Cuándo Plantar Naranjo: Calendario por Zonas de España

20 Nov, 2025
- Plantación

Si alguna vez te has preguntado cuándo plantar naranjo para que el árbol dé sus primeras naranjas en el momento justo, estás en el sitio correcto. Los cítricos son sensibles al frío, y una plantación hecha fuera de tiempo puede acabar con la raíz antes de que aparezca la primera flor. En España, la gran variedad de climas –desde la brisa atlántica del norte hasta el calor seco de la meseta interior– obliga a ajustar las fechas de siembra a cada zona. En este artículo te explico, con datos concretos, las ventanas óptimas para plantar naranjos en las principales regiones del país y cómo reconocer el momento ideal más allá del calendario.

Mejores meses para plantar naranjo – desglose por zona climática

Zona Mediterránea (costa levante, Cataluña costera, Baleares, Andalucía litoral)

En la costa mediterránea la temperatura del suelo supera los 15 °C a final de marzo y las heladas son prácticamente inexistentes después de mediados de abril. Allí puedes iniciar la plantación desde abril y seguir hasta principios de junio.

Abril‑mayo: ventana preferente; el árbol tiene tiempo suficiente para establecer su sistema radicular antes del intenso calor de julio.
Mayo‑junio: aún viable, pero asegúrate de regar abundante al inicio, ya que el suelo tiende a secarse rápido bajo el sol de la Costa del Sol o la Costa Blanca.
Una ventaja de esta zona es la posibilidad de una segunda plantación a finales de agosto, cuando la temperatura nocturna baja ligeramente (≈ 18 °C) y permite que los nacimientos más jóvenes se adapten antes del invierno.
Variedades recomendadas: Navelina y Salustiana, que toleran bien la alta radiación y el suelo calcáreo típico de la zona.

Zona Continental (Madrid, Castilla y León, Castilla‑La Mancha, Aragón interior)

En la meseta central las temperaturas nocturnas pueden bajar hasta 5 °C incluso en mayo, y las heladas tardías llegan con frecuencia hasta mediados de julio en años especialmente fríos. Por eso la fecha segura para plantar naranjos es finales de mayo o principios de junio, siempre después de que la temperatura mínima nocturna se mantenga por encima de 10 °C durante al menos una semana.

Finales de mayo‑principios de junio: ventana recomendada; el suelo suele estar entre 14‑16 °C a 20 cm de profundidad, suficiente para evitar el estrés hídrico inicial.
Junio‑julio: posible en años cálidos, pero exige protección con manta anti‑heladas durante las noches más frescas.
En esta zona conviene elegir variedades tardías como Moro o Valencia para que la cosecha se extienda hasta octubre cuando las temperaturas ya han dado tregua.

Zona Atlántica (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco)

El clima atlántico es más húmedo y las temperaturas son moderadas: los inviernos son suaves (mínimas de 6‑8 °C) y los veranos frescos (máximas de 22‑24 °C). El suelo suele mantenerse húmedo durante gran parte del año, lo que favorece el desarrollo de los cítricos. La fecha ideal para plantar naranjos aquí es mayo y junio.

Mayo: el suelo supera los 13 °C y las heladas son extremadamente raras. La humedad natural reduce la necesidad de riegos intensivos al comienzo.
Junio‑julio: también viable, pero ten en cuenta la mayor probabilidad de ** lluvias torrenciales**; evita encharcar la zona de raíces usando camas elevadas o drenaje adecuado.
Variedades como Navelina o Salustiana se adaptan bien al suelo ácido‑ligero de la zona cantábrica, mientras que Cara Cara funciona bien en los suelos más calcáreos del País Vasco.

Sur Interior (Extremadura, Andalucía interior)

En el sur interior el clima es más continental pero con veranos extremadamente calurosos (máx ≈ 40 °C) y escasas precipitaciones. Las heladas desaparecen a finales de marzo, pero el suelo tarda en calentarse: suele alcanzar los 15 °C a principios de abril. Por tanto, la ventana segura es abril‑mayo.

Abril‑mediados de mayo: permite que el árbol se asiente antes del pico de calor. Durante los primeros meses riega con abundancia para compensar la escasa lluvia.
Mayo‑principios de junio: aceptable en años cálidos, pero deberás aplicar mulching (paja o corteza) para conservar la humedad del suelo y evitar el estrés térmico.
En estas áreas se recomiendan variedades resistentes a la sequía como Moro y Fortune, que toleran tanto el calor extremo como la escasez de agua.

Canarias y zonas subtropicales (islas Canarias, litoral de Málaga/Granada)

En las Islas Canarias y la costa subtropical de Málaga y Granada las temperaturas son suaves todo el año (mínimas de 16‑18 °C). Aquí el naranjo puede plantarse cualquier mes, aunque la mejor época para evitar el riesgo de vientos fuertes es octubre‑noviembre, cuando la lluvia es más frecuente y ayuda al establecimiento de raíces. En la zona de la Costa del Sol también es viable plantar en marzo‑abril, siempre que se proteja del ocasional corte de heladas nocturnas que pueden bajar a 5 °C en alturas. Variedades como Navelina y Laranja de Cádiz son las más habituales.

Señales para saber cuándo plantar naranjo

No te guíes solo por el mes del calendario; el árbol responde a condiciones concretas del suelo y del aire.

Temperatura del suelo: introduce un termómetro a 20 cm de profundidad; cuando marque 15 °C o más de forma estable, el naranjo podrá absorber agua sin choque térmico.
Últimas heladas: consulta la previsión histórica de tu municipio; si la última helada registrada se sitúa entre el 15 abril y el 10 mayo (meseta) o el 30 marzo (costa mediterránea), ya puedes plantar.
Mínimas nocturnas: observa que durante una semana las mínimas no bajen de 10 °C; ese es el umbral de seguridad para la mayoría de las variedades.
Flora indicadora: cuando el almendro florezca y no sufra heladas, el entorno está listo para los cítricos, ya que ambos comparten requerimientos térmicos similares.

Plantación directa vs trasplante: cuál es la mejor opción

Los naranjos se propagan principalmente por injertos sobre un patrón de naranjo amargo, por lo que la práctica habitual es trasplantar plantones ya injertados.

Semillero: solo los cultivadores profesionales suelen germinar semillas, pero la germinación es lenta y la fruta tardará años en producir. Si decides intentar, siembra en bandejas en interior a finales de enero y mantén una temperatura constante de 22 °C.
Trasplante de plantón: la ruta más segura para el hortelano amateur. Compra un plantón con 3‑4 años de edad, con buen sistema radicular, y transplántalo cuando el suelo alcance los 15 °C.
Plantación directa en tierra: en zonas donde el suelo se calienta rápido (Mediterráneo), puedes colocar el plantón directamente sin periodo de adaptación, siempre que lo riegues abundante durante las primeras 2‑3 semanas.
En cualquier caso, endurecer el plantón antes de la puesta en huerto –exponiéndolo 1 h al aire libre cada día durante 7‑10 días– reduce el choque de trasplante y mejora la aceptación del suelo.

Plantas compañeras y asociaciones beneficiosas

Cultivar naranjos junto a otras especies favorece la salud del árbol y ahorra trabajo.

Albahaca y romero: sus aromas repelen a los pulgones y a la mosca blanca, plagas típicas de los cítricos. Plántalas en los bordes del huerto, a unos 30 cm del tronco.
Acacia negra (vaina de legumbre): fija nitrógeno en el suelo, lo que ayuda al desarrollo de raíces del naranjo. Una pequeña barrera de 1 m de ancho es suficiente.
Cebolla y ajo: sus compuestos azufrados desaniman a los escarabajos que atacan la corteza.
Evita colocar puerros o coles cerca, ya que pueden favorecer la aparición de cochinillas que también atacan a los cítricos.

Consejos finales para una plantación exitosa

Riego inicial: durante el primer mes riega cada 2‑3 días con 10‑15 l por planta, según la absorción del suelo. Evita el encharcamiento; el naranjo odia el exceso de agua.
Mulching: cubre la zona de raíces con paja o corteza triturada de al menos 5 cm de espesor. Mantendrá la humedad y reducirá la evaporación, esencial en el sur interior.
Protección contra heladas: en mesetas y zonas atlánticas, cubre el tronco con una manta anti‑heladas o una bolsa de polietileno durante noches sospechosas.
Poda de formación: realiza la primera poda ligera a los 2‑3 años para estructurar una copa abierta y favorecer la entrada de luz.
Fertilización: aplica un fertilizante equilibrado (N‑P‑K 10‑10‑10) en abril y repite en julio; si el suelo es muy calcáreo, añade ceniza de roble para aportar potasio.

Conclusión

En resumen, cuándo plantar naranjo depende de tu zona:

Mediterráneo: abril‑mayo (segunda oportunidad en agosto).
Continental: finales de mayo‑principios de junio, tras la última helada.
Atlántico: mayo‑junio, con suelos húmedos.
Sur interior: abril‑mediados de mayo, con riego abundante.
Islas Canarias y subtropicales: cualquier mes, preferiblemente otoño para evitar vientos fuertes.

Conocer tu clima, observar la temperatura del suelo y seguir los pasos de endurecimiento, mulching y protección te garantizará un naranjo vigoroso y una cosecha abundante de naranjas jugosas en pocos años. ¡Manos a la tierra y disfruta del aroma cítrico que llenará tu jardín!