Cuándo Plantar Sandía: Calendario por Zonas de España

Saber cuándo plantar sandía es la llave que abre la puerta a una cosecha jugosa y sin sorpresas. Si la siembras demasiado pronto, el frío daña las raíces; si esperas demasiado, el calor del verano puede impedir que la fruta llegue a madurar. En la Península, la gran variedad de climas –desde la brisa atlántica hasta el sol del interior– obliga a ajustar las fechas a cada zona. Aquí tienes el detalle por regiones para que tus sandías crezcan fuertes y dulces.

Mejores meses para plantar – desglose regional

Zona mediterránea (Valencia, Murcia, Alicante, Cataluña costera, Andalucía oriental)

En la costa mediterránea, el suelo suele calentarse rápido tras las últimas heladas. La ventana ideal es de mediados de abril a principios de junio. Cuando la temperatura del suelo a 10 cm alcance 18‑20 °C, las plántulas pueden establecerse sin problemas. Puedes hacer dos plantaciones: una temprana (15‑25 abril) y otra de verano (finales de junio) para alargar la época de cosecha hasta octubre. En esta zona, el riego se reduce a una vez por semana después de que el suelo se haya impregnado bien; el exceso de agua favorece la pudrición de la raíz.

Zona continental (Madrid, Castilla y León, Castilla‑La Mancha, Aragón interior)

En la meseta, el riesgo de heladas tardías obliga a esperar más. La fecha segura es después del 15 de mayo, cuando las mínimas nocturnas se estabilizan por encima de 10 °C durante al menos una semana. El suelo necesita estar a 21‑22 °C antes del trasplante; una forma sencilla de comprobarlo es introducir un termómetro de jardín a 5 cm de profundidad al mediodía. Si el pronóstico indica temperaturas nocturnas bajo 8 °C, pospón la siembra una o dos semanas. El riego debe ser más frecuente, cada 3‑4 días, porque el clima seco absorbe la humedad rápidamente.

Zona atlántica (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco)

El clima atlántico es más húmedo y templado, lo que retrasa el calentamiento del suelo. La ventana óptima se sitúa entre finales de mayo y principios de julio. Cuando el suelo supera los 19 °C y las mínimas nocturnas rondan los 12‑14 °C, las sandías pueden plantarse sin riesgo. La humedad natural favorece el desarrollo, pero vigila la aparición de hongos; un buen drenaje y una capa de maleza al pie de la plantación reducen la humedad excesiva. El riego suplementario se limita a una vez cada 10‑12 días si hay lluvias continuas.

Sur interior (Extremadura, Andalucía interior)

En Extremadura y el interior de Andalucía, el calor se siente antes, pero las heladas pueden aparecer hasta finales de abril. La fecha recomendada es del 1 al 20 de mayo. El suelo debería estar a 20‑22 °C antes del trasplante; si usas semillero bajo cubierta, puedes iniciar la siembra en marzo y trasplantar en mayo. El problema más frecuente aquí es el estrés por calor en julio‑agosto; una capa de paja o mulch ayuda a mantener la humedad y a evitar que la tierra se sobrecaliente.

Canarias y zonas subtropicales

En las Islas Canarias y la zona subtropical de la costa de Málaga‑Granada, la sandía se puede cultivar prácticamente todo el año. La mejor época es de octubre a febrero, cuando las temperaturas nocturnas bajan ligeramente pero se mantienen entre 15‑18 °C. El suelo cálido –alrededor de 22‑24 °C– permite sembrar directamente sin semillero. El riego se reduce a una vez por semana, aunque en los meses más secos (noviembre‑diciembre) aumenta a dos veces para evitar que la fruta se espature.

Señales para saber cuándo plantar

No te guíes solo por el mes; observa el clima local. Primero, mide la temperatura del suelo con un termómetro a 5‑10 cm de profundidad; si marca ≥18 °C (mediterráneo) o ≥20 °C (continental), es buen momento. Segundo, verifica que las últimas heladas hayan pasado: consulta datos meteorológicos de los últimos 10 años o simplemente observa si los almendros ya han florecido y no ha habido escarcha. Tercero, presta atención a las mínimas nocturnas: si durante siete días seguidos están por encima de 10 °C, la zona está lista. Por último, la humedad del aire influye; en climas muy húmedos, si el suelo está mojado pero el aire está frío, la germinación será lenta.

Plantación directa vs trasplante

La sandía prefiere un buen desarrollo de raíces antes de que aparezca el calor extremo. En la mayoría de España, lo más práctico es sembrar en semillero 4‑5 semanas antes de la fecha de plantación definitiva. En la zona mediterránea, si piensas trasplantar a mediados de mayo, siembra en marzo dentro de bandejas o macetas. Cuando uses semilla directa, espera a que el suelo alcance la temperatura adecuada y siembra a una profundidad de 2‑3 cm, manteniendo la tierra constantemente húmeda hasta la germinación (aprox. 7‑10 días). En el interior de la península, el trasplante es la mejor opción porque protege a las plántulas de los vientos fuertes y del sol directo.

Plantas compañeras y asociaciones

Alrededor de la sandía, plantas como maíz, calabacín y albahaca crean microclimas que favorecen la polinización y ahuyentan plagas. El maíz actúa como tutor natural, mientras que la albahaca repele moscas blancas. Por otro lado, evita cultivar puerros o coles cerca, ya que pueden competir por nutrientes y atraer a la mosca de la sandía. Un consejo de la tradición andaluza es colocar ramitas de romero entre filas; su aroma desalienta a los ácaros.

Consejos finales

• Protege las plántulas de heladas tardías con una campana de plástico o una manta anti‑heladas; basta con cubrirlas por la noche y retirarlas al amanecer.
• Riega de manera profunda cada vez, evitando el riego superficial que fomenta enfermedades radiculares. Un riego de 20‑30 l por planta cada 3‑4 días es suficiente en climas secos.
• Escalonar la siembra cada 10‑14 días permite cosechas continuas desde julio hasta octubre.
• Endurece las plántulas antes del trasplante exponiéndolas 1‑2 horas al aire libre cada día, aumentando gradualmente el tiempo.
• Evita fertilizar en exceso con nitrógeno antes de la floración; una alimentación ligera con cálcico favorece la formación de frutos.

Conclusión

En resumen, la sandía necesita temperaturas del suelo entre 18‑22 °C y mínimas nocturnas superiores a 10 °C para germinar y crecer sin sobresaltos. En la costa mediterránea la siembra va de abril a junio, en la meseta de mediados de mayo, en el norte atlántico de finales de mayo, en el sur interior de principios de mayo, y en Canarias prácticamente todo el año, con especial gracia de octubre a febrero. Con estos datos y los trucos que te he compartido, tus sandías estarán listas para dar su dulce recompensa en el jardín. ¡A sembrar y a disfrutar de la primera melón de la temporada!