Cuándo Plantar menta en Navarra: Fechas y Consejos Locales

Si quieres que la menta tenga un aroma intenso y hojas siempre frescas, es vital elegir el momento justo para plantarla. En Navarra, donde el clima combina inviernos fríos con primaveras templadas, la diferencia entre una cosecha abundante y una planta que se marchita puede depender de unos pocos días. Aquí tienes todo lo que necesitas saber para que tu cultivo prospere sin sorpresas.

Mejores fechas para plantar en Navarra

En la zona navarra de la meseta continental, la última helada suele aparecer entre el 25 de abril y el 10 de mayo. Por ello, la ventana más segura para sembrar menta al aire libre es del 15 al 30 de mayo. Si el año es especialmente cálido, puedes adelantar la siembra a la primera semana de mayo, siempre que el suelo alcance al menos 12 °C a 5 cm de profundidad. En años más fríos, espera hasta mediados de junio; la menta tolera temperaturas mínimas de 6 °C, pero una noche más fría puede dañar las plántulas emergentes.

En la ribera del Ebro, donde la temperatura suele subir más rápido, la época ideal es principios de mayo. Aquí el suelo ya está a 14‑16 °C, lo que favorece un enraizamiento rápido. Por el contrario, en la costa pirenaica (Valle de Roncal) el microclima es más fresco; la menta se establece mejor a finales de mayo o incluso a principios de junio, cuando las mínimas nocturnas se mantienen por encima de 8 °C.

Por qué esas fechas

• Temperatura del suelo: La menta germina mejor cuando el suelo supera los 12 °C. Por debajo, el proceso se alarga y aumenta la vulnerabilidad a enfermedades.
• Heladas tardías: Una helada después de la plantación puede matar las raíces superficiales. Por eso, apuntar a la semana posterior a la última helada histórica (30 % de probabilidad) es la estrategia más segura.
• Luz solar: La menta necesita 5‑6 horas de sol directo. En mayo‑junio la radiación ya es suficiente para producir hojas aromáticas sin quemar la planta.

Señales para saber que es el momento adecuado

No te guíes solo por el calendario. Coloca un termómetro de jardín a 5‑10 cm de profundidad y verifica que marque ≥12 °C durante al menos tres días consecutivos. Otro indicio fiable es observar el florecimiento del espino albar (Prunus spinosa) en la comarca; cuando sus flores aparecen, las heladas ya casi han terminado y el suelo se ha calentado lo suficiente para la menta.

Además, presta atención a la humedad del suelo: un sustrato ligeramente húmedo facilita la germinación. Si el terreno está seco, riega ligeramente la zona antes de sembrar para crear un lecho acogedor.

Plantación directa vs trasplante

La menta se adapta bien a la siembra directa, pero en Navarra, con su clima variable, es más recomendable iniciar en semillero. Si deseas una cosecha temprana, siembra las semillas en bandejas dentro de casa o en un invernadero a mediados de marzo (6‑8 semanas antes de la fecha de salida al exterior). Mantén las bandejas a 18‑20 °C y con luz indirecta; cuando las plántulas tengan 2‑3 hojas verdaderas, comienza a endurecerlas exponiéndolas 1‑2 h al aire libre cada día.

El trasplante al huerto se hace cuando las plántulas tengan 4‑5 hojas verdaderas y el suelo ya cumpla los requisitos térmicos. Traslada cada planta a una distancia de 30‑40 cm entre sí, ya que la menta se extiende rápidamente y puede volverse invasiva si está demasiado concentrada.

Plantas compañeras y asociaciones

Alrededor de la menta conviven muy bien la albahaca, el orégano y la cicuta (aunque esta última es opcional). Estas especies repelen mosca blanca y pulgones, que son los principales enemigos de la menta. Evita plantar la menta junto a pimientos o coles, pues compiten por los mismos nutrientes y pueden favorecer la aparición de pulgones.

Calendario de siembra en semillero para Navarra

• 15‑marzo: prepara bandejas con sustrato ligero (tierra de jardín + perlita 2:1) y siembra las semillas a ½ cm de profundidad.
• 1‑abril: comienza a mantener las bandejas bajo luz artificial (12‑14 h/día) y riega con spray fino.
• 15‑abril: cuando las plántulas tengan 2‑3 hojas, empieza el endurecimiento: 2 h bajo luz natural, luego 4 h bajo cubierta, aumentando progresivamente.
• 30‑abril: si el suelo ya está a ≥12 °C, trasplanta las plántulas al huerto siguiendo el espaciado recomendado.

Condiciones específicas de Navarra

Tipo de suelo

En gran parte de la comunidad, el suelo es francamente arcilloso y con buen drenaje, aunque en la zona del Valle del Ebro se encuentran suelos más aluviales y ligeros. Antes de plantar, mejora la textura con extracto de compost (10 % del volumen) y una capa de arena gruesa si el suelo retiene demasiada agua.

Microclimas dentro de Navarra

• Sur (Pamplona y alrededores): suele ser más cálido y seco; la menta aquí necesita riegos cada 3‑4 días en primavera.
• Norte (Valle de Baztán): el clima es más húmedo y fresco; el riego puede reducirse a una vez por semana, pero vigila que no se formen charcos que provoquen podredumbre radicular.
• Altiplano pirenaico: los vientos fuertes pueden deshidratar rápidamente las hojas; protege la menta con coberturas de malla o plantándola cerca de paredes orientadas al sur.

Riego y fertilización

La menta es una planta que ama la humedad, pero odia el encharcamiento. Aplica riegos profundos (2‑3 L por planta) en la madrugada para que el agua penetre sin evaporarse. Cada mes, incorpora un fertilizante orgánico de liberación lenta (50 g/m²) para mantener el vigor sin floraciones prematuras.

Variedades recomendadas para Navarra

• ‘Menta Piperita’ (menta piperita): muy aromática, resistente al frío y perfecta para infusiones.
• ‘Menta Languida’ (menta larga): hojas más largas, tolera mejor las sequías de la zona sur.
• ‘Menta ‘Montserrat’: híbrido que combina resistencia al calor y a la humedad, ideal para la ribera del Ebro.

Todas estas variedades son perennes en la mayoría de climas navarros, siempre que se controle la expansión mediante la recolección regular de hojas.

Consejos específicos para Navarra

1. Multiplica la cosecha: corta las hojas justo antes de que la planta florezca; de lo contrario, el sabor se vuelve amargo.
2. Control de invasividad: la menta se propaga por rizomas. Cada primavera, divide los rizomas y reubicarlos a 50 cm de distancia para evitar que saturen el huerto.
3. Protección contra heladas tardías: mantén una capa de mantillo de paja (5 cm) alrededor de la base en abril; absorbe el frío y mantiene la humedad.
4. Uso de compost de hierbas: después de la cosecha de cilantro o perejil, incorpora sus restos al sustrato de la menta; aportan nitrógeno y favorecen el crecimiento robusto.
5. Cuidado con el exceso de nitrógeno: si la planta se vuelve demasiado vigorosa, producirá más follaje pero menos aroma. Reduce la fertilización en verano.

Conclusión

En Navarra, la mejor época para plantar menta es entre mediados y finales de mayo, ajustando una o dos semanas según el microclima local y la temperatura del suelo. Inicia en semillero a mediados de marzo, endurece las plántulas y trasplanta cuando el terreno supere los 12 °C. Con los cuidados adecuados – riego regular, protección contra heladas y una buena selección de variedades – tendrás una cosecha aromática que acompañará tus platos y tés durante todo el año. ¡Anímate, pon a prueba estos consejos y disfruta del frescor de la menta en tu huerto navarro!