Cuándo Plantar Cerezo: Calendario por Zonas de España

30 Oct, 2025
- Plantación

Si te preguntas cuándo plantar cerezo y no quieres que tus árboles mueran al primer invierno, estás en el sitio correcto. El cerezo necesita una ventana climática que le permita desarrollar un buen sistema radicular antes de que lleguen las heladas fuertes, y esa ventana varía mucho de una zona a otra en la península. Un calendario ajustado a tu clima evita pérdidas de inversión y te asegura una floración abundante en primavera. A continuación te explico, paso a paso, los momentos idóneos para dar la plantación en cada macro‑zona española, qué señales observar y los aliados que pueden ayudar al desarrollo de tus cerezos.

Mejores meses para plantar – desglose regional

Zona Mediterránea (Valencia, Murcia, Alicante, Cataluña costera, Andalucía oriental)

En la costa mediterránea el suelo se calienta rápidamente y las heladas son escasas. Aquí puedes iniciar la plantación entre finales de febrero y principios de marzo, siempre que la temperatura del suelo alcance 12 °C a 5 cm de profundidad. En zonas como Alicante las mínimas nocturnas rara vez bajan de 8 °C después de mediados de febrero, por lo que el riesgo de helada tardía es bajo.

Meses recomendados: febrero‑marzo.
Temperatura del suelo: ≥ 12 °C.
Particularidad: posibilidad de una segunda plantación en octubre‑noviembre para cosechas en climas más cálidos del interior (ideal para variedades de cereza temprana).

Zona Continental (Madrid, Castilla y León, Castilla‑La Mancha, Aragón interior)

En la meseta central las heladas pueden llegar hasta mediados o incluso finales de mayo. Por eso es esencial esperar a que las últimas heladas hayan pasado y el suelo supere los 13 °C. La fecha segura suele situarse después del 15 de mayo, coincidendo con la fiesta de San Isidro en Madrid, cuando las temperaturas nocturnas se estabilizan por encima de 10 °C.

Meses recomendados: mediados de mayo‑principios de junio.
Temperatura del suelo: ≥ 13 °C.
Riesgo: helada tardía que puede dañar raíces jóvenes; protege con túnel de plástico si el pronóstico indica bajadas nocturnas bajo 5 °C.

Zona Atlántica (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco)

El clima atlántico es húmedo y fresco, con inviernos suaves pero primaveras lluviosas. Los suelos tardan en calentarse, por lo que la plantación se retrasa hasta que la temperatura del suelo llegue a 10‑12 °C y las mínimas nocturnas superen los 8 °C. En la costa de Gijón eso ocurre entre finales de abril y principios de mayo.

Meses recomendados: finales de abril‑principios de mayo.
Temperatura del suelo: 10‑12 °C.
Ventaja: la humedad favorece la instalación de raíces, pero hay que evitar encharcamientos prolongados.

Sur interior (Extremadura, Andalucía interior: Córdoba, Jaén)

En el sur interior las heladas terminan antes que en la meseta, pero el calor de verano es intenso. La ventana ideal es mediados de abril‑finales de mayo, cuando el suelo supera los 14 °C y las mínimas nocturnas se mantienen entre 12‑15 °C. Si plantas demasiado tarde, el calor de julio‑agosto puede provocar quemaduras en el tronco joven.

Meses recomendados: abril‑mayo.
Temperatura del suelo: ≥ 14 °C.
Precaución: riega al inicio para evitar estrés hídrico durante la primera semana.

Canarias y zonas subtropicales (Islas Canarias, Málaga interior)

En las Islas Canarias y áreas subtropicales la plantación es prácticamente anual. La temperatura del suelo raramente baja de 15 °C, y las heladas son inexistentes. Puedes colocar los cerezos en cualquier momento del año, aunque el periodo de mayor actividad de plagas es verano (junio‑agosto), por lo que conviene proteger con mallas anti‑insectos.

Meses recomendados: cualquier mes, preferiblemente octubre‑marzo para evitar el pico de plagas.
Temperatura del suelo: siempre > 15 °C.

Señales para saber cuándo plantar

No basta con marcar el mes en el calendario; hay indicadores que te dirán con certeza si es el momento perfecto:

Temperatura del suelo – Inserta un termómetro a 5‑10 cm de profundidad. Si marca ≥ 12 °C en la zona mediterránea o ≥ 13‑14 °C en la meseta, el suelo está listo.
Últimas heladas – Consulta el historial meteorológico local; la última helada típica en tu zona es la referencia. En la meseta, espera hasta que el pronóstico muestre mínimas > 8 °C durante siete días consecutivos.
Temperatura nocturna estable – Cuando las mínimas nocturnas no bajen de 10 °C durante una semana, es señal de que el riesgo de daño por frío ha pasado.
Observación de la naturaleza – Si los almendros ya están en plena floración y no aparecen heladas, el clima ya ha dado la señal para los cerezos.
Humedad del sustrato – El suelo debe estar ligeramente húmedo pero sin charcos; un exceso de agua puede provocar pudrición de la raíz en los primeros meses.

Plantación directa vs trasplante

Los cerezos se manejan mejor mediante trasplante de plantones ya formados, porque el sistema radicular necesita tiempo para asentarse.

Semillero (interior) – No es la práctica más habitual para cerezos, ya que la germinación lleva de 12 a 18 meses y las plántulas son frágiles. Si decides hacerlo, siembra en otoño, cubriendo la bandeja con plastico transparent y mantenla a 15‑18 °C.
Trasplante de plantón – Lo más usado. Compra plantones de 1‑2 años con un tronco de al menos 30 cm de altura. Asegúrate de que el corte del cepellón tenga 15‑20 cm de diámetro y que las raíces estén bien definidas.
Época de plantación – Como hemos visto, varía según zona. Trasplanta en el mes indicado y cava un hoyo de doble ancho que el cepellón, añadiendo abono orgánico (compost bien maduro) al fondo.
Riego inicial – Después de colocar el árbol, riega abundantemente para asentar la tierra y eliminar bolsas de aire. Repite el riego cada 48‑72 h durante la primera semana.

Plantas compañeras y asociaciones

Cultivar cerezos con ciertas especies favorece su salud y producción:

Ajo y cebolla – Sus compuestos sulfurados repelen pulgones y otros insectos que atacan al cerezo. Plántalos en los márgenes del árbol, a unos 30 cm de distancia.
Frambuesa – Atrapa la humedad excesiva y protege al cerezo del viento cuando se sitúan al norte del árbol.
Lavanda – Atrae abejas polinizadoras y, al ser aromática, desalienta algunas plagas.

Planta fresas o alcachofas lejos del cerezo, pues compiten por nutrientes y pueden transmitir enfermedades del suelo.

Consejos finales

Protección contra heladas tardías: Usa túneles de polietileno o cubiertas de manta anti‑helada durante noches particularmente frías, sobre todo en la zona continental.
Riego escalonado: En climas secos (sur interior, meseta) riega una vez a la semana en primavera, aumentando a dos veces en verano si la temperatura supera los 30 °C.
Poda de formación: Realiza la primera poda a los 2‑3 años, eliminando ramas bajas y fomentando una copa abierta que permita la entrada de luz.
Aplicación de materia orgánica: Cada otoño, cubre la zona alrededor del tronco con una capa de corteza de pino o compost de 5 cm de espesor. Mejorará la retención de humedad y la fertilidad.
Errores comunes:
1. Plantar demasiado pronto y exponer el cepellón a heladas.
2. No endurecer el plantón antes del trasplante, lo que provoca shock.
3. Regar en exceso en suelos arcillosos, generando pudrición radicular.

Conclusión

En resumen, el cuándo plantar cerezo depende de tu zona:

Mediterráneo: febrero‑marzo.
Continental: después del 15 má de.
Atlántico: finales de abril‑principios de mayo.
Sur interior: abril‑mayo.
Canarias: todo el año, preferible en otoño‑invierno.

Observa la temperatura del suelo, las últimas heladas y las mínimas nocturnas para afinar la fecha. Con plantones bien formados, un buen acompañamiento de ajo, lavanda y frambuesa, y una protección sencilla contra heladas, tendrás cerezos fuertes que florecerán cada primavera.

¡Anímate a plantar tu cerezo este año y disfruta de esas flores rosadas y, más adelante, de una cosecha jugosa y dulce que hará las delicias de toda la familia!