Cuándo plantar puerros en Madrid: fechas y consejos locales

Si te preguntas cuándo plantar puerros en Madrid, la respuesta depende de la última helada y de la temperatura del suelo. En la capital, las heladas pueden aparecer hasta mediados de mayo, y es fácil subir la temperatura del sustrato antes de que el resto del clima se ponga cómodo. Plantar en el momento justo evita que los retoños se queden en el frío y garantiza que el puerro desarrolle su característico bulbo blanco. En este artículo encontrarás el calendario preciso, señales que te dirán si el tiempo es el adecuado y los mejores trucos para que tus puerro­ses crezcan fuertes y sabrosos.

Mejores fechas para plantar puerros en Madrid

Ventana óptima
En Madrid, la ventana ideal para colocar los puerros en el huerto va desde la última semana de abril hasta el 10 de mayo. En esa franja, las mínimas nocturnas suelen rondar 10‑12 °C y el suelo ya supera los 12 °C a 10 cm de profundidad. Si la primavera es más cálida, puedes adelantar una semana; si hay alerta de helada, retrasa unos días y protege con una cubierta ligera.

Rango amplio
Para quien prefiera una cosecha más tardía, también es posible plantar hasta mediados de junio, siempre que el suelo no esté demasiado cálido (más de 18 °C) porque el puerro prefiere un desarrollo lento y constante. Plantar después de 15 de junio corre el riesgo de que el bulbo se forme insuficientemente antes de que llegue el calor del verano, reduciendo el tamaño del puerro.

Comparación con años cálidos y fríos
En años con primavera temprana, como 2022, la última helada se registró a finales de marzo, lo que permitió iniciar la siembra el 30 de marzo sin problemas. En años fríos, como 2020, la última helada llegó a 20 de mayo; allí la recomendación fue esperar al 10 de junio y cubrir los cultivos con telas anti‑heladas. Ten a mano siempre los pronósticos locales y, si hay duda, coloca una capa de paja o una lona ligera sobre las hileras.

Calendario de siembra en semillero para Madrid

Para que tus puerro­ses estén listos en la ventana de abril‑mayo, empieza el semillero a mediados de febrero. Siembra las semillas en bandejas con sustrato ligero, cubriéndolas apenas con 1 cm de tierra y mantén una temperatura de 15‑18 °C bajo una cubierta de vidrio. Después de 3‑4 semanas, cuando las plántulas tengan 2‑3 hojas verdaderas, trasplántalas a macetas de 8 cm y endurece durante 7‑10 días exponiéndolas gradualmente al exterior. Así, a finales de marzo estarán suficientemente robustas para aguantar la transición a la parcela definitiva.

Condiciones específicas de Madrid

Suelo
El suelo madrileño es mayormente arcilloso‑calcáreo, con pH entre 7,0 y 7,5. Los puerros toleran bien la alcalinidad, pero un buen drenaje es esencial para evitar pudriciones de raíces. Si el terreno es compacto, incorpora arena gruesa y materia orgánica (compost o estiércol bien descompuesto) al menos 30 cm antes de la plantación.

Riego
El clima es seco; las precipitaciones en primavera rondan los 15‑20 mm al mes. Riega los puerros cada 3‑4 días, asegurando que el sustrato se mantenga húmedo pero sin encharcar. En los primeros 15 días después del trasplante, aumenta la frecuencia a diaria si el sol es fuerte, y mulchea con paja para conservar la humedad.

Viento y granizo
En primavera, los vientos del norte pueden ser intensos y resecar el follaje. Instala una barrera viva (por ejemplo, una fila de lavanda) o una cerca de tela de sombra de unos 1,5 m de altura. El granizo es poco frecuente, pero puede aparecer a finales de abril; si el pronóstico lo indica, cubre las hileras con una lona anti‑granizo o una cubierta de malla.

Variedades recomendadas para Madrid

1. ‘Puerro de la Vega’ – variedad tradicional de la zona central, resistente al frío y a la sequía de verano madrileña. Produce bulbos de 30‑35 mm de diámetro, ideal para guisos.
2. ‘Guindilla’ (también conocida como Puerro largo). Crece rápido y tolera suelos con ligera salinidad, perfecto si tu huerto está cerca de áreas con riego con agua de pozo.
3. ‘Blanco de Granada’ – variedad de hoja larga y bulbo blanco muy firme, excelente para asados y para conservar en vinagre. Resiste bien las temperaturas de 35 °C del verano castellano.

Escoge al menos dos de estas para diversificar la cosecha y aprovechar sus diferentes periodos de maduración.

Consejos específicos para Madrid

• Protege la primera fase: coloca una cobertura de tela anti‑heladas (tipo “filtrum”) durante la noche en la fase de establecimiento, especialmente si la temperatura baja a 8 °C.
• Aclareo de hileras: deja 30 cm entre filas y 15 cm entre plantas para favorecer la circulación de aire y reducir la aparición de moho.
• Fertilización ligera: a las 4 semanas de la siembra, incorpora un puñado de harina de hueso y cáscara de huevo triturada; ambos aportan fósforo y calcio, esenciales para el desarrollo del bulbo.
• Endurecimiento del cultivo: antes de la plantación definitiva, expón las plántulas al exterior en incrementos de 1‑2 h cada día, reduciendo la cobertura nocturna al 50 % en la última semana.
• Cosecha escalonada: si plantas en dos oleadas (finales de abril y primeros de junio) podrás extender la cosecha de julio a noviembre, evitando que todos los puerros estén listos al mismo tiempo y facilitando su consumo fresco.

Conclusión

En Madrid, la mejor época para plantar puerros está entre la última semana de abril y el 10 de mayo, cuando las mínimas nocturnas superan los 10 °C y el suelo alcanza al menos 12 °C. Siembra en semillero a mediados de febrero, endúralas bien y cuida el riego y la protección contra el viento. Elige variedades como ‘Puerro de la Vega’ o ‘Blanco de Granada’, y acompáñalas con levadura y zanahorias para favorecer la salud del suelo y alejar plagas. Con estos pasos, tendrás puerros jugosos y firmes que enriquecerán tus platos durante todo el otoño. ¡Manos a la tierra y a disfrutar del sabor auténtico del puerro madrileño!