelo alcance al menos 15 °C. La ventana más segura se sitúa entre finales de abril y mediados de junio, con una segunda opción en verano para una cosecha tardía. Si sigues el calendario de semillero, endurezcas bien las plántulas y cuidas el riego y las asociaciones, tendrás un rincón aromático que rendirá hojas sabrosas hasta el primer otoño. ¡Anímate, prepara el sustrato y que la albahaca haga de tu huerto el perfume de la primavera cordobesa!