Cuándo plantar guisantes: calendario por zonas de España

Saber cuándo plantar guisantes es tan importante como elegir la variedad adecuada. Si siembras demasiado pronto, tus semillas pueden morir bajo una helada inesperada; si esperas demasiado, perderás la ventana óptima de desarrollo antes de que llegue el calor del verano. En España, la gran variedad climática obliga a adaptar el calendario a cada zona, pero también hay principios comunes que te ayudarán a acertar en cualquier rincón del país.

En el siguiente artículo te explico, paso a paso, los periodos más seguros para la siembra, cómo leer el clima, cuándo es mejor usar semillero o sembrar directamente, y qué plantas compañeras potencian el crecimiento de los guisantes. Todo ello con datos concretos de temperaturas, fechas y trucos que he probado en mi propio huerto de Almería, León y Bilbao.

Mejores meses para plantar guisantes – Desglose regional

Zona Mediterránea (Valencia, Murcia, Alicante, Cataluña costera, Baleares)

En la costa mediterránea el invierno es suave y el suelo se calienta antes que en el interior. La mejor ventana para plantar guisantes va de finales de febrero a mediados de abril. Cuando la temperatura del suelo alcance 10 °C a 5 cm de profundidad, las semillas germinarán sin problemas. En esta zona puedes aprovechar dos ciclos: una primera siembra en febrero y una segunda en abril para cosechar en junio y julio, respetando un intervalo de 4‑5 semanas entre ambas.

Una particularidad aquí es la humedad residual de los suelos después de los episodios de lluvias invernales. Si el drenaje es pobre, coloca una capa ligera de perlita o arena gruesa bajo la fila para evitar el encharcamiento, que favorece el pudrición de la raíz.

Zona Continental (Madrid, Castilla y León, Castilla‑La Mancha, Aragón interior)

En la meseta central el riesgo de heladas persiste hasta mediados de abril. Por eso, la fecha segura para sembrar guisantes es finales de abril hasta principios de mayo. Antes de plantar, verifica que las mínimas nocturnas hayan sido >8 °C durante al menos una semana y que el suelo mantenga 12‑14 °C. En años particularmente fríos, postérgalo hasta la primera quincena de mayo; en años cálidos, puedes adelantar a la tercera semana de abril, siempre con cubierta de túnel de plástico o campana flotante para proteger de posibles heladas tardías.

En esta zona es útil iniciar la siembra en semillero a mediados de marzo. Tras 6‑8 semanas de crecimiento bajo techo, tendrás plantones listos para el trasplante cuando el tiempo sea estable.

Zona Atlántica (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco)

El clima atlántico es fresco y húmedo, lo que permite una siembra más tardía pero con excelente desarrollo vegetativo. La ventana óptima para los guisantes es de mediados de mayo a principios de junio, cuando la temperatura del suelo está entre 13‑15 °C y las precipitaciones siguen siendo abundantes, evitando riegos excesivos. Las mínimas nocturnas rondan los 10‑12 °C, lo que protege a las plántulas de cualquier descenso brusco.

Un consejo local que he oído de los agricultores de A Coruña: si el suelo está muy compacto, afloja una capa de 30 cm con una horca antes de la siembra y añade humus de lombriz para mejorar la estructura y la retención de nutrientes.

Sur interior (Extremadura, Andalucía interior)

En el interior del sur, las heladas desaparecen antes que en la meseta, pero el calor del verano llega pronto. La mejor época para sembrar guisantes es entre finales de marzo y principios de mayo. La temperatura del suelo debe estar por encima de 11 °C y las mínimas nocturnas no deben bajar de 6‑8 °C. Si siembras demasiado tarde, los guisantes pueden entrar en la fase de floración cuando las temperaturas superen los 30 °C, lo que reduce la calidad de la cosecha.

Para evitar el exceso de calor, planta tus filas al este de un seto o utiliza telas anti‑sol que disminuyan la radiación directa en las primeras horas de la mañana.

Canarias y zonas subtropicales (Islas Canarias, zona de la costa de Málaga)

En el clima subtropical la siembra de guisantes es prácticamente todo el año, siempre que el suelo no esté demasiado caliente. En Tenerife y Gran Canaria, la temperatura del suelo rara vez supera los 18 °C, por lo que puedes sembrar desde octubre hasta febrero y obtener una cosecha en primavera. En la costa de Málaga, el período más cómodo es noviembre‑enero, cuando las noches son frescas (mínimas 12‑14 °C) y el suelo permanece entre 13‑16 °C.

En estas islas, la mayor amenaza no son las heladas sino la sequía. Riega con goteo o botellas de barro enterradas para proporcionar humedad constante sin encharcar.

Señales para saber cuándo plantar guisantes

No te guíes solo por el mes del calendario; el clima real del día a día marca la diferencia.

• Temperatura del suelo: Inserta un termómetro a 5‑10 cm de profundidad. Cuando marque 10 °C o más (ideal 12‑15 °C), la germinación será rápida.
• Últimas heladas: Consulta el histórico de tu municipio; en la mayoría de la península la última helada suele ocurrir entre 15‑30 de abril. Si pasaron 7 días sin descensos bajo 0 °C, es señal de que puedes plantar.
• Temperatura nocturna estable: Cuando las mínimas nocturnas se mantengan por encima de 8 °C durante al menos una semana, la mayoría de los cultivos de guisantes se desarrollarán sin sobresaltos.
• Indicadores biológicos: Observa la floración del albaricoque o del aliso; su pico de floración suele coincidir con la época en que el suelo ya está templado para la siembra.

Si alguna de estas señales falla, pospón la siembra unos días y vuelve a comprobar.

Plantación directa vs trasplante

Los guisantes son una de las hortalizas que pueden crecer bien tanto en semillero como en siembra directa, pero la elección depende de tu clima y del espacio disponible.

• Semillero: En zonas frías (meseta, norte) siembra en bandejas o macetas a mediados de marzo (o febrero en Canarias). Mantén una temperatura de 15‑18 °C bajo lámpara o en un invernadero. Cuando las plántulas tengan 4‑5 hojas verdaderas, trasplántalas al campo, dejando 5‑7 cm entre plantas.
• Trasplante: En climas templados (Mediterráneo, sur interior) puedes comprar plantones y plantarlos directamente cuando el suelo alcance 10‑12 °C. Evita el exceso de humedad en la zona de la raíz para prevenir pudrición.
• Siembra directa: En la zona atlántica, donde el suelo está siempre húmedo, la siembra directa a finales de mayo es cómoda y eficaz. Simplemente haz una hendidura de 2‑3 cm, coloca 3‑4 semillas y cúbrelas ligeramente con tierra.

Sea cual sea la vía que elijas, endurar las plántulas antes del trasplante mejora su resistencia: reduce el riego y aumenta la exposición al sol gradualmente durante 5‑7 días.

Plantas compañeras y asociaciones

Cultivar guisantes junto a otras especies crea un micro‑ecosistema que favorece el crecimiento y aleja plagas.

• Zanahoria y rabanito: Sus raíces largas rompen el suelo, facilitando la aireación y reduciendo la compactación alrededor de los guisantes.
• Ajo y cebolla: Sus compuestos sulfurados repelen pulgones y escarabajos que atacan a los guisantes.
• Lechuga: Crece rápido y cubre el suelo, manteniendo la humedad y evitando la proliferación de podos.

Evita plantar maíz o coles cerca, ya que compiten por nitrógeno y pueden atraer la mosca de la raíz que también afecta a los guisantes.

Consejos finales

• Protección contra heladas tardías: Usa túneles de plástico o mantas anti‑heladas durante las noches de riesgo, especialmente en la meseta y el norte.
• Riego por goteo: Los guisantes prefieren un suelo uniformemente húmedo, pero sin encharcar. Un riego de 0,5 l por planta cada dos días en primavera es suficiente.
• Fertilización ligera: Aplica 30 g de compost por metro cuadrado antes de la siembra; los guisantes fijan nitrógeno y no necesitan fertilizantes nitrogenados abundantes.
• Siembra escalonada: Plantar una fila cada 10‑15 días prolonga la cosecha durante varios meses, evitando la sobrecarga de trabajo en una sola época.
• Endurecimiento: Antes del trasplante, coloca las plántulas al aire libre durante el día y protégelas por la noche; este paso reduce el shock y mejora el establecimiento.

Conclusión

En resumen, para plantar guisantes en España debes adaptar la fecha a tu zona: febrero‑abril en la costa mediterránea, finales de abril‑mayo en la meseta, mayo‑junio en el norte atlántico, marzo‑mayo en el sur interior y prácticamente todo el año en Canarias. Observa la temperatura del suelo, la ausencia de heladas y las mínimas nocturnas para confirmar el momento adecuado. Con la estrategia correcta de semillero o siembra directa, acompañantes útiles y una protección puntual contra el frío, tendrás una cosecha abundante y de calidad. ¡Manos a la tierra y a disfrutar de los guisantes frescos en tu mesa este año!