Cuándo plantar berenjenas: calendario por zonas de España

Saber cuándo plantar berenjenas es clave para que la planta alcance su máximo rendimiento. Si la sembramos demasiado pronto, el frío nocturno daña las raíces; si la retrasamos, perdemos una buena parte de la temporada de producción. En España, donde el clima varía entre el Atlántico húmedo y el Mediterráneo seco, las fechas cambian de una zona a otra y es esencial respetar esos plazos para evitar sorpresas desagradables.

Mejores meses para plantar – desglose regional

Zona Mediterránea (costa levantina, Andalucía costera, Cataluña y Baleares)

En la costa mediterránea (Valencia, Murcia, Alicante, Málaga, Barcelona y Palma), la temperatura del suelo supera los 15 °C a mediados de marzo. Allí puedes iniciar la plantación de berenjenas entre marzo y abril. Las noches ya están por encima de 12 °C, lo que permite que las plántulas establezcan sus raíces sin riesgo de helada.

Una segunda siembra, más tardía, se puede hacer en julio para cosechar en otoño, siempre que el suelo siga por encima de 18 °C. La ventaja es que el calor del verano favorece la producción de frutos grandes y brillantes.

Zona Continental (Madrid, Castilla y León, Castilla‑La Mancha, Aragón interior)

En la meseta central, el clima es más frío y las heladas pueden llegar hasta mediados de mayo. Por eso, la ventana segura para plantar berenjenas es entre finales de abril y principios de junio, preferiblemente después del 15 de mayo, cuando las mínimas nocturnas se mantienen por encima de 10 °C durante al menos una semana.

El suelo a esa altura suele estar entre 14 y 16 °C, temperatura ideal para que el sistema radicular se desarrolle sin estrés. Si la primavera es especialmente fresca, espera unos siete días más antes del trasplante.

Zona Atlántica (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco)

El clima del norte atlántico es más húmedo y templado. Aquí la temperatura del suelo alcanza los 15 °C a comienzos de mayo. La plantación de berenjenas puede iniciarse entre abril y mayo, aunque el crecimiento será un poco más lento que en el sur.

Las lluvias abundantes favorecen la germinación, pero es fundamental evitar el encharcamiento; un buen drenaje permitirá que las raíces respiren y reduzcan el riesgo de pudrición.

Sur interior (Extremadura, Andalucía interior)

En Extremadura y la Sierra de Granada, las heladas desaparecen a finales de marzo y las temperaturas nocturnas suben rápidamente. La época recomendada para plantar berenjenas es entre abril y principios de junio, con especial atención a que el suelo no se seque demasiado antes de que las plántulas asienten.

En verano, el calor intenso (más de 35 °C) puede provocar caída de flores; por eso, la plantación temprana permite cosechar antes de que lleguen las olas de calor más fuertes.

Canarias y zonas subtropicales

En las Islas Canarias y la zona subtropical de la costa malagueña, la temperatura del suelo rara vez baja de 16 °C. Allí puedes sembrar berenjenas prácticamente todo el año, aunque el pico de producción se alcanza plantando entre febrero y abril y otra vez entre julio y septiembre.

El clima estable y la ausencia de heladas hacen que el cultivo sea muy productivo y permita cosechas continuas.

Señales para saber que es el momento adecuado

No te guíes solo por el mes; observa estos indicadores que confirman que el clima está listo:

• Temperatura del suelo: introduce un termómetro a 5‑10 cm de profundidad. Si marca 15 °C o más, el suelo está lo suficientemente cálido.
• Últimas heladas: consulta datos históricos locales o sencillamente observa si el último borrador de escarcha ha desaparecido. En la meseta, la última helada suele estar entre 15 abril y 10 mayo.
• Temperaturas nocturnas estables: cuando las mínimas nocturnas se mantienen por encima de 10‑12 °C durante al menos una semana, es seguro trasplantar.
• Floración de almendros y cerezos: si estos árboles ya están en plena floración, indica que la amenaza de helada ha pasado y es buen momento para sembrar.

Plantación directa vs trasplante

La berenjena se beneficia de una fase de semillero porque sus semillas germinan con rapidez, pero las plántulas son delicadas al trasladarse al exterior.

• Semillero en interior: si la fecha de plantación en tu zona es mayo, inicia la siembra en bandejas a mediados de marzo (aprox. 8‑10 semanas antes). Mantén la temperatura entre 22‑24 °C y provee luz natural o artificial.
• Trasplante: cuando las plántulas tengan 4‑5 hojas verdaderas y la temperatura del suelo sea la adecuada, trasplántalas al huerto. Asegúrate de endurecer las plántulas durante 7‑10 días, exponiéndolas poco a poco al exterior, empezando con jornadas de 2‑3 h y aumentando progresivamente.
• Siembra directa: es viable en la zona atlántica y canaria, donde el suelo está siempre templado. Si decides sembrar directamente, hazlo cuando la humedad del suelo sea constante y el riesgo de tormentas sea bajo.

Plantas compañeras y asociaciones

Cultivar berenjenas junto a ciertas especies potencia su vigor y reduce plagas:

• Albahaca y orégano: liberan aceites que ahuyentan pulgones y mosca blanca.
• Cebolla y ajo: sus sulfatos repelen nematodos y algunos ácaros.
• Frijoles: fijan nitrógeno, mejorando la disponibilidad de nutrientes para la berenjena.

Evita plantar patatas o pimientos justo al lado, ya que pueden compartir virus del mosaico y compiten por los mismos nutrientes, reduciendo el rendimiento de ambas.

Consejos finales

• Protección contra heladas tardías: instala una campana o túnel de plástico si la previsión indica riesgo de escarcha después del trasplante.
• Riego escalonado: riega profundamente cada 3‑4 días en primavera; en verano, aumenta a diario en periodos de alta evaporación, siempre evitando que el sustrato se encharque.
• Plantación escalonada: si dispones de espacio, siembra en tandas de 2‑3 semanas para disponer de cosechas continuas desde julio hasta el otoño.
• Endurecimiento: no subestimes este paso; una planta bien endurecida supera mejor los cambios bruscos de temperatura y reduce la mortalidad.
• Errores comunes: plantar antes de que el suelo alcance 15 °C, regar en exceso en suelos arcillosos, o olvidar el tutorado, que puede romper tallos bajo el peso de los frutos.

Conclusión

En resumen, la berenjena se planta:

• Mediterráneo: marzo‑abril (y segunda siembra en julio).
• Continental: finales de abril‑principios de junio, idealmente después del 15 má.
• Atlántico: abril‑mayo, con suelo > 15 °C.
• Sur interior: abril‑junio, cuidando la sequía de verano.
• Canarias/subtropical: prácticamente todo el año, con picos en feb‑abril y jul‑septiembre.

Adapta estos rangos a tu microclima, revisa la temperatura del suelo y protege contra heladas de última hora, y tendrás una cosecha abundante de berenjenas jugosas y sabrosas. ¡Manos a la tierra y a disfrutar de tus propios platos mediterráneos!