Cuándo plantar almendros: calendario por zonas de España

Saber cuándo plantar almendros marca la diferencia entre un huerto que florece en primavera y otro que sufre la helada antes de ponerse en rama. Los almendros son árboles de clima templado‑cálido; si los sitúas demasiado pronto, el frío puede dañar las raíces y retrasar la producción. En España, con climas que van desde el atlántico húmedo hasta el mediterráneo seco, las fechas varían mucho de una zona a otra. Aquí tienes una guía práctica para que elijas el momento perfecto según tu región y evites los errores más comunes.

Mejores meses para plantar – Desglose regional

Zona Mediterránea (costa levantina, Andalucía costera, Cataluña litoral)

En la zona mediterránea el suelo se calienta rápido y las heladas son escasas. La fecha ideal para plantar almendros es febrero‑marzo, siempre que la temperatura del suelo a 10 cm alcance al menos 10 °C. En Valencia y Murcia, las noches ya superan los 12 °C a mediados de febrero, lo que permite la plantación sin riesgo.

Puedes aprovechar una segunda oportunidad a principios de abril, cuando el aire se vuelve más estable. En la costa de Málaga, la práctica local es colocar los plantones en finales de febrero y cubrirlos con mantas anti‑heladas si el pronóstico indica mínimas bajo 5 °C.

Consejo local: antes de plantar, verifica que la zona no haya sufrido una helada tardía (a veces ocurre en la primera semana de marzo). Si la temperatura nocturna se mantiene > 10 °C durante siete días consecutivos, es seguro avanzar.

Zona Continental (Madrid, Castilla y León, Castilla‑La Mancha, Aragón interior)

En la meseta central la primavera llega más tarde y las heladas pueden aparecer hasta mediados de mayo. La ventana segura para los almendros se sitúa entre finales de abril y primera quincena de mayo. La regla de oro es esperar a que la última helada típica haya pasado: en Madrid suele ocurrir entre el 25 de abril y el 10 de mayo.

Asegúrate de que la temperatura del suelo alcance 12‑14 °C antes de enterrar los plantones. Si el suelo sigue frío (menos de 10 °C), retrasa la plantación una o dos semanas y protege con mantas térmicas.

Dato útil: la mayoría de los agricultores de la zona plantan bajo luna creciente, pues creen que ayuda a la absorción de agua en la raíz recién establecida.

Zona Atlántica (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco)

El clima atlántico es fresco y húmedo, con inviernos más largos. Los almendros aquí se pueden sembrar a partir de marzo‑abril, siempre que la temperatura del suelo supere los 9 °C. En Oviedo y Santander, las noches siguen rondando los 8‑10 °C hasta finales de marzo, por lo que la práctica recomendada es esperar hasta la segunda semana de abril.

El exceso de humedad favorece la aparición de pudrición de raíces, así que es esencial trabajar el suelo con buen drenaje y evitar encharcamientos. Un truco que funciona muy bien es mezclar arena gruesa (aprox. 30 %) con la tierra de siembra.

Advertencia: si el otoño anterior fue especialmente lluvioso, el nivel freático puede ser alto; en ese caso, planta los almendros en macetas de barro antes de trasplantar al suelo definitivo en verano, cuando el suelo esté más seco.

Sur Interior (Extremadura, Andalucía interior)

En el interior del sur, el clima es semiárido con inviernos suaves y veranos extremadamente calientes. La época óptima para los almendros es finales de febrero a mediados de marzo. La temperatura del suelo ya supera los 12 °C a principios de marzo en Badajoz y Córdoba, lo que permite una rápida incorporación.

Sin embargo, hay que vigilar el calor extremo de julio‑agosto: si plantas demasiado tarde, el árbol enfrentará estrés hídrico antes de establecerse. Por eso, la estrategia local es regar profundamente durante las primeras 4‑6 semanas después del trasplante y aplicar mulch de paja para conservar la humedad.

Truco local: en Extremadura se usa tierra de alcantarilla (mezcla de arcilla y cal) para mejorar la retención de humedad sin crear encharcamiento.

Canarias y Zonas Subtropicales

En las Islas Canarias y la zona subtropical de la costa de Málaga, el clima permite plantar almendros todo el año, siempre que se eviten los periodos de vientos alisios intensos (noviembre‑diciembre). La temperatura del suelo rara vez baja de 15 °C, por lo que puedes instalar plantones en cualquier momento, aunque la mayoría prefiere hacerlo en octubre‑noviembre, cuando las lluvias moderadas favorecen el enraizamiento.

Señales para saber si es el momento adecuado

Más allá del calendario, el árbol te dará pistas.

• Temperatura del suelo: clava un termómetro a 10 cm de profundidad; si marca ≥10 °C (medida matutina), el suelo está lo suficientemente cálido.
• Últimas heladas: revisa los datos meteorológicos locales; si en los últimos 10 días no ha ocurrido ninguna mínima bajo 5 °C, el riesgo está bajo control.
• Mínimas nocturnas estables: cuando las temperaturas nocturnas se mantienen >10 °C durante una semana, es señal de que el clima ha entrado en la fase de crecimiento.
• Flora indicadora: en la meseta, cuando los almendros silvestres ya están en plena floración (finales de abril), los cultivos pueden plantarse sin peligro.

Si alguno de estos indicadores falla, retrasa la plantación y protege con mantas o túneles.

Plantación directa vs trasplante

Los almendros comerciales se venden normalmente como plantones graftados (raíz de variedad resistente + portainjerto de alta productividad). La forma más fiable es trasplantar estos plantones.

1. Preparación del hoyo: cava un hoyo de 60 × 60 × 60 cm, incorpora abono orgánico (10 L por planta) y, si el suelo es muy arcilloso, añade arena gruesa al 30 %.
2. Profundidad: planta el injerto a la misma profundidad que estaba en el vivero; el cuello del injerto debe quedar ligeramente por encima del nivel del suelo.
3. Riego inicial: riega abundante después de plantar y vuelve a regar cada 3‑4 días durante el primer mes.

La siembra directa de semillas se reserva a proyectos de conservación; requiere estratificación en frío (4‑6 meses a 4 °C) y suele dar resultados muy variables, por lo que no se recomienda para huertos particulares.

Plantas compañeras y asociaciones

Alrededor de los almendros se benefician plantas aromáticas que atraen polinizadores y alejan plagas.

• Romero y lavanda: repelen pulgones y atraen abejas; plantarlos a 1 m de distancia mejora la polinización.
• Alfalfa o trébol blanco: fijan nitrógeno y mejoran la fertilidad del suelo bajo el dosel del almendro.
• Caléndula: actúa como barrera contra moscas de la fruta.

Evita sembrar nogal cerca, ya que el ácido juglónico inhibe el crecimiento de los almendros. También aleja cítricos porque pueden competir por agua en suelos secos.

Consejos finales

• Protección contra heladas tardías: mantas de fieltro o cobertores anti‑helada son esenciales hasta que el árbol tenga al menos 30 cm de altura.
• Riego escalonado: en zonas áridas, riega profundamente cada 10‑12 días; en climas húmedos, basta con riego ligero cada 15‑20 días.
• Poda de formación: realiza la primera poda en invierno, eliminando ramas que se crucen y dejando una estructura abierta que favorezca la circulación del aire.
• Fertilización: en primavera, una dosis de 30 g de abono rico en fósforo por árbol estimula la floración.
• Plantación escalonada: si tienes espacio, planta los almendros cada 2‑3 semanas; así extiendes la cosecha de almendras durante varios meses.

Conclusión

En resumen, el mejor momento para plantar almendros en España depende de la zona: febrero‑marzo en la costa mediterránea, finales de abril‑principios de mayo en la meseta continental, abril en el Atlántico, y febrero‑marzo en el sur interior. Mantén la temperatura del suelo por encima de 10 °C, verifica que las últimas heladas hayan pasado y protege los plantones en sus primeras semanas. Con estos consejos, tus almendros estarán bien encaminados para dar una cosecha abundante y deliciosa durante años. ¡Manos a la tierra y a disfrutar de las primeras flores!