Cuándo plantar lechuga en Almería: Fechas y consejos locales

Si quieres cultivar lechuga en la zona de Almería, saber cuándo plantar lechuga en Almería es tan importante como elegir la variedad adecuada. En este rincón del sur, el clima semiárido y los veranos muy calurosos hacen que la ventana de plantación sea más estrecha que en otras partes de España. Plantar fuera de tiempo implica que la hoja se espete o que la planta sufra estrés por calor, reduciendo considerablemente el rendimiento. Por eso, en este artículo te explico, con fechas exactas y trucos de veteranos almeriegos, cómo planificar tu siembra para conseguir una cosecha abundante y de calidad.

Mejores fechas para lechuga en Almería

Primavera temprana (finales de febrero – primera mitad de marzo)

• Temperatura del suelo mínima: 12 °C a 5 cm de profundidad.
• Temperaturas nocturnas: mantenerse por encima de 8 °C durante al menos 7 días.
• Ventaja: la lechuga se beneficia del clima fresco y la humedad residual de los últimos aguaceros de invierno.

En la zona costera de Almería (Almería capital, Roquetas de Mar) el suelo se calienta rápido, así que es mejor esperar a que el termómetro marque 13 °C antes de sembrar. En el interior, alrededor de El Ejido, el suelo se mantiene un grado más frío, lo que permite una siembra un poco antes.

Segunda ronda primaveral (principios de abril – finales de mayo)

• Temperatura del suelo: 14‑16 °C.
• Mínimas nocturnas: 10‑12 °C de forma estable.

Esta ventana es la más segura, pues la probabilidad de heladas es prácticamente nula y la temperatura empieza a subir sin llegar todavía a los 30 °C que la lechuga tolera peor. Aprovecha para sembrar variedades de hoja corte o baby que maduran rápido.

Otoño (finales de septiembre – mediados de octubre)

• Temperatura del suelo: 16‑18 °C al anochecer, bajando a 12 °C por la mañana.
• Riegos: más escasos, pero la humedad del suelo sigue siendo adecuada.

En Almería el otoño es corto, pero se pueden conseguir cosechas de lechuga antes de que el invierno traiga las primeras heladas, que suelen aparecer a finales de noviembre en la zona interior.

Consejo: si cuentas con un pequeño invernadero o túnel plástico, extiende la temporada de otoño hasta principios de diciembre; la capa térmica protege las plántulas de las heladas nocturnas.

Señales para saber que es el momento correcto

1. Mide la temperatura del suelo. Introduce un termómetro a 5‑10 cm de profundidad; si marca ≥12 °C en febrero‑marzo o ≥14 °C en abril‑mayo, el suelo está listo.
2. Observa la flora silvestre. Cuando la flor de la amapola (Papaver rhoeas) empieza a abrir y los albardines aparecen, la primavera está bien establecida.
3. Revisa el pronóstico de heladas. En Almería la última helada media ocurre entre 15 y 25 de marzo; si la previsión indica temperaturas bajo 5 °C en los próximos 5 días, espera unos días más.

No te fíes sólo del mes; estos indicadores son más fiables que cualquier calendario impreso.

Plantación directa vs trasplante

Siembra en semillero

• Época: si deseas la primera cosecha en abril, siembra en semillero a finales de enero o principios de febrero (6‑8 semanas antes).
• Cubo de luz o ventana soleada: mantén una temperatura de 18‑20 °C y riega con suavidad para no ahogar las semillas.
• Endurecimiento: a partir de una semana antes del trasplante, expón las plántulas al exterior 1‑2 h al día, aumentando progresivamente hasta 4‑5 h.

Trasplante definitivo

• Momento: cuando las plántulas tengan 4‑6 hojas verdaderas y la temperatura del suelo cumpla los rangos antes citados.
• Espaciamiento: 25 cm entre filas y 15 cm entre plantas para evitar sombra y favorecer la circulación del aire.
• Profundidad: planta el cepellón a la misma profundidad que estaba en la bandeja; si el suelo es muy arenoso, añade una capa fina de abono orgánico para retener humedad.

En los huertos urbanos de Almería (como los balcones de la zona centro), la siembra directa en macetas funciona bien siempre que se utilice sustrato bien drenado y se mantenga la humedad constante.

Plantas compañeras y asociaciones

• Acelga y espinaca: comparten requerimientos de sombra ligera y aportan sombra al suelo, reduciendo la evaporación.
• Cebollino: aleja a la pulgenta de la lechuga (una plaga frecuente en la zona).
• Rabanitos: su crecimiento rápido permite cosechar antes y liberar espacio para la lechuga.

Evita colocar zanahorias o remolacha cerca, ya que compiten por los mismos nutrientes y pueden ralentizar el desarrollo de la lechuga.

Calendario de siembra en semillero para Almería

Para una cosecha primavera‑verano (abril‑julio):

Acción	Fecha aproximada (Almería)
Preparación del sustrato	30‑enero
Siembra de semillas (1 cm de profundidad)	1‑15 febrero
Primera luz (hasta 12 h diarias)	marzo
Trasplante a macetas o directamente al huerto	finales de marzo – primera semana de abril
Endurecimiento (exposición gradual)	del 20‑marzo al 5‑abril

Para la segunda ronda otoñal (septiembre‑noviembre), invierte el proceso: siembra en julio y trasplanta a mediados de agosto, aprovechando la temperatura del suelo todavía cálida.

Condiciones específicas de Almería

Suelo y microclimas

El suelo almeriense suele ser arenoso‑calcáreo, con baja retención de agua. Para mejorar su capacidad de retención, incorpora harina de roca y compost bien descompuesto antes de la siembra. En la zona interior (Ejido, Roquetas), el suelo es algo más arcilloso, pero sigue siendo rápido de drenar.

Riego

• Frecuencia: cada 2‑3 días durante la fase de establecimiento, aumentando a diario cuando las temperaturas superen los 28 °C en verano.
• Método: riego por goteo o mangueras con micro‑aspersores para evitar humedecer la hoja y favorecer enfermedades como el mildiú.
• Mulching: cubre la superficie con paja o plastico negro de 40 µm para reducir la evaporación y mantener la temperatura del suelo estable.

Viento y granizo

Los vientos del Levante pueden ser intensos en primavera. Usa tutores de bambú y coloca una malla sombra ligera (20‑30 % de sombra) para proteger las hojas jóvenes. En verano, los tormentas de granizo son raras, pero si el pronóstico indica granizo, cubre el huerto con una lona translúcida o una cúpula de plástico.

Variedades recomendadas para Almería

1. ‘Lollo Rossa’ – hoja rizada, tolera bien el calor y produce un buen rendimiento bajo sombra ligera.
2. ‘Buttercrunch’ – crujiente, resistente a la sequía y a la pulgenta.
3. ‘Tom Thumb’ – variedad baby que madura rápido, ideal para la segunda ronda de primavera.
4. ‘Almería Verde’ – variedad local creada por el ICAV, adaptada al suelo calcáreo y a las altas temperaturas de verano.

Todas estas variedades son indeterminadas en su ciclo, por lo que seguirán produciendo hojas mientras mantengas el riego y la alimentación adecuada.

Consejos específicos para Almería

• Fertiliza con abono orgánico (30‑40 g m⁻²) justo antes del trasplante y repite a mitad de la campaña. Evita fertilizantes nitrogenados en exceso; provocan crecimiento rápido pero hacen a la lechuga más susceptible a plagas.
• Control de plagas: coloca trampas amarillas para la mosca de la lechuga y revisa regularmente la presencia de pulgenta; un chorrito de agua jabonosa (0,5 % de jabón neutro) cada 7‑10 días basta.
• Raleo: cuando las plantas alcancen los 15 cm de altura, elimina las hojas exteriores más viejas para mejorar la ventilación y la entrada de luz.
• Rotación de cultivos: no plantes lechuga en el mismo espacio más de 2 años consecutivos; alterna con coliflor, brócoli o leguminosas para romper el ciclo de la pulgenta.

Conclusión

En Almería, la clave para una lechuga jugosa y sin amargor está en respetar la ventana de plantación: finales de febrero‑marzo para una primera cosecha temprana, abril‑mayo para la producción principal y septiembre‑octubre para el otoño. Controla la temperatura del suelo, vigila la última helada media (15‑25 marzo) y adapta el riego al suelo arenoso. Con las variedades ‘Lollo Rossa’, ‘Buttercrunch’ y ‘Almería Verde’, y siguiendo los trucos de microclima que te he compartido, tendrás un huerto de lechuga productivo y saludable en cualquier rincón de la provincia. ¡Manos a la tierra y a cosechar!