Cuándo plantar espárragos en Sevilla: Fechas y consejos locales

Introducción

Si quieres que tus espárragos alcancen su mejor vigor, el momento de la plantación es clave. En Sevilla, el clima mediterráneo continental combina inviernos frescos con veranos calurosos, lo que obliga a respetar un calendario bien ajustado. Plantar demasiado pronto puede exponer los brotes a heladas tardías, mientras que una siembra tardía recortará la temporada de cosecha y aumentará el estrés por calor. En este artículo te explico, paso a paso, cuándo y cómo sembrar espárragos en la capital andaluza para que obtengas una cosecha rica y prolongada.

Mejores fechas para Sevilla

En la zona urbana y los alrededores de Sevilla, la última helada suele ocurrir entre el 15 y el 25 de abril. Por eso, la ventana óptima para plantar los cultivos de espárrago se sitúa entre la segunda quincena de abril y mediados de mayo. Si consigues que el suelo alcance 12‑14 °C a 20 cm de profundidad, la raíz se asentará sin sobresaltos.

• Fecha de inicio: 20‑25 abril, cuando las mínimas nocturnas se mantienen por encima de 10 °C durante al menos una semana.
• Fecha límite: 15 mayo; después de esa fecha el verano incipiente ya eleva la temperatura del suelo por encima de 18 °C, lo que acelera el crecimiento pero reduce la capacidad de la planta para formar una buena corona.
• Ventana ideal: la primera quincena de mayo. En esos días el riesgo de helada ha desaparecido y el suelo está lo suficientemente cálido para fomentar la expansión de los tallos sin que el calor nocturno sea excesivo.

Años cálidos vs. años fríos

En años con primavera cálida, como los que se registraron en 2022, la temperatura media de abril superó los 15 °C, lo que permitió adelantar la plantación hasta el 10 abril sin mayores problemas. En esas situaciones, basta con cubrir los lechos con una manta térmica los primeros tres días para protegerlos de posibles chubascos fríos.
En años fríos, como el de 2018, la última helada llegó hasta el 5 mayo; entonces conviene retrasar la siembra hasta mediados de mayo y reforzar los plantones con un túnel de plástico o una campana anti‑helada. La clave está en observar el termómetro del suelo y no fijarse solo en el calendario.

Calendario de siembra en semillero para Sevilla

Los espárragos no se plantan a partir de semillas sueltas; lo habitual es utilizar raíces preparadas (esquejes de corona) o cortadores de raíz. Si decides iniciar el proceso en semillero, hazlo a finales de enero o principios de febrero, cuando la temperatura del suelo aún está bajo 10 °C pero el clima permite cultivar bajo cubierta. Coloca los esquejes en bandejas con sustrato ligero (50 % turba, 50 % perlita) y mantenlos a 15 °C bajo luz artificial de 12‑14 h diarias. A finales de marzo, cuando los brotes alcancen unos 15 cm de altura, transplántalos al exterior siguiendo el calendario descrito anteriormente. Antes del trasplante, endurece las plántulas durante 7‑10 días, exponiéndolas gradualmente al aire libre y reduciendo el riego para que adapten su sistema radicular.

Condiciones específicas de Sevilla

Tipo de suelo y preparación

En la provincia sevillana predomina un suelo arenoso‑calizo, con buen drenaje pero escasa materia orgánica. Antes de plantar, incorpora al menos 5 cm de compost bien descompuesto y, si el pH está por debajo de 7.0, añade cal agrícola (aprox. 150 g m⁻²) para elevarlo. El espárrago tolera suelos ligeramente alcalinos y prefiere una profundidad de 30‑40 cm para que sus raíces se establezcan con comodidad.

Riego y sequía

El verano sevillano supera los 38 °C con escasas lluvias; por eso, después del establecimiento (primeras 4‑6 semanas), riega de forma regular pero profunda, aproximadamente 30 l m⁻² cada 5‑7 días. Evita el riego superficial que favorece la aparición de hongos radiculares. En periodos de olas de calor, aumenta la frecuencia a cada 3‑4 días, preferiblemente en la mañana para que el follaje se seque antes del atardecer.

Viento y granizo

La zona oeste de Sevilla está expuesta a vientos secos de la meseta; protege los lechos con una barrera de paja o tela anti‑viento para evitar que el suelo se reseque rápidamente. En mayo‑junio pueden aparecer tormentas de granizo ocasionales; si el pronóstico indica granizo, cubre los plantones con una manta ligera o coloca una red de protección. Estas medidas simples evitan roturas en los tallos emergentes y reducen la pérdida de vigor.

Variedades recomendadas para Sevilla

Para el clima sevillano, escoge cultivares que soporten altas temperaturas y una estación de crecimiento larga. Entre los más fiables están:

• ‘UC 157’ (también conocida como ‘Villa de San Isidro’), de crecimiento cortez y gran tolerancia al calor.
• ‘Spear’, variedad indeterminada que produce espárragos de grosor medio y se adapta bien a suelos arenosos.
• ‘Gijn’, apreciada por su resistencia a enfermedades fúngicas y por ofrecer un sabor delicado incluso bajo riegos escasos.
  Si prefieres una cosecha temprana, la cultivar ‘EKITA’ matanza el desarrollo en primavera, lo que permite una primera cosecha en julio. Todas estas variedades requieren entre 3‑4 años para alcanzar su máximo rendimiento, así que paciencia y buen manejo son la clave.

Consejos específicos para Sevilla

• Mulching con paja: cubre la zona plantar con una capa de 8‑10 cm de paja seca. Mantendrá la humedad, reducirá la evaporación y moderará la temperatura del suelo durante los días de sofoco.
• Riego por goteo: instalar una manguera de goteo al pie de cada corona permite suministrar 5‑8 l día⁻¹ de forma precisa, evitando el encharcamiento y ahorrando agua. En verano, programa el goteo a las 6 am para que el agua llegue antes de que suba la temperatura.
• Control biológico de plagas: los nematodos beneficiosos (e.g., Paecilodera) se pueden aplicar al sustrato antes del trasplante para combatir nematodos del suelo, que son una amenaza frecuente en suelos arenosos.
• Podado del follaje: una vez que el espárrago alcanza los 70 cm, corta las puntas superiores para fomentar la ramificación y una cosecha más abundante en los años siguientes. Mantén la zona libre de malas hierbas para evitar competencia por agua y nutrientes.

Conclusión

En Sevilla, la época ideal para plantar espárragos se sitúa entre finales de abril y mediados de mayo, siempre vigilando que la última helada haya pasado y que la temperatura del suelo supere los 12 °C. Con una preparación adecuada del suelo, un riego regulado y la elección de cultivares como ‘UC 157’ o ‘Spear’, conseguirás una cosecha abundante que dure desde julio hasta finales de otoño. No dejes que el calor o una helada inesperada te frenen: sigue el calendario, protege las plantas y disfruta de los sabores verdes y frescos que sólo el espárrago bien plantado puede ofrecer.