Cuándo plantar remolacha en Madrid: Fechas y consejos locales
- 20 Oct, 2025
Si te preguntas cuándo plantar remolacha en Madrid, la respuesta depende de dos factores clave: el momento en que desaparecen las heladas tardías y la temperatura del suelo. En la capital, la primavera puede ser impredecible, por lo que un buen timing evita que las plántulas se pierdan por el frío y asegura una cosecha abundante. A continuación te detallo el calendario ideal y los trucos que uso en mi huerto del barrio de Vallecas.
Mejores fechas para Madrid
Ventana de primavera
En Madrid, la última helada típica se sitúa entre el 15 de abril y el 10 de mayo. Una vez que las mínimas nocturnas se mantienen por encima de 10 °C durante al menos una semana, el suelo suele alcanzar 12‑15 °C a 5 cm de profundidad, condición perfecta para sembrar remolacha.
Fecha de inicio: segunda quincena de mayo (aprox. 20‑30 may).
Fecha límite: principios de junio (hasta el 10 jun).
Esta ventana permite que la raíz se establezca antes de que el verano madrileño empiece a subir las temperaturas a 30 °C en julio, lo que, si se planta demasiado tarde, puede causar que los tubérculos se vuelvan duros y amargos.
Opción de otoño‑invierno
Si prefieres una cosecha más tardía o quieres aprovechar la lluvia otoñal, puedes plantar finales de agosto hasta la primera semana de septiembre. En este caso la remolacha crece bajo temperaturas más frescas (12‑18 °C) y puede permanecer en el suelo hasta la primera helada de noviembre‑diciembre, dándote una segunda cosecha en primavera.
Consejo rápido: marca en tu calendario las fechas “20‑30 may” y “25‑30 ago”. Si el tiempo está muy seco, ajusta con riegos frecuentes.
Señales para saber que es el momento
No te guíes solo por el mes; observa tres indicadores:
- Temperatura del suelo – Inserta un termómetro de jardín a 5‑10 cm de profundidad. Cuando marque 12 °C o más, la germinación será rápida.
- Mínimas nocturnas – Usa la previsión de la AEMET; si durante 7 días consecutivos la mínima no baja de 10 °C, el riesgo de helada es bajo.
- Flora de referencia – Cuando los almendros ya han florecido y los cerezos están en plena efusión, la primavera ha pasado su punto crítico.
Si cumples los tres, puedes sembrar con confianza.
Plantación directa vs trasplante
Siembra directa (recomendada)
La remolacha tolera muy bien la siembra directa. Prepara surcos de 30 cm de ancho, dejando 25‑30 cm entre filas. Esparce las semillas a 5 cm de distancia y cúbrelas con 2‑3 cm de tierra fina. Riega suavemente para asentar la semilla sin desplazarla.
Trasplante (opción en clima incierto)
En años con primavera fría, puedes iniciar la remolacha en semillero a mediados de marzo. Usa bandejas de propagación y siembra ¼ de semilla por celdilla. Cuando las plántulas tengan 2‑3 hojas verdaderas (aprox. 3‑4 semanas), trasplántalas al huerto en la ventana de mayo descrita antes. Antes del trasplante, haz una aclimatación de 5‑7 días: colócalas al aire libre en un sitio protegido y aumenta poco a poco la exposición al sol.
Calendario de siembra en semillero para Madrid
| Acción | Fecha recomendada |
|---|---|
| Semilla en semillero | 15‑20 mar |
| Raleo y riego | Cada 3‑4 días, mantén sustrato húmedo |
| Acostumbramiento (hardening) | 30‑abr a 5‑may (coloca al aire libre 2‑3 h/día) |
| Trasplante al campo | 20‑30 may (cuando el suelo >12 °C) |
Este retro‑cálculo te asegura que los plantones estén en su punto justo cuando llegue la primavera madrileña.
Condiciones específicas de Madrid
Tipo de suelo
En la zona centro, el suelo suele ser calcáreo‑arcilloso, con tendencia a retener agua. Añade materia orgánica (compost o estiércol bien descompuesto) al menos 2 kg por m² antes de la siembra. Esto mejora la estructura, aumenta la retención de humedad y evita que la raíz se ahogue.
Riego
Durante la primavera, el riego puede ser cada 3‑4 días, con 1‑2 l por metro lineal. En verano, si la siembra ha sido tardía, aumenta a cada 2 días, siempre evitando el encharcamiento. Un mulch de paja o hierba seca mantiene la humedad y reduce la evaporación.
Viento y granizo
En mayo‑junio, los vientos del norte pueden secar la superficie. Coloca tutores de madera o bambú a 15 cm de altura y sujétalos con alambre suave. En caso de pronóstico de granizo, cubre el cultivo con cajas de cartón o malla ligera; la remolacha es sensible y el daño puede reducir la calidad del tubérculo.
Variedades recomendadas para Madrid
- ‘Cincata’ – Tallo corto, gran resistencia al frío y buen rendimiento a temperaturas moderadas. Ideal para cosechas de primavera.
- ‘Detroit Dark Red’ – Raíz de color profundo, tolera suelos ligeramente ácidos y produce tubérculos dulces.
- ‘Bull’s Blood’ – Hoja de color púrpura que repele algunos pulgones; excelente para plantaciones mixtas.
- ‘Maialee’ – Crecimiento rápido, recomendado para cosechas tempranas en la primera ventana de mayo.
Todas estas variedades se adaptan bien al clima continental madrileño y resisten las altas temperaturas de julio‑agosto.
Consejos específicos para Madrid
- Siembra en dos tandas: una en mayo y otra en agosto. Así obtendrás cosechas continuas y aprovecharás la lluvia otoñal.
- Acolchado con hierba seca: reduce las malezas y protege la raíz del calor extremo de julio.
- Control de plagas: los pulgones pueden aparecer en la hoja superior; usa una infusión de ajo (1 l agua + 3 dientes de ajo) y rocíala cada 5‑7 días.
- Fertilización ligera: una dosis de N‑P‑K 10‑10‑10 al momento del trasplante y otra a mitad de la temporada (julio) para mantener la producción.
- Rotación de cultivos: evita plantar remolacha en el mismo sitio más de dos años consecutivos; alterna con leguminosas como guisantes para añadir nitrógeno al suelo.
Conclusión
En Madrid, la mejor época para plantar remolacha llega entre mediados de mayo y principios de junio, una vez superada la última helada y con el suelo a 12‑15 °C. Si buscas una segunda cosecha, siembra en finales de agosto. Usa semilleros en marzo para años más fríos, mejora el suelo calizo con compost, riega de forma regular y protege contra viento y granizo. Con las variedades Cincata, Detroit Dark Red o Bull’s Blood, tendrás raíces dulces y nutritivas que harán que tu huerto del barrio sea la envidia de la cuadra. ¡Manos a la tierra y a cosechar!