Cuándo Plantar menta en Galicia: Fechas y Consejos Locales

Si te preguntas cuándo plantar menta en Galicia, la respuesta está ligada al clima atlántico de la región: lluvias abundantes, inviernos suaves y veranos frescos. La menta es una planta perenne que tolera bien la humedad, pero necesita un periodo sin heladas para que sus raíces se establezcan sin sobresaltos. Plantarla en el momento justo evita que el tallo se marchite y permite que el aroma se desarrolle con plenitud.
En este artículo te diré las fechas exactas, las señales climáticas que debes observar y los trucos locales que hacen que la menta crezca verde y vigorosa en cualquier huerto gallego.

Mejores fechas para Galicia

Primavera temprana (marzo‑abril)

En la costa gallega (A Coruña, Lugo) la temperatura del suelo suele superar los 12 °C a mediados de abril. Si el suelo ya está tibio y no hay riesgo de heladas nocturnas (las mínimas se mantienen por encima de 5 °C), puedes plantar los primeros esquejes directamente.

Primavera media (finales de abril‑mayo)

En la zona interior (Ourense, Pontevedra) la última helada típica ocurre entre el 10 y 20 de abril. La ventana más segura para la plantación es del 20 de abril al 10 de mayo. Allí la temperatura media diurna ronda los 15‑17 °C, lo que favorece la proliferación de raíces.

Otoño (septiembre‑octubre)

Si prefieres evitar el exceso de humedad de la primavera, la menta también se planta bien a principios de octubre, siempre que el suelo no esté demasiado frío (mínimo 10 °C). En este momento la planta entra en una fase de descanso activo que la hace más resistente al invierno.

Consejo: en años excepcionalmente cálidos, la primavera puede adelantarse una o dos semanas; en años fríos, retrasa la siembra hasta que el pronóstico indique ausencia de heladas durante al menos siete días consecutivos.

Señales para saber que es el momento adecuado

• Temperatura del suelo: inserta un termómetro a 10 cm de profundidad; si marca 12 °C o más, la menta está lista para ser plantada.
• Últimas heladas: revisa el histórico de tu municipio; en Galicia la última helada suele estar entre el 5 y 15 de abril.
• Mínimas nocturnas: cuando las noches mantienen >6 °C durante una semana, la planta tolerará mejor el trasplante.
• Floración de la hiedra: si ves que la hiedra (Hedera helix) empieza a brotar, el suelo ya está suficientemente cálido para la menta.

Plantación directa vs trasplante

Siembra en semillero

En Galicia conviene iniciar la menta en semillero dentro de un invernadero o balcón protegido. Si deseas trasplantar a finales de abril, siembra en bandejas a finales de febrero (aprox. 8‑10 semanas antes). Usa una mezcla ligera de turba y perlita y mantén la cubierta húmeda pero sin encharcar.

Trasplante al huerto

Cuando los esquejes tengan 4‑6 pares de hojas y el suelo cumpla con la temperatura indicada, trasplanta a una distancia de 30 cm entre plantas. Haz un hoyo de 20 cm de profundidad, mezcla la tierra extraída con compost bien descompuesto (1 parte de compost por 3 de tierra). Riega ligeramente al colocar la planta para asentar la tierra.

Siembra directa

Si el clima es benigno (por ejemplo, en la zona costera a mediados de abril) puedes colocar los esquejes directamente sin pasar por semillero. Asegúrate de que el sustrato esté bien drenado; la menta odia el encharcamiento.

Plantas compañeras y asociaciones

Cultivar menta junto a lechuga, espinaca o zanahoria favorece la retención de humedad y repele a los pulgones gracias a su aroma fuerte. En cambio, evita plantarla cerca de romero o orégano, ya que estas hierbas compiten por los mismos nutrientes y pueden inhibir su crecimiento.

Condiciones específicas de Galicia

Tipo de suelo

Gran parte de Galicia presenta suelos ácidos y arcillosos, con buen contenido orgánico. Si el pH está por debajo de 5.5, enmienda con cal agrícola (una cucharada por m²) para evitar que la menta se vuelva amarilla.

Microclimas urbanos

En la zona norte de Santiago de Compostela, la humedad es mayor y el viento es más tenue, lo que permite una plantación temprana (marzo). En la zona sur de Ourense, los vientos de montaña pueden resecar rápidamente la superficie; cubre las plantas con una malla anti‑viento o un pequeño túnel de plástico.

Riego

La menta necesita riegos regulares pero sin encharcar. En primavera, riega 2‑3 veces por semana con un vaso de agua por planta; en verano (cuando haya sequía), aumenta a diario y controla que el sustrato no se seque bajo la capa de hojas.

Viento y granizo

Durante la primavera gallega aparecen tormentas de granizo ocasionales, especialmente en la zona interior. Si el pronóstico indica granizo, protege las plantas con una cobertura ligera de tela anti‑granizo o con una capa de malla de alambre.

Variedades recomendadas para Galicia

• Menta piperita “Galega”: híbrido resistente al frío y a la humedad, ideal para la costa.
• Menta verde “Algas”: crece bien en suelos arcillosos y tolera ligeramente la acidez.
• Menta de jardín “Spearmint”: de hoja más grande, excelente para infusiones y para bordes de huertos; se adapta a suelos ligeramente alcalinos (pH 6‑7).

Todas estas variedades son perennes en la región y pueden recortarse cada primavera para fomentar un nuevo brote vigoroso.

Consejos específicos para Galicia

• Mulching con paja: coloca una capa de 5‑7 cm de paja alrededor de la base para conservar la humedad y evitar que el suelo se compacte bajo la lluvia.
• Poda regular: corta los tallos que se alarguen demasiado (más de 30 cm) para que la planta mantenga su forma compacta y el aroma sea más intenso.
• Control natural de plagas: si aparecen pulgones, rocía una solución de agua + unas gotas de jabón neutro; los caracoles se alejan con cáscaras de huevo trituradas alrededor de la base.
• Rotación de cultivos: aunque la menta es perenne, reubícala cada 3 años a otro sector del huerto para evitar la acumulación de patógenos del suelo.

Conclusión

En Galicia, la mejor época para sembrar menta es finales de abril a principios de mayo en la zona interior, y mediados de abril en la costa, siempre vigilando la temperatura del suelo (>12 °C) y la ausencia de heladas nocturnas. Con una preparación del suelo adecuada, un riego regular y la compañía de plantas como lechuga o zanahoria, tendrás un menta vigorosa que perfumará tu huerto durante todo el año. ¡Manos a la tierra y disfruta del frescor de la menta gallega!