Cuándo plantar ajo en Sevilla: fechas y consejos locales

Si quieres cultivar ajo en Sevilla, conocer la ventana de plantación es tan importante como saber elegir la variedad adecuada. En esta ciudad el clima mediterráneo‐continental combina inviernos suaves con veranos muy calurosos, y una última helada que suele aparecer a finales de febrero. Plantar en el momento errado puede dejar los bulbos expuestos a heladas tardías o, por el contrario, a un crecimiento demasiado rápido que agota la planta antes de la cosecha. Aquí tienes todo lo que necesitas para que tu ajo sobresalga en cualquier huerto sevillano.

Mejores fechas para Sevilla

En Sevilla, la ventana óptima para plantar ajo se sitúa entre principios de noviembre y mediados de enero.

• Noviembre: Desde la primera semana, el suelo ya alcanza los 12‑14 °C a 10 cm de profundidad, temperatura suficiente para que los dientes de ajo empiecen a establecerse sin riesgo de heladas.
• Diciembre: Es la época más segura; las mínimas nocturnas rondan los 6‑8 °C, pero el suelo se mantiene por encima de 13 °C.
• Enero: Hasta la segunda semana puedes seguir plantando, siempre que la temperatura del suelo no baje de 12 °C.

La última helada típica en la zona de Sevilla ocurre entre el 20 y el 30 de febrero. Si el invierno es más templado, puedes adelantar la siembra a mediados de noviembre; si ha sido particularmente frío, espera hasta finales de noviembre para evitar que una helada tardía dañe los bulbos recién plantados.

En años muy cálidos (por ejemplo, 2023), la temperatura del suelo supera los 15 °C a principios de noviembre, lo que permite una germinación más rápida y una cosecha anticipada en julio. En cambio, si el invierno se prolonga con heladas hasta mediados de marzo, conviene retrasar la plantación hasta finales de diciembre para que las plántulas no sufran daño.

Recuerda que el ajo necesita un periodo de vernalización (exposición al frío) de al menos 30‑45 días; plantar demasiado pronto en suelo cálido sin esa fase puede reducir el tamaño del bulbo.

Calendario de siembra en semillero para Sevilla

Para asegurarte de que el ajo esté listo a tiempo, puedes iniciar la siembra en semillero a finales de octubre.

1. Preparación: Llena una bandeja con sustrato ligero y humedécelo.
2. Siembra: Coloca los dientes a 5‑7 cm de profundidad, dejando 10 cm entre cada uno.
3. Cuidado: Mantén el sustrato ligeramente húmedo y protege con una cubierta de plástico perforada para evitar evaporación excesiva.

Cuando los brotes alcancen unos 3 cm de altura (aproximadamente 4‑5 semanas), realiza el endurecimiento. Colócalos al aire libre durante 7‑10 días, aumentándolo gradualmente a sol pleno. Así estarán preparados para el traslado a la tierra en la ventana de noviembre‑diciembre sin sufrir shock.

Condiciones específicas de Sevilla

El suelo de la metrópolis sevillana es predominantemente arcilloso‑calcáreo, con buen drenaje pero tendencia a la compactación. Antes de plantar, mejora la estructura con arena gruesa y abono vegetal en una proporción de 1 kg por m².

• Riego: En primavera, la precipitación media es inferior a 20 mm al mes, por lo que es esencial regar una vez por semana con 15‑20 l por m², evitando encharcamientos que favorecen la podredumbre de los bulbos.
• Viento: Los vientos del sur pueden secar el sustrato rápidamente; planta una barrera viva (por ejemplo, una fila de lavanda) o utiliza mallas anti‑viento.
• Granizo: En mayo‑junio aparecen tormentas de granizo esporádicas. Si el pronóstico indica granizo, cubre las parcelas con tela anti‑granizo o una malla ligera.

Además, ten en cuenta microclimas dentro de la ciudad: los jardines del Barrio de Santa Cruz suelen ser más frescos y húmedos que los de la Zona Alta, donde el suelo se calienta antes. Ajusta las fechas de plantación unos 5‑7 días más tarde en la zona alta.

Variedades recomendadas para Sevilla

En la zona de Sevilla, las variedades que mejor se adaptan al clima caluroso y a la necesidad de vernalización son:

• ‘Ajo Morado de Granada’: conocida por su resistencia al estrés hídrico y su sabor suave; ideal para la cosecha de julio‑agosto.
• ‘Siroco’: variedad híbrida de rápido crecimiento que tolera suelos más ácidos y soporta temperaturas de hasta 40 °C en verano.
• ‘Colorado’: ajo de cabeza grande, con buena resistencia a enfermedades del suelo como el fusario.

Todas estas cultivares son de tipo vernalizado y responden bien a la climatología sevillana, ofreciendo bulbos de buen tamaño aunque el verano sea muy seco.

Consejos específicos para Sevilla

• Fertilización: Aplica 200 g de compost por m² en el momento de la siembra y, una vez al mes durante la fase de desarrollo, un fertilizante orgánico con N‑P‑K 5‑10‑5 para favorecer la formación del bulbo.
• Mulching: Cubre la zona plantada con paja o corteza de pino; ayuda a mantener la humedad y a moderar la temperatura del suelo, evitando grietas por el calor intenso del verano.
• Control de plagas: El pulgón del ajo y la mosca de la cebolla pueden aparecer en primavera. Un spray de infusión de ajo y guindilla actúa como repelente natural sin dañar la planta.
• Cosecha: Cuando las hojas inferiores se vuelvan amarillas y el 50 % de la planta haya secado, es el momento de desenterrar los bulbos (normalmente entre julio y principios de agosto). Deja que se sequen al sol durante 10‑12 días antes de almacenarlos en un sitio fresco y ventilado.

Conclusión

En Sevilla, la época ideal para plantar ajo se sitúa entre principios de noviembre y mediados de enero, respetando siempre la temperatura del suelo y la última helada típica. Siguiendo el calendario de semillero, adaptando el suelo y el riego a las condiciones locales, y eligiendo variedades como ‘Ajo Morado de Granada’, ‘Siroco’ o ‘Colorado’, tendrás una cosecha abundante y sabrosa. No lo dejes para último momento: prepara tu huerto ahora y disfruta de un ajo de calidad en tu mesa durante todo el año.