Cuándo plantar calabacín en Sevilla: fechas y consejos locales

Si te preguntas cuándo plantar calabacín en Sevilla, la respuesta depende de la combinación entre el clima mediterráneo de la ciudad y los riesgos de heladas tardías. Un buen timing evita que las plántulas se enfríen y maximiza la producción de frutos grandes y sabrosos. En esta guía verás los días clave, las señales que debes observar y los trucos que uso en mi huerto del barrio de Triana para que el calabacín sea un éxito rotundo.

Mejores fechas para Sevilla

En Sevilla, la última helada típica se sitúa entre el 25 de abril y el 10 de mayo. Por ello, el rango seguro para colocar los plantones en el huerto es del 15 de mayo al 30 de junio. Dentro de esa ventana, la fecha óptima suele ser la primera quincena de mayo (del 5 al 15). En esas fechas las mínimas nocturnas rondan los 12‑14 °C y el suelo ya alcanza entre 16‑18 °C a 5 cm de profundidad, condiciones idóneas para que las raíces del calabacín se establezcan sin sobresaltos.

Si el año es especialmente cálido, como ocurrió en 2022, puedes adelantar la plantación hasta la última semana de abril siempre que mantengas una cubierta ligera (túnel de plástico o malla anti‑heladas). En cambio, en años fríos, como el 2021, conviene retrasar la siembra hasta mediados de junio; las temperaturas nocturnas pueden bajar a 9 °C después del 15 de mayo y dañar los tallos tiernos.

En cualquier caso, la regla de oro es observar una estabilidad climática de al menos 7 días con mínimas superiores a 10 °C. Cuando se cumpla, ya puedes retirar cualquier cubierta y plantar sin temores.

Calendario de siembra en semillero para Sevilla

Para que los plantones estén listos a tiempo, comienza la siembra en semillero a mediados de febrero (aprox. 15 feb). Usa bandejas con sustrato ligero y riega apenas la humedad necesaria. Las semillas germinan entre 5‑7 días si la temperatura del sustrato está entre 20‑22 °C.

A finales de marzo (aprox. 25 mar), las plántulas deben haber desarrollado 4‑5 hojas verdaderas; es el momento de iniciar el endurecimiento (hardening). Colócalas al aire libre 2‑3 horas al día, incrementando gradualmente hasta 8‑10 horas antes del trasplante definitivo a mediados de mayo.

Condiciones específicas de Sevilla

Sevilla posee un clima Mediterráneo subhúmedo con veranos muy secos y veranos que superan los 35 °C. El suelo urbano suele ser arenoso‑calizo, con buen drenaje pero baja retención de materia orgánica. Para mejorar la capacidad de retención, incorpora abono verde (trigo o veza) o humus de lombriz antes de la plantación.

Las lluvias son escasas en primavera; planifica riegos cada 2‑3 días con 5‑6 l por planta, aumentando a diario cuando las temperaturas superen los 30 °C. El viento del oeste puede resecar rápidamente las hojas jóvenes; protege los cultivos con cercas vivas de alpargata o setos de laurel.

En mayo‑junio se presentan ocasionalmente tormentas de granizo en la zona sur de la provincia. Si aparece el pronóstico, cubre los plantones con malla anti‑granizo o una lámina de polietileno para evitar daños en los frutos incipientes.

Variedades recomendadas para Sevilla

• ‘Antoñet’: variedad tradicional andaluza, muy resistente al calor y a la sequía; produce calabacines alargados de 15‑20 cm.
• ‘Zucchini Black Beauty’: piel negra que protege del sol intenso, buen rendimiento incluso con riegos escasos.
• ‘Cúrcuma’ (calabacín de color naranja): ideal para huertos ornamentales y culinarios, tolera bien la alta temperatura del suelo (> 20 °C).

Todas estas variedades son indeterminadas, lo que permite una cosecha prolongada desde julio hasta octubre si se mantiene el riego regular.

Consejos específicos para Sevilla

1. Riego por goteo: una manguera de goteo con regulador de presión evita el desperdicio de agua y mantiene la humedad constante en la zona radicular.
2. Mulching con paja: cubre la base de las plantas con una capa de 5‑8 cm de paja seca; reduce la evaporación y controla las malezas que compiten por nutrientes.
3. Fertilización ligera: una dosis de fertilizante orgánico rico en fosforo (N P₂O₅ K = 5‑10‑5) al momento del trasplante favorece el desarrollo de los frutos.
4. Tutoreo temprano: instala tutores de bambú o cadenas justo después de plantar para que los calabacines trepen y no se enreden con la maleza.
5. Control de plagas: la mosca blanca y el pulgón aparecen con frecuencia; una solución casera de agua jabonosa (1 cucharada de jabón neutro por litro) aplicada cada 5‑7 días mantiene a raya a estos insectos.

Conclusión

En Sevilla, la ventana ideal para plantar calabacín se sitúa entre el 15 de mayo y el 30 de junio, con la primera quincena de mayo como el momento más seguro tras la última helada. Adaptando la siembra en semillero a mediados de febrero y siguiendo los consejos de riego, mulching y tutoreo, conseguirás una cosecha abundante y sabrosa que perdurará hasta el otoño. ¡Anímate a probar estas técnicas en tu huerto y disfruta de calabacines frescos directamente del sur español!