Cuándo Plantar habas en Granada: Fechas y Consejos Locales

Si vives en Granada, seguramente ya sabes que el clima interior de Andalucía combina inviernos fríos con veranos abrasadores. Esa particularidad hace que el momento de sembrar sea crucial: una helada tardía puede acabar con tus plántulas y una siembra demasiado tardía reducirá la producción antes de que llegue el calor intenso. En este artículo te explico, paso a paso, cuándo plantar habas en Granada y qué cuidados debes tener para que el cultivo llegue a buen puerto.

Mejores fechas para cultivar habas en Granada

En la zona de Granada, la última helada suele aparecer entre el 10 y el 20 de abril. Por eso, la ventana segura para plantar habas se sitúa entre la última semana de marzo y la primera quincena de mayo.

• Inicio óptimo: del 25 al 31 de marzo. En estas fechas el suelo ya comienza a calentar, alcanzando 12‑14 °C a 10 cm de profundidad, lo suficiente para que la germinación sea rápida.
• Ventana ideal: del 5 al 15 de abril. Aquí se combina una temperatura nocturna estable (>10 °C durante al menos 7 días) y la mínima probabilidad de heladas.
• Límite máximo: finales de mayo. A partir de entonces, el calor de junio‑julio empieza a afectar la floración y la formación de vainas, especialmente en variedades de ciclo corto.

Si en tu año la primavera es más cálida de lo normal, puedes adelantar la siembra una o dos semanas, pero siempre con un túnel de protección (malla o manta anti‑heladas) por si surge una alerta de frio. En años fríos, espera hasta mediados de abril antes de colocar los germinados en el huerto.

Consejo: marca en tu calendario la fecha de la última helada histórica de Granada (normalmente el 15 abril). Cuando la fecha haya pasado sin episodios, ya puedes iniciar la plantación sin miedo.

Calendario de siembra en semillero para Granada

Para que tus habas lleguen al campo en el momento óptimo, lo más práctico es sembrar en semillero unos 6‑8 semanas antes de la fecha de trasplante.

• Si planeas plantar al aire libre a finales de marzo, comienza la siembra en bandejas a mediados de febrero.
• Usa una mezcla de turba y perlita al 50 % y mantén la humedad constante (no encharques).
• Cuando las plántulas tengan 2‑3 hojas verdaderas y la temperatura del sustrato supere los 12 °C, inicia el proceso de endurecimiento: expónlas al exterior 1‑2 h al día, aumentando gradualmente hasta 6‑8 h.

Este “endurecimiento” reduce el shock al trasplantar y mejora la resistencia a la sequía, algo esencial en la zona granadina.

Condiciones específicas de Granada

Granada se sitúa a ≈ 700 m de altitud, con suelos mayormente calcáreos y en algunos municipios arcillosos. El pH medio oscila entre 7.0‑7.5, favorable para las habas, que prefieren suelos bien drenados y ligeramente alcalinos.

• Riego: la primavera granadina es escasa; asegura un riego profundo cada 4‑5 días mientras las plántulas establecen su sistema radicular. Evita el exceso, ya que el agua estancada favorece el mildiú gris.
• Viento: los vientos del noroeste pueden ser intensos en la zona alta. Protege los surcos con tarjas de madera o mallas de sombra temporales.
• Granizo: en mayo‑junio pueden presentarse chaparrones de granizo. Mantén una cobertura ligera (lona o malla) lista para desplegar cuando el pronóstico lo indique.
• Microclimas: en el valle del Genil, las temperaturas son ligeramente más bajas que en la Ciudad de Granada; allí conviene retrasar la siembra una semana para evitar las heladas tardías.

Variedades recomendadas para Granada

No todas las habas se comportan igual bajo el sol andaluz. Estas son mis favoritas para la zona granadina:

Variedad	Tipo	Características
‘Parda de Elche’	de invierno	Muy resistente al frío y tolera suelos calcáreos. Produce vainas gruesas y sabrosas.
‘Moleto’	de primavera	Crecimiento rápido, ideal para cosechas tempranas (julio‑agosto).
‘Aosta’	de ciclo corto	Soporta temperaturas de hasta 35 °C sin perder rendimiento.
‘Esparragosa de Valencia’	de podredumbre baja	Buena para rotaciones con hortalizas de hoja.

Escoge una variedad de invierno si quieres cosechar a mediados de verano, o una de ciclo corto para una primera cosecha en julio.

Consejos específicos para cultivar habas en Granada

1. Abono orgánico: incorpora estiercol curado o compost de oliva antes de la siembra. Los nutrientes municipales favorecen la fijación de nitrógeno, esencial para leguminosas.
2. Rotación de cultivos: evita plantarlas después de leguminosas del año anterior; alterna con cereales o hortalizas de raíz para romper ciclos de plagas.
3. Control de pulgones: el pulgón de la alfalfa puede aparecer en marzo. Un spray de infusión de ajo(1 l de agua + 2 cucharadas de ajo machacado) cada 10 días mantiene la plaga bajo control.
4. Mulching: cubre el suelo alrededor de las plantas con paja de trigo o corteza de pino. Reduce la evaporación y mantiene la temperatura del suelo estable, muy útil en los veranos granadinos.
5. Tutorizado: aunque las habas no son trepadoras, una cinta de vuelo sujeta los tallos principales ayuda a que las vainas cuelguen sin romperse bajo el peso.

Conclusión

En Granada, la mejor época para sembrar habas se sitúa entre la última semana de marzo y la primera quincena de mayo, con la última helada típica entre el 10 y el 20 de abril. Si sigues el calendario de semillero, adaptas el riego a la sequía primaveral y eliges variedades como ‘Parda de Elche’ o ‘Aosta’, tendrás una cosecha abundante y saludable que te acompañará hasta el final del verano. Así que ponte el sombrero, prepara el terreno y ¡a cultivar esas habas que tanto disfrutan nuestras mesas granadinas!