Cuándo plantar menta en Cantabria: fechas y consejos locales

Si te preguntas cuándo plantar menta en Cantabria, la respuesta depende de la temperatura, la última helada y el tipo de suelo que tengas. La menta es una planta perenne que adora la humedad y el frescor del norte, pero si la pones en el momento equivocado acabarás con plántulas marchitas o con brotes que se vuelven invasores. En esta guía te explico, paso a paso, las ventanas de plantación ideales para la zona cantábrica, las señales climáticas que no puedes pasar por alto y los trucos que he visto funcionar en los huertos de Santander, Torrelavega y los valles interiores.

Mejores fechas para Cantabria

Ventana principal de plantación

En la costa cantábrica (Santander, Laredo) la última helada típica se sitúa entre el 10 y el 15 de mayo. Las mínimas nocturnas bajan poco más de 8 °C hasta esa fecha y suben gradualmente a 12‑14 °C a mediados de mayo. Por ello, la ventana óptima para plantar menta es del 15 al 30 de mayo. Si el tiempo se mantiene estable y las mínimas nocturnas superan los 10 °C durante una semana, puedes adelantarte una o dos semanas.

En el interior de la región (valle del Tes y la zona de los Picos), las heladas pueden retrasarse hasta el 20 de mayo. Aquí recomiendo esperar hasta finales de mayo o principios de junio. En cualquiera de los casos, la temperatura del suelo a 5 cm de profundidad debe estar entre 13 y 15 °C antes de colocar las plántulas. Usa un termómetro de jardín o una horquilla metálica que dejes en el suelo al amanecer para comprobarla.

Consejo práctico: Si tienes un invernadero o una campana fría, puedes iniciar la siembra en bandejas desde principios de abril y trasplantar en plena tierra cuando el termómetro indique ≥13 °C. Así ganas 4‑5 semanas de desarrollo antes del pico de calor veraniego, y la menta establece un buen sistema radicular.

Otras posibilidades de siembra

• Segunda siembra (verano): En Cantabria el verano es suave (máximas de 22‑24 °C en julio). Puedes plantar una segunda ronda a principios de julio para cosechar hojas frescas en otoño, siempre que riegues con regularidad y evites el encharcamiento.
• Cultivo de otoño: Si prefieres un cultivo que entre en reposo antes del primer frío, siembra a finales de agosto y deja que la planta se asiente antes de que las noches bajen de 10 °C en noviembre.

Calendario de siembra en semillero para Cantabria

Para no depender de las inclemencias del tiempo, la mejor estrategia es iniciar la menta en semillero a mediados de marzo. Siembra las semillas a 1‑2 cm de profundidad en sustrato ligero (mezcla de turba y perlita). Mantén la bandeja en un sitio luminoso, con temperaturas de 15‑18 °C y riega apenas para que el sustrato quede húmedo, no encharcado.

Cuando las plántulas tengan 4‑5 hojas verdaderas (aprox. 3‑4 semanas después), comienza a endurarlas: sácalas al exterior durante el día, cubriéndolas por la noche con una manta ligera, aumentando gradualmente el tiempo de exposición. Tras 7‑10 días de endurecimiento, estarás listo para trasplantar al huerto entre el 15 y el 30 de mayo, según la señal de la temperatura del suelo que ya hemos comentado.

Condiciones específicas de Cantabria

Tipo de suelo y drenaje

En la mayor parte de Cantabria el suelo es arenoso‑arcilloso con ligera acidez (pH 5.5‑6.5). La menta tolera suelos modestamente ácidos, pero necesita un buen drenaje para evitar la pudrición de raíces. Si el terreno es pesado, incorpora arena gruesa o grava al arado y forma surcos de 20 cm de profundidad.

Microclimas dentro de la comunidad

• Zona costera: El viento del Cantábrico trae lluvias y nieblas frecuentes. Instala un quiebre de viento con caña o un seto de arbustos (por ejemplo, Rosmarinus officinalis) para proteger los bordes del huerto.
• Valles interiores: Aquí las temperaturas diurnas pueden alcanzar los 28 °C en julio, pero las noches siguen frescas. Riega al amanecer para que la hoja tenga tiempo de secarse antes de la noche y evites la aparición de mildiu.

Riego y fertilización

La menta necesita humedad constante, pero odia el agua estancada. Riega cada 2‑3 días en primavera con 1‑2 l por planta, aumentando a diario en los picos de calor veraniego. Un mulching de paja o corteza de pino ayuda a conservar la humedad y a suprimir malezas.

Aplica un fertilizante orgánico bajo en nitrógeno (por ejemplo, compost bien descompuesto) a razón de 50 g/m² al inicio del crecimiento. Evita fertilizantes nitrogenados en exceso, ya que fomentan el crecimiento vegetativo en detrimento del aroma.

Variedades recomendadas para Cantabria

1. Menta Piperita (hierbabuena) – La más aromática y resistente al frío; tolera temperaturas de 5 °C sin daño mayor.
2. Menta Spearmint (menta verde) – Crecimiento vigoroso y sabor más suave; se adapta bien a suelos un poco más ricos.
3. Menta ‘Moroccan’ – Variedad de hoja grande, ideal para macetas en balcones de ciudades como Santander y con buena resistencia al viento costero.

Todas son perennes, así que una vez establecidas tendrás cosechas año tras año, siempre que mantengas el control de la invasividad (la menta se propaga por rizomas con facilidad).

Consejos específicos para Cantabria

• Control de la invasividad: al finalizar la temporada de cosecha, corta los tallos al 5 cm del suelo para evitar que los rizomas se extiendan demasiado. Si los ves fuera del área de cultivo, excava y elimina los brotes que aparezcan.
• Aprovecha la sombra parcial: la menta se desarrolla mejor con 4‑5 horas de sol indirecto. En los meses de junio‑julio, pon una malla ligera para protegerla del sol directo y reducir la evaporación.
• Uso de compost de hoja de roble: en la zona de los Picos, el compost hecho con hojas de roble aporta ácidos suaves que favorecen el vigor de la menta.
• Plantas compañeras: asocia la menta con lechuga, zanahoria y espinaca; estas cultivan debajo de su sombra parcial y se benefician del repelente natural que la menta ofrece contra ciertos insectos como la mosca de la col. Evita colocarla cerca de pimientos o berenjenas, pues la menta puede interferir con su desarrollo.

Conclusión

En Cantabria la época ideal para plantar menta se sitúa entre el 15 y el 30 de mayo, después de la última helada y con el suelo a ≥13 °C. Siembra en semillero desde marzo, endurece y trasplanta siguiendo el calendario que te he detallado, y elige variedades como Menta Piperita o Spearmint para aprovechar el clima fresco y húmedo del norte. Con riego regular, un buen drenaje y la combinación adecuada de plantas compañeras, tendrás un huerto aromático que te proveerá hojas frescas durante todo el año. ¡Anímate, la menta es fácil de cultivar y su aroma alegrará cualquier cocina cantábrica!