Cuándo Plantar Cilantro: Calendario por Zonas de España

24 Oct, 2025
- Plantación

Saber cuándo plantar cilantro es clave para evitar que la planta sufra por frío o por calor excesivo. Este aromático cilantro (Coriandrum sativum) tiene una hoja delicada que se marchita si la temperatura nocturna baja de 10 °C o si el sol abrasa con más de 30 °C. Por eso, elegir la época adecuada según tu zona climática marcará la diferencia entre una cosecha abundante y una planta que apenas llega a florecer. En el siguiente calendario encontrarás fechas precisas para cada macroregión española, así como señales climáticas que te ayudarán a decidir el momento exacto en tu huerto.

Mejores meses para plantar cilantro – desglose regional

Zona mediterránea (costa levantina, Andalucía costera, Cataluña y Baleares)

En la costa mediterránea el invierno es templado y la primavera llega temprano. El cilantro se puede sembrar en marzo‑abril cuando las mínimas nocturnas superen ya los 12 °C. La temperatura del suelo debe estar por encima de 15 °C a 5 cm de profundidad; con un termómetro de jardín basta con enterrar la sonda al alba. Plantar en abril permite cosechar hojas frescas a finales de mayo y otras cosechas en otoño, siempre que la segunda siembra se haga a finales de septiembre, antes de que el suelo caiga bajo los 10 °C. En la zona de Alicante y Valencia, una segunda tirada en octubre funciona bien para cosechas de invierno suave.

Zona continental (Madrid, Castilla y León, Castilla‑La Mancha, Aragón interior)

En la meseta central las heladas pueden aparecer hasta mediados de mayo, por lo que hay que esperar a que el riesgo haya pasado. La ventana segura para sembrar cilantro está entre finales de mayo y principios de junio. En esta franja, las mínimas nocturnas rondan los 10‑12 °C y el suelo alcanza los 16‑18 °C, condiciones óptimas para la germinación. Evita sembrar antes del 15 de mayo, ya que una última helada inesperada puede congelar las plántulas. Si el verano es muy caluroso (temperaturas que superan los 35 °C en julio), es preferible optar por una siembra tardía en agosto‑septiembre para obtener una cosecha de otoño, cuando el calor disminuye.

Zona atlántica (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco)

En el norte atlántico el clima es húmedo y las temperaturas son más suaves durante todo el año. Aquí el cilantro se planta con confianza en abril‑mayo; las mínimas nocturnas rara vez bajan de 8 °C, pero la germinación necesita que el suelo esté al menos a 14 °C. En A Coruña o Bilbao, una segunda siembra en octubre permite cosechar hojas durante el invierno, siempre que el suelo no se congele (lo cual es poco frecuente en estas provincias). La humedad constante ayuda a que las plántulas no se sequen, pero evita el encharcamiento para no provocar hongos.

Sur interior (Extremadura, Andalucía interior, Castilla‑La Mancha sur)

En el sur interior la primavera se siente más cálida que en la meseta, pero el verano es extremadamente seco y caluroso. La mejor época para sembrar cilantro es finales de marzo‑principios de abril, cuando el suelo ya supera los 15 °C y las nocturnas se mantienen por encima de 12 °C. A partir de junio el calor (> 30 °C) hace que el cilantro florezca y pierda sabor, por lo que se recomienda una segunda siembra en agosto‑septiembre, antes de que lleguen las máximas de verano. En la zona de Cáceres o Badajoz, protege las plantas jóvenes con una malla de sombra en los meses más calurosos para evitar que se resequen.

Canarias y zonas subtropicales (Islas Canarias, Costa de Granada)

En las Islas Canarias y en la pequeña zona subtropical del sur de Granada, el clima permite sembrar cilantro casi todo el año. Sin embargo, la mejor época sigue siendo octubre‑marzo, cuando las temperaturas nocturnas oscilan entre 15‑20 °C y el sol es menos intenso. Durante los meses de verano canario (julio‑agosto) el cilantro tiende a subir a flor, así que se recomienda plantarlo bajo malla de sombra o en lugares semi‑sombrados para mantener la calidad de las hojas.

Señales para saber cuándo plantar cilantro

Más allá del calendario, hay cuatro indicadores que te dicen que el momento es idóneo:

Temperatura del suelo: Inserta un termómetro a 5‑10 cm; si marca ≥ 15 °C (15 °C en zonas templadas, 16‑18 °C en la meseta), la germinación será rápida.
Últimas heladas: Consulta el histórico de tu municipio; la mayoría de regiones españolas registran la última helada entre 15 abril y 10 má. Plantar después de esa fecha reduce riesgos.
Mínimas nocturnas estables: Cuando durante 7 días consecutivos las mínimas nocturnas superen 10 °C, es señal de que el clima se ha estabilizado.
Florescencia de almendros o cerezos: Si los almendros ya están en plena floración, significa que el riesgo de helada ha desaparecido y puedes sembrar sin temor.

Observa estos signos y no te guíes solo por el mes; la flexibilidad te evitará sorpresas desagradables.

Plantación directa vs trasplante

El cilantro tiene una germinación rápida, pero la exposición al sol inmediato puede quemar los brotes. Por ello, la práctica recomendada es sembrar en semillero y luego trasplantar.

Siembra en semillero: Hazlo 6‑8 semanas antes de la fecha de plantación prevista. Por ejemplo, si vas a plantar en finales de mayo en la meseta, siembra en marzo‑principios de abril en bandejas o macetas con sustrato ligero. Mantén la humedad constante y cubre con una tapa de plástico para crear efecto invernadero.
Trasplante: Cuando las plántulas tengan 2‑3 hojas verdaderas y el riesgo de helada haya pasado, arrástralas al huerto con una distancia de 20‑25 cm entre plantas. Camina sobre la tierra con una azada ligera para crear un surco poco profundo y deposita la plántula sin cubrir la corona.
Siembra directa: En climas cálidos y sin riesgo de helada (por ejemplo, en la costa de Málaga en abril) puedes sembrar directamente en el suelo, dejando los pasos de 1,5 cm de profundidad. Riega suavemente y protege con una cubierta flotante si hay viento fuerte.

Siempre endurece las plántulas antes del trasplante: exponerlas al aire libre 12 horas al día durante 5‑7 días reduce el choque de trasplante y mejora la adaptación.

Plantas compañeras y asociaciones

Cultivar cilantro junto a ciertas especies favorece su crecimiento y aleja plagas.

Albahaca y menta: Sus aromas repelen pulgones y moscas blancas, que a veces atacan al cilantro.
Lechuga y espinaca: Crecen bien bajo la sombra parcial que el cilantro genera en su primera fase, y aprovechan la humedad del sustrato.
Frijol: Enriquece el suelo con nitrógeno y ayuda a que el cilantro mantenga un follaje verde y vigoroso.

Por otro lado, evita plantar cilantro cerca de perejil (competencia por nutrientes) o coles (pueden atraer a la mosca de la col, que también ataca al cilantro). Mantén una distancia de 30 cm entre especies conflictivas para que cada una tenga su espacio.

Consejos finales

Protección contra heladas tardías: Usa una túnel de plástico o una campana de jardín durante las noches más frías, especialmente en la zona continental.
Riego por goteo: El cilantro requiere suelo siempre húmedo pero nunca encharcado; el riego por goteo permite mantener la humedad constante sin encharcar.
Siembra escalonada: Planta nuevas bandejas cada 10‑14 días para disponer de cosechas continuas a lo largo de la primavera y el otoño.
Fertilización ligera: Un abono orgánico de 5 g L⁻¹ (por ejemplo, compost líquido) una vez al mes evita el amarillado de hojas.
Errores comunes: No sembrar en suelo demasiado frío, no endurecer las plántulas y olvidar la sombra en verano son los fallos que más reducen la calidad del cilantro.

Siguiendo estos trucos tendrás hojas frescas y aromáticas durante toda la temporada, listas para tus gazpachos, salsas o para comerlas directamente del huerto.

Conclusión

En resumen, la mejor época para plantar cilantro depende de la zona: marzo‑abril en la costa mediterránea, finales de mayo‑principios de junio en la meseta, abril‑mayo en el norte atlántico, marzo‑abril en el sur interior y todo el año en Canarias (con preferencia en otoño‑invierno). Observa la temperatura del suelo, las mínimas nocturnas y la fecha de la última helada para ajustar el calendario a tu microclima. Con una siembra en semillero, buenas asociaciones de plantas y protección adecuada, el cilantro será una de las hierbas más satisfactorias de tu huerto. ¡Manos a la tierra y a disfrutar de ese aroma fresco que tanto nos gusta!