Cuándo Plantar Almendro en Mallorca: Fechas y Consejos Locales

Si estás pensando en cultivar almendros en tu huerto mallorquín, conocer el momento exacto de plantación es clave. En una isla donde el clima mediterráneo trae inviernos suaves y veranos muy calurosos, una fecha equivocada puede significar que el árbol sufra heladas tardías o que las raíces no se asienten antes del intenso calor de julio. En este artículo te diré cuándo dar el paso, qué señales observar y qué variedades rasgan mejor en la zona.

Mejores fechas para Mallorca

En Mallorca la última helada suele ocurrir entre el 1 y el 10 de marzo. Por tanto, la ventana de plantación más segura se sitúa entre finales de marzo y mediados de abril. Durante este periodo las mínimas nocturnas rondan los 11‑13 °C y el suelo alcanza entre 12 y 15 °C a 10 cm de profundidad, condiciones perfectas para que las raíces del almendro empiecen a crecer sin estrés.

• Inicio recomendado: última semana de marzo. Si el pronóstico muestra temperaturas nocturnas estables por encima de 10 °C durante una semana, puedes adelantar la siembra unos días.
• Ventana óptima: del 5 al 15 de abril. En este lapso el riesgo de heladas está prácticamente desaparecido y el suelo está suficientemente caliente para favorecer la absorción de agua y nutrientes.
• Fecha límite: finales de abril. Plantar después de esta fecha no impide el cultivo, pero el árbol tendrá menos tiempo para establecerse antes de los picos de calor de julio‑agosto, lo que puede reducir su vigor en los primeros años.

En años especialmente cálidos, como los veranos de 2022 y 2023, algunos agricultores adelantan la plantación hasta la tercera semana de marzo; sin embargo, siempre es recomendable proteger las plántulas con una campana de plástico o un túnel biodegradable por si ocurre una helada tardía. En temporadas frías, donde la última helada puede retrasarse hasta mediados de marzo, es prudente esperar hasta la segunda semana de abril para evitar daños a las raíces jóvenes.

Calendario de siembra en semillero para Mallorca

Los almendros no se cultivan a partir de semillas en huertos domésticos; se utiliza mazo de injertos o plántulas de raíz compradas en viveros. Para que estas plántulas lleguen a su mejor estado cuando las plantes en el campo, empieza el proceso de endurecimiento en semillero a principios de febrero.

1. Febrero (semana 2‑4): recibe las plántulas en bandejas de sustrato ligero y mantén una temperatura ambiente de 15‑18 °C.
2. Marzo (semana 2‑3): reduce progresivamente el riego y aumenta la exposición al aire libre, dejando las bandejas al sol por la mañana.
3. Primera semana de abril: coloca las plántulas en cajas de plastilina o en macetas de barro al exterior, protegidas con una tela anti‑heladas.
4. Una semana antes del trasplante (última semana de marzo o primera de abril): realiza el último riego abundante para que las raíces estén bien hidratadas antes de la plantación definitiva.

Este calendario asegura que, al momento de trasladar los almendros al suelo, las plantas tengan un sistema radicular robusto y estén listas para afrontar el desnudo del campo.

Condiciones específicas de Mallorca

Suelo y pH

En la mayor parte de la isla predomina un suelo calcáreo con pH entre 7,5 y 8,0. Los almendros toleran bien la alcalinidad, pero es conveniente mezclar una capa de abono orgánico (compuesto de estiércol bien descompuesto) de 3‑5 cm antes de la plantación para mejorar la retención de humedad.

Microclimas dentro de la isla

• Zona norte (Alcúdia, Pollença): más frescos y con mayor pluviometría (≈ 600 mm al año). Aquí la temperatura del suelo se eleva con más rapidez, lo que permite una plantación ligera hacia finales de marzo.
• Zona sur (Sóller, Calvià): más cálida y seca, con precipitaciones bajo 400 mm. En estas áreas es aconsejable plantar a finales de abril para que el árbol tenga tiempo de arraigar antes de los veranos de 38‑42 °C.
• Altiplano interior (Binissalem, Inca): suelos más arcillosos y retención hídrica media. Un riego de establecimiento de 15 L por planta cada tres días durante las dos primeras semanas es fundamental.

Riego

Mallorca es una isla con escasez de lluvias en verano. Después del trasplante, riega abundantemente (≈ 20 L por árbol) cada 4‑5 días hasta que el árbol haya desarrollado al menos 30 cm de raíces. Posteriormente, reduce la frecuencia a una vez por semana, incrementando la cantidad a 30‑40 L en los meses de julio‑agosto para evitar el estrés hídrico.

Viento y granizo

Los vientos alisios pueden llegar a 30‑40 km/h en primavera. Instala tutores de madera tratada o alambre galvanizado a una altura de 1,5 m para dar soporte al tronco del almendro. En caso de granizo (más frecuente en mayo‑junio), cubre los árboles jóvenes con una red anti‑granizo o una manta de jardinería ligera.

Variedades recomendadas para Mallorca

1. ‘Rincón’ – variedad autóctona de las Islas Baleares, tolera suelos calcáreos y soporta bien el calor del interior sur. Produce almendras de 2,5 cm de diámetro y buen nivel de aceite.
2. ‘Marcona’ – conocida por sus almendras dulces y ligeramente redondas, se adapta a suelos medianamente fértiles y a la escasez de agua. Ideal para huertos familiares que buscan calidad gastronómica.
3. ‘Canino’ – cultivar rústico, resistente a la sequía y a enfermedades como la pimpla. Perfecto para parcelas en la zona norte donde las lluvias son más frecuentes pero las temperaturas pueden bajar ligeramente en primavera.

Todas estas variedades florecen a finales de febrero‑marzo, lo que coincide con la salida de la última helada mallorquina y permite una fructificación plena desde julio hasta octubre.

Consejos específicos para Mallorca

• Prepara la cama de plantación: cava una zanja de 60 cm de profundidad y 80 cm de ancho. Mezcla la tierra extraída con 30 % de arena gruesa y 20 % de compost para mejorar el drenaje y la aireación.
• Plantación a la sombra del mediodía: durante los primeros 15 días, coloca una tela sombra ligera sobre el árbol para reducir el estrés térmico cuando el sol alcanza los 35‑38 °C en julio.
• Poda de formación: a los 2‑3 años, realiza una poda de formación que elimine los brotes verticales inferiores y fomente una estructura abierta. Esto mejora la circulación del aire y reduce la aparición de pulgones.
• Control biológico de plagas: emplea collejas o lavanda alrededor del tronco. Estos aromáticos repelen la cucaracha del almendro y otros insectos.
• Fertilización: cada primavera, después del trasplante, aplica 200 g de sulfato de potasio por árbol para favorecer la producción de frutos. Evita el exceso de nitrógeno, que favorece el crecimiento vegetativo a costa de la producción de almendras.

Conclusión

En Mallorca, la mejor época para plantar almendros es entre finales de marzo y mediados de abril, cuando la última helada ya se ha despedido y el suelo supera los 12 °C. Sigue el calendario de semillero, adapta la preparación del suelo a la alcalinidad típica de la isla y elige variedades como Rincón, Marcona o Canino. Con un buen riego, protección contra el viento y una poda adecuada, pronto tendrás un almendro robusto que te acompañará durante muchas primaveras mallorquinas. ¡A plantar y a disfrutar de esas almendras dulces bajo el sol del Mediterráneo!