Cuándo Plantar melón en Sevilla: Fechas y Consejos Locales

Si estás pensando en montar un melonar en la zona sur, lo primero que necesitas saber es cuándo plantar melón en Sevilla. La ciudad combina veranos abrasadores con inviernos suaves, y esas temperaturas marcan la diferencia entre un melón dulce y uno que nunca llega a madurar. Un calendario ajustado a las particularidades sevillanas te ahorrará plantones quemados o cosechas tardías. En los próximos párrafos te explico los momentos clave, las señales que debes observar y los pequeños trucos que convierten cualquier huerto urbano en un verdadero paraíso melonado.

Mejores fechas para Sevilla

En Sevilla, la última helada suele producirse entre el 15 y el 30 de marzo. Desde entonces, las mínimas nocturnas se sitúan habitualmente entre 12 °C y 15 °C, lo que permite iniciar la plantación sin riesgo de que el frío dañe las raíces.

• Fecha de inicio: última semana de marzo (a partir del 25 mar).
• Ventana óptima: primera quincena de abril, cuando el suelo ya supera los 16 °C a 10 cm de profundidad y el aire nocturno se mantiene estable por encima de 13 °C.
• Fecha límite: finales de mayo; después de ese momento el calor extremo de julio‑agosto puede impedir que la planta desarrolle el vigor necesario para una fruta grande y jugosa.

Si el invierno se ha mostrado más frío de lo normal, espera hasta que veas flores de almendro (finales de abril) y verifica que las mínimas nocturnas no bajen de 10 °C durante una semana. En años inusualmente cálidos, puedes adelantar la siembra una o dos semanas, pero siempre con cobertura ligera (manta anti‑helada) para evitar un sorpresivo borrón de escarcha tardía.

En cuanto a la temperatura del suelo, prueba con un termómetro de jardín: si a 5 cm de profundidad marca 15 °C o más, el melón empezará a enraizar rápidamente. Por debajo de ese número, las plántulas pueden sufrir retraso y mayor vulnerabilidad a enfermedades.

Calendario de siembra en semillero para Sevilla

Los melones no toleran el frío del suelo, así que lo más práctico es iniciar la semilla en semillero. Para una plantación a finales de marzo, siembra las semillas a mediados de febrero (aprox. 6 semanas antes). Usa sustrato ligero y mantén una humedad constante sin encharcar.

Cuando las plántulas tengan 3‑4 hojas verdaderas (aprox. 3 sem‑), píntalas al exterior una hora al día durante una semana (proceso de endurecimiento). Al llegar la fecha de trasplante, riega bien el terreno y coloca las plántulas a una distancia de 1,8‑2 m entre filas para que la vid se extienda sin competencia.

Condiciones específicas de Sevilla

El suelo sevillano suele ser arenoso‑calcáreo, con buen drenaje pero poca retención de humedad. Añade materia orgánica (compost o estiércol bien descompuesto) antes de la siembra para mejorar la capacidad de retención y aportar nutrientes esenciales como potasio y calcio.

En la capital, el clima seco significa que el riego es el factor crítico. Durante la primavera, suministra 15‑20 L por planta cada 3‑4 días, aumentando a 30 L en los picos de calor del verano. El riego por goteo bajo mulch de paja o plástico negro ayuda a mantener la humedad y a evitar el desbordamiento de sales en la capa superficial.

El viento levantino puede resecar los brotes jóvenes; instala tutores de bambú y, si el huerto está expuesto, coloca una pantalla de malla sombra ligera (30 % de densidad) para proteger las plantas sin impedir la polinización.

En ocasiones, Sevilla sufre granizo en la primera mitad de mayo. Si el pronóstico indica granizo, cubre el melonar con una lona perforada o una cubierta de malla anti‑granizo; el material debe poder retirarse rápidamente para evitar la pérdida de luz.

Variedades recomendadas para Sevilla

Seleccionar la variedad adecuada marca la diferencia entre una cosecha escasa y una abundante. En la zona sur, opta por cultivares que toleren altas temperaturas y sequía:

• ‘Galia’ (melón verde de piel reticulada) – buena resistencia al calor y excelente sabor.
• ‘Piel de Sapo’ – melón con cáscara gruesa que soporta mejor el estrés hídrico.
• ‘Charentais’ – pequeño y aromático, se adapta bien a suelos arenosos y requiere menos agua.

Si buscas una fruta temprana, la variedad ‘Canaria’ alcanza la madurez en 90 días y suele estar lista a finales de junio, justo cuando el verano ya está en su apogeo pero antes de que el calor sea demasiado extremo.

Consejos específicos para Sevilla

• Mulching con paja: coloca una capa de 10‑12 cm alrededor de la base de la planta; reduce la evaporación y mantiene una temperatura del suelo más estable.
• Aplicación de fertilizante: a los 30 días del trasplante, incorpora un fertilizante rico en potasio (K2O ≥ 30 %) para favorecer la formación de frutos. Evita exceso de nitrógeno, que promueve el vigor vegetativo en detrimento del fruto.
• Control de plagas: la mosca blanca y los ácaros son frecuentes en el clima cálido. Usa trampas adhesivas amarillas y pulveriza infusión de ajo cada 10‑12 días; es ecológico y no afecta el sabor del melón.
• Poda de “tallos de fruta”: si aparecen brotes laterales en la base, córtalos para que la planta dirija su energía a los frutos principales.
• Cosecha: el melón está listo cuando la zona donde se apoya al suelo se vuelve amarilla y el aroma es intenso. Usa un cuchillo afilado y corta la fruta con un trozo de cuerda para evitar dañar la rama.

Conclusión

En Sevilla, la ventana ideal para plantar melón va desde finales de marzo hasta finales de mayo, con el pico óptimo a principios de abril cuando el suelo supera los 16 °C y las mínimas nocturnas se mantienen por encima de 13 °C. Siembra en semillero a mediados de febrero, endurece las plántulas y prepárate para un riego constante bajo mulch. Elige variedades como ‘Galia’, ‘Piel de Sapo’ o ‘Charentais’, y protege tus plantas del viento y el granizo con cubiertas ligeras. Siguiendo estos pasos y prestando atención a las señales climáticas, tendrás melones dulces y jugosos que harán que todo el vecindario envidie tu huerto. ¡Manos a la tierra y a cosechar!