Cuándo Plantar Cebollas: Calendario por Zonas de España

Saber cuándo plantar cebollas es clave para evitar que el bulbo sufra heladas o, por el contrario, que el verano abrasador impida que se forme adecuadamente. Las cebollas son una de las hortalizas más versátiles del huerto, pero su éxito depende del timing: sembrar demasiado pronto las expone al frío, mientras que hacerlo muy tarde reduce la época de bulbos. En España, la gran diversidad climática obliga a ajustar las fechas a cada zona para maximizar el rendimiento.

Mejores meses para plantar – desglose regional

Zona Mediterránea (Valencia, Murcia, Alicante, Cataluña costera, Baleares)

En la costa mediterránea el suelo se calienta rápido y las heladas son escasas. Puedes iniciar la siembra de cebollas en marzo cuando la temperatura del suelo supere 12 °C a 10 cm de profundidad. La ventana óptima es marzo‑abril, aunque una segunda siembra en octubre‑noviembre permite cosechar bulbos de invierno en climas más templados.

• Temperatura del suelo: 12‑15 °C.
• Temperaturas nocturnas: mínimas estables > 8 °C.
• Consejo: Si la primavera se vuelve lluviosa, protege la zona de siembra con un manto de paja para evitar el encharcamiento, que favorece la pudrición del bulbo.

Zona Continental (Madrid, Castilla y León, Castilla‑La Mancha, Aragón interior)

En la meseta central el riesgo de heladas tardías obliga a esperar más. La fecha segura para plantar cebollas es finales de abril o principios de mayo, después de la última helada típica (entre el 20 abril y el 10 mayo). El suelo debe alcanzar al menos 13 °C y mantenerse por encima de 10 °C durante una semana.

• Meses recomendados: abril‑mayo.
• Temperaturas nocturnas: mínimas > 10 °C.
• Tip: Después de la siembra, cubre ligeramente las filas con túneles de plástico si el pronóstico indica heladas aisladas.

Zona Atlántica (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco)

El clima atlántico es fresco y húmedo; aquí la siembra se retrasa hasta mayo para que el suelo se caliente lo suficiente y la humedad no sea excesiva. La temperatura del suelo entre 13‑15 °C permite que los retoños crezcan sin sufrir la “pudrición de raíz” típica de suelos fríos y encharcados.

• Ventana: mayo‑junio.
• Temperaturas nocturnas: 9‑12 °C, pero sin heladas.
• Recomendación: Utiliza camas elevadas para mejorar el drenaje y evitar que el agua se estanque alrededor del bulbo.

Sur interior (Extremadura, Andalucía interior, Castilla‑La Mancha sur)

En el interior del sur el clima es más cálido que en la meseta, pero aún puede haber heladas tardías hasta mediados de abril. La mejor fecha es abril‑mediados de mayo, cuando el suelo ya supera los 14 °C y las noches apenas caen bajo los 10 °C.

• Meses: abril‑mayo.
• Temperaturas máximas: 22‑28 °C, lo que favorece un rápido desarrollo del bulbo.
• Ajuste: Si el verano es extremadamente seco, riega con goteo para mantener una humedad constante sin encharcar.

Canarias y zonas subtropicales (Islas Canarias, Málaga‑Granada costas)

En las Islas Canarias y la costa subtropical de Málaga, la temperatura se mantiene entre 18‑22 °C todo el año, lo que permite sembrar cualquiera de los meses. Sin embargo, la mejor cosecha se logra plantando en octubre‑noviembre para evitar el calor intenso del verano, que puede producir bulbos pequeños y menos almacenables.

• Rango abierto: todo el año, con ventaja en otoño.
• Temperatura del suelo: siempre > 15 °C.
• Consejo local: Aprovecha la capa de sombra que ofrecen los almendros o los naranjos para proteger las semillas del sol brutal de julio.

Señales para saber cuándo plantar

No te guíes solo por el mes; observa las señales climáticas que confirman que el momento es el adecuado:

1. Temperatura del suelo – Clava un termómetro a 5‑10 cm de profundidad. Cuando marque 13 °C o más (dependiendo de la zona) puedes sembrar sin temer a la pudrición.
2. Últimas heladas – Consulta el historial meteorológico local; la fecha típica de la última helada indica el día a partir del cual el riesgo es bajo. En la meseta, por ejemplo, suele ser entre el 20 abril y el 10 mayo.
3. Mínimas nocturnas estables – Si durante siete días consecutivos las temperaturas nocturnas no bajan de 10 °C, el aire está lo suficientemente templado.
4. Observación de la naturaleza – Cuando los almendros o cerezos florecen y terminan su periodo de polinización, el clima ya está fuera de riesgo de heladas severas.

Plantación directa vs trasplante

Siembra en semillero

Para la cultura de cebolla, lo más habitual es sembrar semillas en semillero 6‑8 semanas antes de la fecha definitiva de plantación. En la zona mediterránea, eso significa iniciar en finales de enero, mientras que en la meseta deberás empezar a principios de marzo.

• Procedimiento: Usa sustrato ligero y bien drenado, riega apenas para mantener la humedad.
• Momento del trasplante: Cuando las plántulas tengan 3‑4 hojas verdaderas y el riesgo de helada haya pasado, trasplanta a una profundidad de 2‑3 cm, dejando 10‑15 cm entre cada planta.

Trasplante de plantones

Si prefieres comprar plantones en vivero, busca bulbos de tamaño medio, con la raíz bien desarrollada. Trasplántalos directamente en la fecha establecida para cada zona (p.ej., abril‑mayo en la meseta). Asegúrate de que el suelo esté suelto y rico en materia orgánica.

Siembra directa (solo en climas cálidos)

En Canarias o la costa subtropical, puedes sembrar directamente en el campo en cualquier época. En estos casos, es fundamental espaciar bien (15 cm entre plantas) y cubrir con una fina capa de tierra para evitar la evaporación rápida.

Plantas compañeras y asociaciones

Cultivar cebollas junto a ciertas especies mejora su salud y reduce plagas:

• Zanahorias – Sus raíces largas aflojan el suelo y favorecen la aireación alrededor del bulbo.
• Lechuga – Proporciona sombra parcial en los meses más calurosos, evitando que el suelo se reseque demasiado.
• Caléndula – Sus flores atraen insectos beneficiosos que atacan pulgones y moscas de la cebolla.

Plantas a evitar:

• Fresas – Compiten por los mismos nutrientes y pueden propagar hongos del suelo.
• Puerro – Al estar muy relacionado, favorece la transmisión de enfermedades comunes como la botrytis.

Consejos finales

• Protección contra heladas tardías: Coloca campanas de vidrio o mantas anti‑helada sobre las camas recién trasplantadas hasta que el clima sea estable.
• Riego escalonado: En la fase de establecimiento, riega 2‑3 L por metro lineal cada dos días; luego reduce a 1 L en períodos de lluvia.
• Fertilización ligera: Aplica un abono orgánico (compost bien curado) en la preparación del surco; evita fertilizantes nitrogenados fuertes que pueden fomentar el desarrollo de hojas en detrimento del bulbo.
• Plantación escalonada: Siembra cada 2‑3 semanas dentro de la ventana recomendada para alargar la temporada de cosecha.
• Endurecimiento: Antes del trasplante, acostumbra las plántulas a temperaturas exteriores abiertas durante 5‑7 días, reduciendo poco a poco la cobertura.

Conclusión

En resumen, la fecha ideal para plantar cebollas varía según la zona: marzo‑abril en la costa mediterránea, abril‑mayo en la meseta y el sur interior, mayo‑junio en el norte atlántico, y prácticamente todo el año en Canarias y la costa subtropical. Observa la temperatura del suelo, las mínimas nocturnas y la última helada típica para confirmar que el momento es el correcto. Con una planificación cuidadosa y las asociaciones adecuadas, tus cebollas crecerán sanas y te darán una cosecha abundante que podrás disfrutar durante todo el año. ¡Manos a la tierra y a cosechar!